Capítulo 41. Una sorpresa inesperada! Valentina sonrió apenas, con una ironía que lastimaba. -- Y sin embargo… está aquí. Más hermosa. Más poderosa. Más Marchand que nunca – susurró con desprecio, llena de envidia y algo más. -- No hables así – la cortó mamá, alzando la barbilla. -- Ella es la esposa de mi hijo y todo el mundo tiene que saberlo – **** **** **** Camille y Mariano llegaron al centro del salón, saludando a algunos de los invitados. El brillo de las lámparas se reflejaba en los ojos de ella, pero su mente estaba tranquila. Había esperado ese momento durante semanas. La presión, el temor, los recuerdos… todo se desvanecía al sentir el orgullo de su padre, la serenidad en el rostro del anciano de los Leclerc al fondo del salón, que la miraba con un brillo significativo,

