22

1552 Words
Los miré y seguí mi camino como si no los fuera visto, pero George me llamó. > Me detuve para voltearme, pero George ya estaba solo. -¡Joyce!, ¡espera!. - Exclamó acercándose hacia mí con una mirada arrogante. -Dime. -Me disculpo por haberte tomado del cuello, no debí, aunque tú también me debes una disculpa. > -Está bien, disculpa también por haberte pisado el pie en ese momento estaba furiosa, perdón... ¿Feliz?; Bueno, ya me voy, hoy tenemos examen de álgebra. -Así me gusta y suerte en ello. - Añadió sonriendo hipócritamente. Yo solo me di la vuelta y seguí caminando. > Ya iba llegando a mi destino, pero me paralicé, quedé inmutable, al ver a varios estudiantes ser detenidos en toda la entrada del instituto, veía como registraban sus bolsos y bolsillos de pantalones, en eso un grupo de estudiantes pasaron por mi lado murmurando cosas, logré escuchar que estaban asegurándose de que los alumnos no llevaran drogas o armas blancas; recordé que en mi bolso cargaba un encendedor y un cúter, así que disimuladamente me agaché simulando atar las trenzas de mis zapatos para sacarlos ocultándolos entre varios arbustos que habían cerca del lugar, luego de haberlos ocultado me encaminé hacia la entrada de la preparatoria como si nada hubiese sucedido, el vigilante me revisó de pies a cabeza pero al no encontrar nada me facilitó la entrada y pude ver a Charlie en el frente esperarme. -¡Rizitos!. -¡Charlie!. Charlie me abrazó y me condujo hacia el salón, lo bueno que aún la profesora no había llegado. -Estoy feliz. - Añadió. -Y a mi me hace feliz verte feliz... A ver, deja y adivino, el motivo ¿es George cierto?. -¡Sí! Pero baja la voz, me averguenza, aún no quiero que nadie sepa. -De acuerdo... Por cierto, ¿no le has dado la nota vieja a tu mamá para ver si puede entenderla?. -¡Ay eso! ¡perdón! Ya lo había olvidado, pero esta noche se lo doy para ver si entiende, es que ella también ha estado ocupada. -Bueno entiendo, no te preocupes, puedo esperar. -Buenos días a todos...¡Vaya Holmes! ¡que milagro que hayas llegado temprano hoy! Ya veo que todos quieren obtener completa sus calificaciones, eso es bueno, ¿verdad Holmes?. - Añadió en tono cínico. Todos rieron por lo que había comentado la profesora, y yo solo fruncí el ceño apartando mi mirada. -Bueno sin más, ya pueden sacar sus hojas para el exámen, quiero completo silencio y quietud. > -¿Alguna inquietud señorita Holmes?. > -Ninguna profesora. - Respondí tratando de neutralizarme. -Bien, entonces saque su hoja y póngase a escribir lo que va para el exámen. La profesora sentada desde su escritorio escribía en su teléfono y por momentos me miraba con repudio, como si estuviera juzgándome, su mirada me incomodaba, me causaba inquietud no podía concentrarme en el exámen; ella era una profesora de carácter fuerte, no a todos les agradaba, pero conmigo era más despectiva sin razón alguna. Luego de unos minutos de haber podido acabar con mi exámen, me levanté de mi asiento para entregarselo. -¿Ya acabaste Holmes? Que hábil. -Sí. -Eres muy inteligente, me gustaría medir tu capacidad de inteligencia en tiempo, a ver... ¿cuanto es cuarenta por doce?. -Cuatroscientos ochenta. -Bien, y... ¿ciento veinte por trece menos cuarenta?. Tardé unos segundos en responder su problema. -Mil quinientos veinte. -¡Woow! Raíz cuadrada de menos cuatro al cuadrado menos cinco al cuadrado más cuatro al cuadrado menos tres... Es broma. - Rió burlándose. - Pero ¿que hago yo aquí teniendo un gran cerebro que puede enseñar a todos aquí?.  -Usted es la profesora. -¿Enserio? De verdad que no lo sabía. - Comentó en tono sacártisco. -Entonces ya lo sabe. - Respondí seria girándome para ir hacia mi asiento. Todos a una voz repitieron "Uuuyy". -¡Todos silencio, o suspendo el exámen!. - Manifestó la profesora enojada. Después de haberse hecho las 12:00 pm del mediodía, salí del salón y Charlie se me acercó. -¡Woow! Hoy fué un día bastante fuerte con la profesora Kristal, me encantó como te le enfrentaste, quisiera ser un poco más como tú. -Ya me estaba colmando la paciencia, me molesta que empiece con su actitud presuntuosa y despectiva conmigo. -Yo tampoco logro entender por qué es así contigo, pareciera como si te tuviera envidia. -¿Pero de que? ¿o por qué?. -Por todo, eres perfecta. -No lo soy pero gracias dulcito. -En fin, ¡hoy comienzo a trabajar como fotógrafa en una boda!. -¡Woow Charlie eso es muy bueno, me alegra! ¡felicidades dulcito!. -¡Estoy feliz! Este es un pequeño gran paso a nuestra independencia. Ambas saltamos de felicidad. -Esto hay que celebrarlo. - Añadió Charlie. -¿Celebrarlo como?. -Te invito a beber una bebida espirituosa esta noche, después del trabajo. - Susurró. -Me parece perfecto, tú me dices lugar, hora y allí estaré. -De acuerdo. -¡Rayos!. -¿Que pasó?. -Acabo de recordar que hoy quedé en encontrarme a las 6:00 pm en el parque con Nick. -¡Ay que bueno! No importa, puedes ir con él y más tarde vamos a nuestra celebración, suerte con Nick. - Sonrió pícaramente. -Está bien, y tú suerte con tu trabajo que todo salga perfecto. Me despedí de Charlie ya que a ella la habían ido a buscar en su transporte privado, yo por mi parte tenía que irme a pies hasta casa como habitualmente, al salir del instituto me dirigí hacia los arbustos en donde había dejado el encendedor y el cúter pero extrañamente no estaban ahí. -¿Se te perdió algo? Me sobresalté levantando mi mirada prontamente, e inesperadamente era Jack. -No se, eso te pregunto a tí. - Respondí irritada. En cuanto terminé de hablar sacó de su bolso el encendedor y el cúter. -Esta porquería ¿Tal vez de debería estar en manos de los directores?... -¡Dame acá imbé... Pequeño travieso! ¡Esconde eso!. -¿Que ibas a decir? -Por favor devuelvemelo. -¿Y por qué debería? -Le diré a Evans que me estás tratando mal. -¡Oye no!...¡Ash! Eres astuta... Ten tu porquería.   -Cuidate de mí, no soy solo lo que ves. -Te digo lo mismo. -¡Bah! Vé a estudiar enano. El sólo me sacó la lengua y yo le voltee la mirada; tomé mis cosas y las guardé disimulamente en mi bolso para encaminarme a casa. En el camino iba recordando en que debía encontrarme con Nick, pero a la vez dudaba, no estaba realmente segura, quería ir pero a la vez algo en el fondo me decía que no, a la ligera imaginé que solo era mí personalidad asocial que me hacía pensar así, aunque de alguna manera también tenía una inquietud con respecto a Nick. En cuanto llegué a casa encontré todo en completo desorden, habían papeles regados en el suelo, libros de toda clase, revistas, todo lo que tuviera hojas estaba regado en el suelo por doquier, no entendía por qué todo estaba en absoluto desastre, así que entré con cuidado y comencé a recogerlos. > -¡Joyce!. -¿Sí padre?. > -Perdí un documento realmente importante que está dentro de una carpeta amarilla, ¿no le tendrás tú?. > -No padre, te lo aseguro que no lo he visto, ni se como es. -¡Ya deja de mentir y sáca la maldita carpeta!. -Pero si no lo... No había terminado de hablar cuando me haló por los cabellos empujándome al suelo para patearme dos veces, lo hacía con tanta furia que me dejó privada de dolor. -¡Ya no me lastimes! ¡te juro que no se nada sobre eso! ¿no puedes creer en lo que digo?. -¡Pamplinas! ¡búscame la estúpida carpeta y me la entregas en mi mano ahora!. Estallé en llantos y gritos me dolía mucho el costado interior en el que me había pateado que quedé unos minutos inmóvil adolorida. -¡Deja el estúpido drama y búscame la mierda que te dije, de aquí no te vas hasta que eso no aparezca!. - Manifestó lanzando la puerta de su habitación completamente enojado. El dolor era fuerte, tanto que no pude moverme por unos minutos, en mis pensamientos había un profundo deseo de muerte, solo quedé tendida en el suelo cerrando mis llorosos ojos sin poder hacer nada al respecto.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD