Primer encuentro
Alzó la mirada confundida cuando su amiga le dio un pequeño golpe con el hombro. Julissa le hizo una seña con los ojos mientras tomaba de su bebida. "Te está viendo.", dijo. Jena frunció el ceño sin entender, la música no le permitía escuchar bien, por lo que su amiga tuvo que alzar más la voz. "Liam te está viendo, está atrás."
"¿Quién es Liam?", preguntó, pero Julissa solo negó con la cabeza como si le decepcionara su poco conocimiento acerca de la gente que había en el antro, como si ella tuviera que conocer a todo el mundo. Entonces se acercó a su oído, intentando que solo ella pudiera escuchar sus palabras.
"No seas tonta, Liam Sanders, el narco.", abrió la boca sorprendida, captando por fin a lo que se refería. "No vayas a voltear.", volvió a decir Julissa, a lo que asintió, sabiendo que no podría salir nada bueno de que el hombre la estuviera viendo, aunque la curiosidad la estaba tentando.
"Voy por otra, ¿te traigo algo?", preguntó su amiga, agitando su vaso vacío. Jena se levantó y arregló su falda de cuero, encontrándose, sin querer, al sujeto que la había estado mirando, cuando levantó la vista, de inmediato desvió la mirada, no queriendo darle paso a él de pensar que podía acercarse. "Te acompaño."
"Entonces voy al baño, ¿me esperas en la barra?", la castaña asintió antes de que Julissa le entregará el vaso y se abriera paso entre la gente.
"¿Me das dos más, por favor? Y una botella de tequila.", el barman asintió dejando frente a ella la botella de alcohol y un caballito. Jena se sirvió un shot al momento en que alguien se sentaba a su lado, volteó por auto reflejo, topándose con una sonrisa ladeada y unos brillantes ojos negros.
"¿Tequila puro? Debes de ser buena bebiendo.", la chica sonrió sin entender realmente lo que él quería decir. "Hola."
Jena tomó la mano que el hombre le ofrecía y habló alegre, como si momentos antes sus ojos no lo hubieran atrapado viéndola entre las personas que se amontonaban en el lugar. "Hola."
"Soy Liam.", la voz grave y masculina le acarició por sobre la música, poniéndole los pelos de punta, Jena se lo adjudicó a la adrenalina de hablar con él.
"Jena.", respondió, esperando a que soltara su mano, pero solo sintió como el agarre se hacía mas fuerte mientras él se acercaba a su rostro, Jena supuso, para no tener que gritar.
"¿Y que tal? No te había visto antes por aquí."
"Tampoco había tenido el placer, no suelo salir mucho."
"Una niña de casa, ¿eh? Vistes muy bonito para ser una."
Jena rió a carcajada suelta después de escucharlo, soltó su mano y tomó el vaso que el barman había dejado frente a ella. "Tienes unos estereotipos muy graciosos, Liam."
El hombre sonrió ladino, "Lo siento, era un cumplido, ¿te ofendí?"
"No realmente, aunque tienes una forma muy rara de dar cumplidos.", él se encogió de hombros al escucharla.
"Y tu eres bastante buena coqueteando, a pesar de ser una niña de casa."
Jena alzó las cejas sorprendida, "Oh, ¿estamos coqueteando? No sabía."
"Ya lo sabes, ¿ahora que?"
"Supongo que me iré.", Jena sujetó su botella y el caballito, planeando enviar luego a Julissa por las bebidas que dejaba ahí, pero el hombre la sujetó del antebrazo antes de que pudiera girarse. La chica observó el agarre y la manera en que las venas se marcaban en la mano masculina, alzó los ojos, casi jurando que podía escuchar su risa burlona dentro de su cabeza.
"Oh, vamos, no seas así, déjame invitarte un trago."
Jena tensó una sonrisa y negó intentando soltarse, "No, gracias. Vengo acompañada."
"Seguro que a tu amiga no le importa, ¿no quieres bailar?"
"No estoy interesada.", retrocedió un paso y lo vio levantarse, aun no la soltaba, por lo que sus nervios querían hacerse ver.
"Eso podría cambiar..."
"No lo creo."
"Vamos a dar una vuelta."
"Tengo hora de llegada.", respondió comenzando a frustrarse, sonrió tan amable como podía y negó con la cabeza cuando él parecía dispuesto a insistir. "Escucha, ¿Liam?", fingió no recordar su nombre, la verdad es que posiblemente no pudiera olvidarlo en toda la noche después de eso. "No creo que sea el tipo de chica que estás buscando."
"¿Quién lo dice? Yo creo que eres justo el tipo de chica que estoy buscando."
Entonces, tomando lo que quedaba de su paciencia, Jena jaló de golpe el brazo, soltándose de su agarre, sonrió ligeramente burlona y dio un último comentario, dando por finalizada la conversación. "Entonces es una lástima, porque tú no pareces el tipo de chico que estoy buscando. Adiós, Liam."
La chica se apresuró a perderse entre la gente, buscando a Julissa, porque definitivamente quería largarse ya de ahí.