Capítulo 3

822 Words
Alice. Observe a la madre de Ragnar sentada en la sala, era una mujer hermosa, de piel muy blanca y de una elegancia singular, me acerque a ella y la mire. -Hola señora, ¿como esta?.-le pregunte. -Estoy muy feliz de conocerte Alice, mi hijo me dijo que eras hermosa, y tiene toda la razón. - me tomo de las manos. -Gracias señora. -Nada de señora, dime Astrid. -Esta bien, Astrid. -Bueno Alice, Ragnar me dejó una tarjeta para comprarte tu hermoso vestido de novia, así que vámonos para aprovechar todo el día. Ambas salimos de la casa y nos subimos a un auto, un equipo de seguridad nos seguía en la parte de atrás, pronto llegamos a una tienda de vestidos de novia, cuando entramos me sorprendí lo hermosos que eran pero también me sorprendió lo costoso que podían ser, al instante Astrid comenzó a buscar un vestido, yo hice lo mismo. -Mira Alice, este es hermoso ¿te gusta?. - me decía mientras me extendía un vestido en corte sirena. -No me gusta mucho. - le respondí. -Bueno sigamos buscando. - dijo muy entusiasmada. Pasaron varias horas y no podíamos encontrar un hermoso vestido, un hombre delgado entró a la tienda y miró a Astrid con una gran sonrisa. -Mi vida, mi cielo, no sabía que estabas en México. - dijo el hombre. -Hola Alex, que gusto verte. - respondió Astrid. -¿En qué puedo ayudarte hermosa?¿Por qué estás aquí?. -Mi hijo menor se va a casar el sábado, y su hermosa prometida necesita un vestido de novia, pero no encontramos el indicado. - dijo Astrid mirándome. -No te preocupes, yo tengo el indicado para ella, se vera hermosa. Caminamos en dirección hasta su oficina y entonces tomo una enorme caja que se encontraba en una mesa, la abrió y sacó de ella un hermoso vestido, que al mirarlo me gustó mucho. -Anda hermosa, pruebatelo. - dijo Alex. -No puedo, es muy costoso. - respondí. -Alice, tu futuro esposo es uno de los hombres más ricos del mundo, no te preocupes por el dinero. - me dijo Astrid mientras me abrazaba. Con entusiasmo tomé el vestido entre mis brazos y dos chicas me ayudaron a medirmelo, realmente era hermoso, me gustaba mucho como se observaba en mi cuerpo, era color blanco con muchos brillos en el corset, tenía un escote muy sencillo pero en forma de uve, tenía mangas largas de encaje, dejaba al descubierto mis hombros, el velo era muy largo al igual que la hermosa cola del vestido, en la parte de atrás dejaba al descubierto mi espalda, de la cintura para abajo era muy amplio, parecía el vestido de una princesa, salí del vestidor y camine en dirección a Astrid. -¿Como me veo?. - pregunté. -Te ves hermosa. - contestaron Astrid y Alex. -Ese vestido lo hice especialmente para una hermosa novia como tu. - dijo Alex. -Muchas gracias me gustó mucho. - estaba completamente feliz. -Alice, te enviaré al mejor estilista para que te ponga más bella de lo que eres, para tu boda.-Alex tomó mis manos. -Muchas gracias, Alex. No podía creer que Ragnar me había comprado un vestido de más de cien mil pesos, eso era bastante costoso, por otra parte estaba muy feliz de casarme, quizá no era con el hombre que yo quería pero si sería con una persona que tan siquiera me conocía un poco. Ragnar. Regrese a casa muy temprano de la oficina, me senté en la silla de mi despacho y me quite el saco, al instante escuche como alguien tocó la puerta. -Adelante. - grite. -Hola, solo quería agradecerte por comprarme un vestido tan costoso. - su rostro se miraba enrojecido un poco. -No es nada, no me cuesta absolutamente nada. - dije un poco serio. -OK, me voy a mi recamara. -Mmh. Observe a Alice salir del despacho al instante que mi madre entró. -¿Como les fue?. - le pregunté. -Muy bien hijo, Alice esta muy feliz. - mi madre se sentó en una silla. -Es realmente hermosa tu futura esposa, hijo. -Si lo se, madre. -¿Sabes?, me sorprendió mucho darme cuenta que Alice no es ambiciosa. -¿A que te refieres?. - enarque una ceja. -Pues cuando compramos el vestido estaba muy apenada por el costo de este, no quería aceptarlo, tuve que convencerla. -No pensé que fuera así. -Espero no te equivoques hijo, has las cosas bien. - mi madre me dio un beso en la mejilla para después salir de mi despacho. Cuando me quede totalmente solo, me puse a pensar en lo que mi madre me había dicho, no podía creer que Alice no fuera ambiciosa, puesto que todas las mujeres con las que he estado siempre intentan sacarme mucho dinero, y ahora todo es diferente, Alice es diferente, pensaba darle todo lo que ella deseara, pero siempre y cuando obedeciera mis órdenes.
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