Simplemente tú.

Capítulo 5

Alice.

Ragnar se levantaba muy temprano para ir a trabajar, ya era costumbre que se metiera a bañar y luego salía con algún traje muy elegante del vestidor, en cambio yo, me quedaba en casa a rondar por los jardines o solo a pasar el rato en cualquier tontería. Me recosté en el sillón de la sala mientras veía una película, escuché que Ragnar llegó muy temprano de la oficina.

-¡Alice! A mi despacho, rápido. - me grito mientras caminaba.

Me puse de pie de inmediato y camine atrás de él, ambos entramos al despacho, me acomode en una silla y lo mire.

-¿Que mierda piensas hacer de tu vida.? - me pregunto mientras me miraba a los ojos.

-¿A que te refieres?.

-Me refiero a... ¿Que piensas estudiar?. - se recostó un poco en su silla. - Muy pronto empezarán las clases de nuevo, y me imagino que quieres ir a la universidad.

-Si, se supone que quiero ir a la universidad.

-¿Que piensas estudiar?.

-Idiomas.

-Vaya, jamás imagine eso. - se acarició un poco la barbilla. - Quiero hacer un trato contigo.

-Pues ya no tengo nada que perder.

-Carajo, jamás pensé que fueras así. - comenzó a reírse. - Recuerda con quien estas hablando.

-¿Me vas a decir el trato?.

-Iras a la universidad, pero de la escuela inmediatamente regresaras a la casa. - me miró a los ojos. - Te acompañarán unos de mis hombres, recuerda que eres la esposa de un mafioso.

-Recordando ese punto, ¿A que te dedicas?.

-Eres muy directa en lo que preguntas. - se puso de pie para caminar en mi dirección, se acercó a mí y me miró. - Tráfico con heroína, pero manejo la empresa que mis padres me heredaron, es una marca de autos deportivos llamada RAKA, de ella emana gran parte de mi fortuna, también soy dueño de hoteles, antros y bares, de vez en cuando invierto en bienes raíces.

-No sabía que RAKA era de tu familia, bueno más bien que ahora es tu empresa.

-¿Contenta con lo que sabes?

-¿Pagarás mi educación?

-Si, pero recuerda que no quiero problemas contigo.

-No es necesario que me lo recuerdes.

-Muy bien, ahora lárgate de mi vista.

Salí del despacho de Ragnar, subí a mi habitación para buscar una universidad cerca de la casa, encontré algunas, pero solo una lleno mis expectativas.

Los días con Ragnar pasaron muy rápido, él era muy distante conmigo, siempre estaba con Lucas arreglando cosas de trabajo, en ocasiones no sabía a qué hora se iba de la casa ni a qué hora llegaba, me sentía un poco sola en aquella enorme mansión, empecé a hablar con todos los empleados, me caían muy bien, algunos no hablaban mucho, pero era una manera de tranquilizarme.

Era domingo y Ragnar no iba a la oficina esos días, así que solo se sentó en el sofá de la sala y se puso a mirar una película, no me acerque a él, realmente no quería estar tanto tiempo junto a él, sentía que sí me acercaba un poco empezaría a sentir cosas que no debía sentir por Ragnar, no quería enamorarme de un hombre que solo me tenía como un mueble más en su casa, me entristeció pensar en que Ragnar jamás se fijaría en mi como mujer.

Subí a mi habitación y me recosté en la cama, cerré mis ojos para después quedarme dormida. Unas grandes manos me despertaron, un olor a alcohol se introdujo en mi nariz, y entonces sentí como comenzaron a tocarme, me empecé a defender y comencé a gritar.

-Cállate perra, se que lo deseas. - me decía una voz que no reconocí.

-¡Suéltame maldito!. - le dije mientras le daba una parada en los testículos.

Cuando me solté de sus manos, me levante de la cama, intente correr pero me sostuvo por la cintura, grite a un más y lo golpee, mientras el besaba mi cuello y destrozaba mi camisa con sus manos, acariciaba mis glúteos con fuerza, alcance una lámpara de la cómoda y lo golpee en la cabeza, corrí en dirección a la puerta, me sujeto por los tobillos y caí al suelo, se coloco encima de mi, y fue entonces que pude ver su rostro, era un empleado de la casa, era el nuevo chico que Ragnar contrato para chófer, sin pensarlo mordí su mejilla, su pedazo de carne estaba entre mis dientes, el solo grito del dolor, me puse de pie y escuché un disparo, mire a un lado y ahí estaba Ragnar con su arma en la mano, le había disparado al chico en la pierna, Ragnar camino en mi dirección.

-¿Estas bien?. - me sujeto del brazo.

Asentí con la cabeza y escupí el pedazo de carne que tenía en la boca, mi cuerpo temblaba un poco, no deje que las lágrimas rodarán por mis mejillas, me prometí a mi misma jamas volver a llorar por nada malo que me sucediera. Ragnar miro al hombre que se encontraba llorando de dolor en el suelo para después dirigirse a sus hombres que estaba detrás de él.

-¡Llévense a este hijo de puta!. - les ordenó.

No dije ni una sola palabra, me tomo de la cintura y me llevó hasta otra habitación, le pidió a una sirvienta que me ayudara a limpiarme, solo lo vi salir de la habitación,empece a quitarme la ropa para meterme a bañar y calmarme un poco.