Mire mi celular mientras Ría no dejaba de mencionar lo que haría en su fiesta de cumpleaños, suspire, realmente era agotador tener una conversación con ella, ¿por qué Emily aún no me había contactado? Había esperado un mensaje durante estos días; sin embargo, esta no lo había hecho, de paso hace tanto que no salíamos juntos, y no porque no quisiera.
Claro que quería salir con ella, sin embargo, Emily y yo, a pesar de ser mejores amigos, teníamos diferentes gustos; mientras que a ella le divertía estar callada por dos horas en el cine apreciando historias ficticias, yo prefería ir a escalar una montaña o cosas así, definitivamente era demasiado incompatible con Emily.
Era por eso que de vez en cuando nos poníamos de acuerdo para hacer las dos actividades, pero últimamente Emily había decidido rechazar todas mis invitaciones, cosa que me tenía un poco cabreado y triste, pero hoy no permitiría que me seguirá rechazando.
—Ría, tengo que ir donde Emily. —La mencionada rodó los ojos, la ignoré, le di un beso y comencé a caminar a casa de Emily.
Al llegar toque la puerta, y una muy malhumorada Emily me abrió, la mire con una sonrisa, se veía tierna de esta manera, te daban ganas de besar esos hermosos cachetes.
Al entrar comencé mi plan de invitarla a la fiesta de Ría, sin embargo, fui totalmente rechazado.
—Tengo una cita. —contuve mi respiración, ¿Estaba echando correctamente?
Esto debía ser una broma de mal gusto.
—¿Qué? —pregunte descolocado, Em no podía tener una cita, ella era demasiado tierna como para salir con chicos
—Tengo una ci-ta. — solté una risa, definitivamente era una broma
—Es una buena broma Emy.
—No es una broma Eros, tengo una cita. —dijo seria, bueno, tal vez si tenía una, seguramente conoció a una chica
—¿Has conocido una amiga? —pregunté
—Cuando sales en una cita, sales con un chico —No podía ser cierto, mi Em, no salía con chicos, ella no conocía a ningún chico.
—Tú no conoces a ningún chico. —hablé
—¡Claro que lo hago!, ¿sabes? Últimamente, no hablamos mucho, hace un mes cuando fui a ver una película lo conocí. —La miré fijamente, esto era imposible, no podía creer que Emily me estaba dejando de lado por un desconocido.
—¿Y no me lo habías dicho? —Me sentía ofendido, se supone que era su mejor amigo, su confidente desde pequeños.
—Pero... Soy tu mejor amigo.
—Lo eres, pero no lo consideré necesario.
—Vale... y ¿Cómo es él? —Me senté en frente de ella, necesitaba saber cómo era aquel idiota.
—Es un chico lindo, muy amable, un poco tonto algunas veces, pero me agrada mucho. —Mordí mi labio, seguramente era horrible, algunas veces Emily tenía un mal concepto de la belleza, por ejemplo, cuando decía que ella era fea, cuando claramente era hermosa.
—¿Lindo? Yo soy lindo. —dije intentándole demostrar lo que era lindo.
—Lo eres. — dijo, me sentí satisfecho, tal vez ya se había dado cuenta de que ese tipo ni valía la pena.
—¿Cómo se llama?
—Jean. — Definitivamente, era un nombre horrible.
—Tiene nombre de idiota.
—¡Hey! Aún no lo conoces, si lo conocieras te gustaría también —¿Por qué lo defendía tanto?
—¿Te gusta? —dije alarmado.
—Puede que sí. —No, esto debía ser mentira.
—Emily, no crees que no deberías salir con gente que apenas conoces, estarías mejor yendo conmigo a la fiesta —dije, no podía permitir que Em fuera con un desconocido, podría ser peligroso, ella estaba más segura conmigo
—No lo creo, saldré con él. —dijo y zanjo el tema.
Al final decidí quedarme con Em, intentaría convencerla de no ir; sin embargo, fue en vano, pero no me rendiría, tenía toda la tarde para evitar esto...
Eran las 6 pm, aún no había logrado hacer que Em desistiera de esa loca idea, ya casi era hora de la fiesta.
—Iré a arreglarme. -La miré alarmado ¿Para qué hacía esto?
—No necesitas hacer eso.
—Cuando tienes una cita con alguien te arreglas Eros. —dijo y entro al baño, tome mi cabello entre mis manos, cada vez esto se hacía más real ¿Y si ese idiota se robaba a mi mejor amiga? No, no iba a permitir esto, lo siento Ría, pero definitivamente hoy no asistiré a esa fiesta.
Comencé a buscar por toda la casa, hasta que encontré lo que buscaba, las llaves de la casa, rápidamente fui a cada una de las entradas y las cerré, ese idiota Jamás me quitaría a mi mejor amiga.
Después de media hora Emily salió de baño, lista, se veía hermosa, sentí envidia de ese idiota, ¿Por qué Emily se arreglaba para ese papanatas?
—Bien, nos vemos más tarde, cuando regrese dejaré la puerta sin candado para que entres —Sonreí y asentí, seguramente Em se pondría un poco enojada, pero daba igual ella siempre me perdonaba.
La vi intentar abrir la puerta; sin embargo, no lo logro, me miro extrañada, rápidamente busco las llaves y al darse cuenta de que no estaban me miro cansada.
—Eros dame las llaves. —Negué.
—Emily, no te puede dejar ir, es por tu bien, no necesitas a un chico.
—Eros, dame las estúpidas llaves. —Negué.
—Em, no necesitas un novio ni tener citas, si quieres ir a algún lado, simplemente puedes venir conmigo. —dije sonriendo; sin embargo, mi sonrisa fue borrada rápidamente al ver como Emily me miraba.
—Eros, tengo la misma edad que tú, definitivamente, tengo la edad suficiente para salir con chicos.
—No necesitas a otro chico que no sea yo. —hable y Emily se quedó en silencio que parecía eterno.
—¿Pero qué mierda? Creo que salir con Ría te ha hecho mal —dijo
—Em, esto lo hago por tu bien, eres muy joven e ingenua, los hombres solo quieren una cosa, no puedo dejar que te corrompan. —dije, Emily, me miraba, podía ver como su rostro comenzaba a enrojecerse; sin embargo, seguí hablando —Créeme, tengo experiencia en esto del amor, y puedo asegurarte que aún no estás lista, de hecho, no puedo imaginarte con novio... no puedes tener…
—Cállate. —grito Emily interrumpiéndome, respiraba agitadamente y apretaba sus puños. —¿pero qué mierda estás diciendo? Te estás escuchando ¿Joven? Tengo la misma puta edad que tú ¿Ingenua? Puede ser, pero, Eros eres un idiota, tú tienes novia ¿Por qué yo no? —
—Emily no estás preparada, no sabes lo que conlleva. — dije y la escuché, reí.
—¿Sexo, besarse, decepciones? Considero que estoy lo suficientemente mayor como afrontar esto Eros, tengo 17 años, no entiendo a qué punto vas, tú eres un maldito Playboy desde los 15, así que no me vengas con esas estupideces. —dijo la miré ofendido, ¿Por qué me gritaba? No entendía cuál era su problema, únicamente quería protegerla.
—Por favor detengamos aquí, no te voy a dar las llaves.
—¡Bien! —grito corrió hacia las escaleras y de pronto escuché la puerta ser azotada.
Me senté en el sillón y tomé mi cabello entre mis manos, después de una hora de ver a la pared, entendía que me había comportado como un idiota ¿Por qué me había comportado así? No lo entendía, lo único que sabía es que no quería que Emily saliera con ese chico, únicamente pensarlo me daba ganas de vomitar ¿Qué mierda me pasaba? Debería estar feliz de que ella por fin conociera a alguien, pero era todo lo contrario, suspire, definitivamente tenía que encontrar la razón de mi malhumor y de paso pedir una disculpa.