Carla sintió el aire espesarse en la habitación 312, el peso de las palabras de Damián clavándosele en el pecho como espinas. Él estaba allí, sentado entre ella y Rodrigo, la mano extendida hacia el doctor con una sonrisa sarcástica que destilaba veneno, sus últimas frases aún presentes: "Todo es gracias a ti… el tratamiento que dabas a Santiago incluía que Carla se acostara conmigo… quizás Carla esté embarazada." Cada palabra era un golpe, una burla retorcida que la llevaba al borde del colapso. Se había atrevido a decir todo eso con la clara intención de culpar a Rodrigo y al mismo tiempo restregarle que ellos se habían acostado… por orden suya. Ni siquiera había hecho caso a la conversación que antes ella tuvo con ella, no había pasado ni una hora y Damián volvía al ataque como un n

