Eran casi las 8:00 pm cuando estaba sentada sobre el sofá esperando que Candace terminara de arreglarse. -¡Sarahí, están llamando a la puerta desde hace unos minutos! –gritó Candace desde mi habitación -¿No piensas abrir? Me había perdido en mis pensamientos y los gritos de Candace me regresaron a la realidad. Me levanté a toda del sofá y abrí la puerta. -Hola Tuck –sonreí nerviosa recordando sus palabras -Te ves hermosa hoy –sonreí alagada, me había esmerado en mi apariencia más que en otras ocasiones y él parecía notarlo. Me toque el cabello incómoda de ser la protagonista de su mirada y desviando la vista para contener mi entusiasmo. -Eres la mujer más hermosa que he visto. Mis mejillas sonrojadas hicieron sonreír satisfactoriamente a Tuck -Pasa. Candace no tardará en salir –abr

