Capítulo 40. Una fundación a nombre de Paula Rousseau. Con eso, la fortuna Rousseau, que había quedado congelada durante años pasaba ahora a sus manos. Una parte de la ciudad, hoteles, acciones, y lo más simbólico: la casa de su infancia. Aquella que su madre decoró antes de morir. -- Quiero volver a vivir ahí -- dijo. -- Es suya desde este momento. Y su cambio de apellido ya está en trámite. Pronto será oficial: Paulina Rousseau de Durand -- Paulina escuchó su nombre y sonrío, estaba feliz de poder llevar el apellido de su madre, la mujer que había dado todo por ella. --Recuerde mantener un perfil bajo, mientras los tramites terminan. No queremos un nuevo escándalo – sugirió en notario. Al salir Javier le dijo lo mismo. -- Paulina por favor... no dejes que nadie se entere de tu r

