01

2619 Words
*Actualmente* -Estoy decepcionada de ti, acaso estos son los principios que te hemos enseñado tu padre y yo, Sabes cuanto tu papá y yo nos hemos esforzado por este momento para que tu lo arruines a última hora Jessie Williams.....No permitiré que hagas tal locura-dice la mayor de entre los cuarenta con reproche en modo de amenaza hacia su hija, quien estaba frente su madre con lágrimas en los ojos. -Mamá...por favor, entiende que no puedo hacer tal cosa-dice la castaña con lágrimas brotando por sus mejillas-por favor Mama-suplica sollozando con la cabeza gacha ya estaba cansada de tener que aguantar toda esa locura y fingir que estaba de lo mejor. No quería vivir de esa manera. -Bien, No lo hagas-dice la mayor dándole la espalda logrando ver por el gran ventanal de cristal y bonitos bordes de madera refinada, toda la mansión era de un diseño específico, completamente de madera ARCE , fina y moderna, la chica sabía que había un pero detrás de todo eso, aún así levanto la mirada secando sus lágrimas con su antebrazo para despues sorber su nariz-vuelve a Connecticut...desde ahora en adelante tu instinto, tus gastos y tus cosas las pagaras con tu propio dinero-dice la mayor mirando el jardin trasero. La chica alzó su vista confusa, no podía ser que su madre pretendiera echarla de casa como basura, no lo haría. ¿O si? -Madre pero...-dice la castaña quedándose en el aire al ser interrumpida por la puerta de la habitación, la cual fue abierta mostrando a su padre con una expresión dura en su rostro siendo acompañado por el castaño que era su prometido. -Recoge tus cosas, hablaré con Steven para que te lleve de vuelta, puedes quedarte en la habitación que tienes en el Paradise....veremos cuanto tiempo más te resistes-añade la mayor volteando a verla con el ceño fruncido y con total enojo hacia su hija, la castaña asintió con la cabeza gacha sin protestar, al menos tendría donde vivir solo tenía que buscarse un trabajo de medio tiempo, tratar de ahorrar lo más posible y estudiar. Prefería quedarse en una pequeña habitacion de Hotel que casarse con una persona que no amaba. No quería utilizar a nadie. La mujer abandonó la habitación junto a su esposo, dejando a la castaña completamente sola con el pelicastaño que hace unas horas se iba a convertir en su esposo. -Veo que te libraste-dice el castaño sonriente, viendo como la chica volvía a recaer sientiendo un punzante dolor en el pecho. -Lo siento-dice la castaña llorando nuevamente pues sabía que el chico era una buena opción, era amable, alegre y cálido, tenia un buen fisico y una buena cara y se odiaba por que a su lado no podía sentir nada más que un vínculo de amistad, ella quería algo real, algo que fuera por amor, no por dinero ni por conveniencia como sus padres querían. Quería a Kenner Kulvers. Si, no había logrado olvidar al chico alto y pelinegro, ya habían pasado seis meses y aún no lograba sacárlo de su cabeza, al contrario no podía dejar de pensar en el. Era una locura pero.... Quería una oportunidad, quería volver a Milford para volver a intentar eso que solían tener ella y el chico, podrían pensar que estaba loca por intentar volver con su EX (que solo la ignoró los ultimos seis meses), pero para ella era tan importante lo que quería que había decepcionado a sus padres y abandonado todo por ello, sin mencionar que estaba tan mal sentimentalmente por haber sido desechada por sus padres como la peor escoria que ni siquiera podría verlos a la cara. Quería volver al pasado. Sus padres solían ser su apoyo pero ahora solo pensaban en dinero, intentando vender a su hija para que "el dinero se quedara en la misma familia", vamos estamos en el siglo XXI quien hace esas cosas en estos tiempos, bueno sus padres querían hacerlo ignorando los sentimientos y el bienestar sicológico de su hija. -Tranquila...No eres mi tipo, solo te veo como una buena amiga-niega el chico aun sonriendo-ademas yo hubiese hecho lo mismo, si quieres puedo ayudarte a empacar-aclara el muchacho acariciando su cabello castaño con delicadeza, la castaña estaba sensible en estos momentos y aunque ellos se llevaban muy bien no quiso arruinarla aún más con algún mal movimiento o alguna palabra. La castaña asintió sorbiendo su nariz la cual se encontraba roja por la acción. [.....] 9 horas 46 minutos, eso había durado la chica en llegar desde Inglaterra hasta Estados Unidos sin mencionar las horas desde el aeropuerto hasta Connecticut en Milford, lugar que tuvo que abandonar hace 6 meses atrás por la decisión de sus padres y su supuesto casamiento. Sus ojos pasaban por cada tienda, cada cafeteria, cada instituto y escuela de Milford, llegando a recordar muchas cosas, volver a Milford la hacia sentir extraña, sentía unas mezclas de sentimientos y sensaciones tanto dulces como amargas. Había pasado su adolescencia en este pueblo, las personas eran tranquila y todo era moderno, no era como el típico pueblo viejo abandonado, claro que no, en Milford solo había un 6% de pobreza ya que entre todos se apoyaban y ayudaban, los adultos trabajaban duro mientras que los más jóvenes estudiaban, algunos también tenían pequeños trabajos de medio tiempo, se podía decir que la humildad sobraba. Pronto ella también tendría uno. Suspiro exhausta y bajo la mirada hacia sus manos entrelazadas, estaba nerviosa y aterrada a la vez, era la primera vez que se encontraba sin sus padres y no sabía cómo le haría para conseguir un trabajo de medio tiempo, para pagar el instituto y poder sustentarse, luego vería como le hacía, por ahora quería descansar un poco y tomarse algo para el dolor de cabeza que tenía desde hace unos 35 minutos. Se preguntaba como estaba Chloe y Tiffany, no había hablado con ninguna desde hace unos días aunque se mantenía en contacto con ambas, cuando llegara las llamaría a ambas, tal vez hasta podrían salir un rato. Cerro los ojos por una milésima de segundos y esos ojos oscuro que tanto deseaba ver y la atormentaban, llegaron a su mente, recordándolo. Seguia aferrada a el. Estaba decida a intentarlo todo para que Kenner le diera la oportunidad de al menos explicarle todo, aunque estaba molesta por su ignoro hacia ella. De todo modos intentaría volver a robarse el corazón del chico, claro, de manera justa. -Señorita llegamos-Sus ojos se abrieron y miró hacia donde se encontraba Steven, el conductor de sus padres, la chica asintió y se apresuró a salir del auto. La menor logro salir del auto y levantar su mirada hacia el edificio, hermoso sin duda, sus ojos observaron las paredes beige oscuras con algunos detalles negros que resaltaban, el edificio contaba con 12  pisos y balcones del lado izquierdo de este mismo, el balcón contaba con un vidrio n***o dándole un estilo más moderno pero lujoso, no era como los que se encontraban cerca pero sin duda era el Hotel perfecto para la castaña. A chica no se sorprendió mucho al ver el Hotel frente a ella, después de todo no se esperaba menos de su padre, quien era muy exigente con su trabajo, "las cosas se hacen bien o no se hacen", Siempre solía decirle ese tipos de cosas. Un adicto al éxito. Steven llegó al lado de la castaña con sus maletas en manos mientas la chica agarraba su mochila y la ponía sobre sus hombros-Es bonito ¿verdad?-pregunta el hombre de algunos 1'81 de estatura, la castaña asintió mirando sus ojos verdes. -Lo es-respondio y sonrio volviendo a ver el edificio, se llevaba bien con Steven, después de todo el mayor de 33 años llevaba 12 años conduciendo para sus padres, la había visto crecer por así decirlo ya que ella tenía 7 años la primera vez que lo vio llegar a casa. Ambos comenzaron a la caminar dentro del edificio, de camino a la recepción para saber en que pisó y número de habitación se quedaría la más baja. El interior del Hotel era muy bonito, el suelo de mármol con una alfombra negra con detalles blancos, marrones y amarillos, ascensores de cada lado y la recepción en medio de unas largas escaleras color caoba. Original sin duda. -Buenas noches Bienvenidos al Hotel Paradise, ¿en que puedo servirles?-los ojos de la castaña se enfocan en la recepcionista de pelo rojo y ojos azules, Se veía joven por lo que la chica pudo deducir que la mujer debía estar entre sus 27 a sus 33 años. -Si, bueno...Soy Jessie Williams, hija del Señor Robert-dice la castaña amablemente y luego sonríe un poco, la recepcionista se asombró un poco pues nunca la había visto, el Señor Robert habia hablado de su hija de 19 años pero nunca la habia llevado al Hotel. -Oh, si claro, solo necesito su identificación y firma, es todo-dice la mujer de manera cortés y amable, la castaña no duró más de cinco minutos en hacer todo lo que la recepcionista había pedido. -Su piso es el ocho, habitación 64, aquí está sus llaves y tarjeta por si las llega a dejar dentro o ha perderlas, que pasen buenas noches y tengan una fabulosa estancia-la pelirroja sonríe con amabilidad y recibe un asentimiento de parte de la chica. -Gracias-la más baja sonrio y decidio comenzar a caminar hasta el ascensor junto a Steven-¿Estas cansada verdad?-pregunto el mayor viendo a la chica quien estaba con los ojos cerrados y la cabeza alzada mientras respiraba profundamente. -No...solo me duele un poco la cabeza-excusa abriendo los ojos para volver su cabeza a su modo habitual. Gracias al cielo el instituto iniciaba el lunes y la chica tendría oportunidad de ir a inscribirse mañana viernes. El ascensor se paró y abrió suavemente sus puertas para que ambas personas lograran salir de este, pero en el momento de la castaña empezo a caminar fuera de este mismo su mirada se posó en algo o mejor dicho en alguien, alguien que no pensaba ver por un buen rato. Mariet Johnson. La chica pelinegra frente al ascensor sonrió con malicia, sosteniendo la mirada de la castaña mientras que el hombre que tenía a la castaña al lado miraba a la chica con una mirada confusa-Cuanto tiempo Jessie-suelta la chica, la castaña frunció su ceño con notable molestia y es que para ella no era muy agradable ver a quien solía ser su mejor amiga hace unos años atrás para que luego se volviera su enemiga a muerte-¿Ya Kenner te vio?-pregunta sin apartar su vista de ella. -Y a ti, ¿ya te hizo caso?-dice la castaña bajando su mirada y comenzando a salir del ascensor con Steven detrás de ella. -Que graciosa Jessie-dice con molestia la pelinegra, la chica la estaba sacando de quicio con sus estupideces. -Aprendí de la mejor-la castaña comienza a caminar en busca de su departamento e ignorar a la pelinegra. -Supongo que no lo sabes...¿debería decírtelo yo o esperar a que lo veas tu con tus propios ojos?, bueno, mejor haré la segunda...será mucho mas divertido-la pelinegra le habla con un tono de diversión. La menor la ignoró por completo apesar de estar muriendo de la curiosidad, pero es que el mismo subconsciente de la chica le decía que se alejara de tal muchacha, que no era bueno oírla y menos tomarle importancia a sus palabras. Nada que tuviese que ver con Mariet era bueno. Se preguntó mentalmente de que hablaba y si Kenner estaba bien, se encontraba pensativa, sumergida en sus propios pensamientos y ahogándose en la duda. Ni Chloe ni Tiffany le habían dicho nada sobre Kenner, al contrario evitaban hablar de el ¿por qué?¿que pasaba? ¿Kenner estába bien?¿había algo que no sabía aún?¿Que era? [.....] Habían pasado 3 días desde que había llegado a Milford, aún sus amigas no sabían que hoy iría al instituto, quería sorprenderlas, sobre todo a Chloe quien no paraba de decirle que la extrañaba como nada en el mundo. Ella también la extrañaba demasiado a decir verdad. Hoy sería el primer día de la castaña así que decidió irse caminando, Steven estaría una semana con ella, para asegurarse que estuviese bien y no le faltara nada, estaría a su disposición pero la chica no quería despertarlo para que la llevara, de todos modos el instituto no quedaba tan lejos del Hotel donde se estaba alojando y pronto tendría que depender de ella misma. Sus ojos ubicaron el instituto a la lejanía. Siguio caminando hasta que vio a la pelinegra caminar con la cabeza hacia abajo, como si estuviese contando los pasos para llegar al instituto. Y no dudaba que fuese así, por que Chloe siempre hayaba la manera de entretenerse, a su modo claro. De pronto la chica miro hacia el frente y vio a la castaña, cosa que la dejó perpleja hasta tal punto de quedarse paralizada-¿Je...Jessie?¿Eres tu Jessie?-pregunta la chica asombrada. La castaña asintió y sonrió viendo como Chloe comenzaba a correr hasta donde ella estaba. -Dios te extrañe tanto-dice la pelinegra abrazando sobre los hombros con evidente cariño a la castaña-cuando me dijiste que entraría nuevamente al instituto no pense que fuera justamente hoy-dice separandose de la chica y comenzando a caminar a su lado-tenias que avisarme-dice sonriendo. -Perdon, la verdad es que quería sorprenderte-dice la más alta mirando hacia abajo y sonriendo-ya sabes como soy-se encoge de los hombros y mira a su compañera. -Bueno yo no seré la única sorprendida en el instituto-rie por lo bajo y la castaña le da una mala mirada-Sabes que no miento, nunca lo hago-la más baja entrelaza sus dedos con los de la castaña y ambas van al mismo ritmo en sus caminar-¿Crees que el quiera escucharte?-pregunta la pelinegra mirando sus pies. -La verdad es que ni siquiera yo se eso Chloe-suspira pesadamente y mira hacia abajo-Lo que Kenner y yo solíamos tener era algo único, había mucha confianza entre nosotros...supongo que yo arruine eso tan lindo que solíamos tener-la castaña relambe sus labios bajo la atenta mirada de su mejor amiga-por eso vine, vine a tratar de arreglar las cosas por que fui yo en primer lugar la que metió la pata, Solo espero que no sea muy tarde-dice la chica levantando su mirada. La pelinegra detuvo su andar, cortando todo tipo de conexión que había entre sus dedos, sintiéndose más que culpable y triste, pues era obvio que ella sabía algo que la castaña no. -Jessie-la pelinegra baja la cabeza, muerde sus labios y cierra sus ojos con fuerzas mientras la castaña voltea a verla sin entender nada-hay algo que debo decirte-dice la más baja respirando hondo. Estaría muerta. -Je..Jessie ¿eres tu?-pregunta una voz familiar cerca de ambas chicas haciendo que ambas chicas volteen-Si eres tu-sonrie. -¿Tiffany?-la castaña mira a la más morena y camina hasta ella y la abraza-Dios, no has cambiado nada-dice la castaña con alegria-sigues igual de Fea-se separa de la más morena y las tres comienzan a reír a carcajadas-Nah mentira-excusa la muchacha. -No crei que volvieras tan pronto-dice Tiffany comenzando a caminar con ambas chicas mientras Chloe se siente afortunada pues Tiffany la había salvado por así decirlo-¿Como has estado?-pregunta la morena. __________ Tengo que pedirles disculpas por que creo que este Cap se dio muy aburrido y con mucho relleno pero quería aclarar los sentimientos de la chica actualmente, quería que se enfocarán en pequeñas informaciones que más adelante los ayudarían a comprender ciertas situaciones y dar a conocer varios puntos. Les amo y mil gracias por leer esta historia. Danny B.V
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD