Su Obsesión

Me convenció

Seren

Es difícil que yo llegue a esos extremos de embriaguez, me dirijo al baño, dejo que el agua corra por mi cuerpo, se siente tan delicioso, a la par que limpio mi cuerpo con la lofah intento hacer memoria de lo que paso al llegar a la habitación de Kamal, pero me es imposible, es más solo se intensifica el dolor que me está produciendo la resaca.

Dejo mi vano intento por saber lo que paso, envuelvo mi cabello con una toalla y oigo que tocan a mi puerta, no espero a nadie, me pongo la bata y por las dudas tomo el arma que deje bajo una mesa que está a la entrada de la habitación.

Antes de acercarme siquiera a la puerta.

—¿Quién es? —espero.

—Desayuno para Serena Ward —responden, pero me pone en alerta porque yo no pedí nada.

—No pedí nada, gracias.

—Lo envían de la habitación 1510 registrada a nombre de Kamal Ayad —al escuchar aquello, me acerco a la mirilla, para constatar que afuera está una mesa con un servicio.

Suelto la toalla de mi cabello y con ella escondo el arma que trae silenciador, abro la puerta, el hombre mete el carrito y me pregunta si sirve el desayuno en algún lugar en particular, al parecer todo en orden. Busco mi bolso para darle propina y lo despido enseguida.

Antes de sentarme a desayunar suena el teléfono.

—¡Buen día! ¿Cómo te sientes? —una voz gruesa pregunta, de forma muy familiar.

—¡¿Quién habla?!

—No es posible que me hayas olvidado, después de lo que paso —eso me hace abrir los ojos como plato y dejar de respirar, ¡carajo!

Tocan a la puerta, le pido, me dé unos minutos porque están llamando a la puerta, él solo se ríe, al estar cerca de la entrada escucho esa risa.

Al dar un vistazo es él, parado frente a mi puerta, tengo muchas interrogantes, sé que puedo averiguar la verdad con las preguntas correctas y observándolo cuidadosamente.

—¿Y qué fue lo que sucedió? Según tú...—le suelto nada más abrir la puerta.

Ve al interior de la habitación sin responder a mi cuestionamiento.

—Aún ni destapas el desayuno —giro la cabeza para ver el carrito que se encuentra a lado de la mesa.

Kamal aprovecha aquello y se mete de forma hábil, resoplo, solo me deja atrás para cerrar la puerta, porque él ya se encuentra bajando las bandejas del servicio y acomodando todo en la mesa.

Descubro que el desayuno contiene dos de todo, así que su intención desde un inicio era venir a colarse y desayunar aquí.

—Pues con el desayuno bastaba, no era necesaria la compañía.

—Vamos, ayer eras más divertida, ¿ya regreso tu lado amargado?

—¿En algún momento me dirás qué hice ayer?

—Nada que no hayas hecho antes, te lo aseguro.

Prefiero engullir el desayuno antes de volver a realizar mis cuestionamientos, porque en mi opinión él está empeñado en dar rodeos.

Al terminar, una llamada lo hace alejarse, al parecer una mujer pregunta por su paradero, esa conversación la hace en turco, sin ningún cuidado, quizá pensando que yo no entendería.

Ofrece disculpas por no poder obtener la gargantilla, sabe que era de su herencia familiar y que poseía gran importancia para su historia, le promete que intentará hacer lo posible.

Un tono de sinceridad se escucha, por lo que al regresar le interrogo para que me cuente la historia detrás de la gargantilla.

El precio para él no es significativo, me ofrece poner la cantidad que me plazca, lo que me suena a que con este negocio podría hacerme de piezas con mayor valor.

Antes de acceder a su petición le pido tiempo, el cual utilizaré para intentar rastrear la real procedencia de la gargantilla y no caer ante cualquier engaño.

Tony hace el trabajo dándome datos que Kamal ya había compartido conmigo, por lo que termino vendiéndole la gargantilla por el doble de lo que me costó.

Al entregarle la reliquia familiar en las mismas oficinas de Christie´s, en forma de agradecimiento, me invita a una cena en un restaurante, muy galardonado por contar con uno de los chefs con más récords.

Antes de ir a dicha cena, debo entrevistarme con un importante cliente por lo que me esmero en mi arreglo, siempre suelo presentarme impecable ante estas personas adineradas, su trato para conmigo mejora cuando encuentran que tratan con una mujer atractiva.

Varias veces fui despreciada y maltratada cuando hacía sus encargos mediante llamadas telefónicas, ellos restan importancia a mi trabajo, solo cuando me ven empiezan a mejorar su trato para conmigo, ¡hombres!

Durante la deliciosa cena, pude notar varias veces como Kamal me observa con insistencia, eso me desagrada, espero no haber hecho nada que le diera la impresión que estoy interesada en él.

Claro que es un hombre con rasgos por demás atractivos y exóticos por la mezcla, pero conociendo mi cuerpo, sé que no paso nada, un hombre de su estatura y complexión hubiera dejado evidencia, es decir, de haber tenido algo s****l con él, así como lo deja entrever.

A pesar de todo encuentro que nuestra cena es placentera, su compañía es ligera y es muy versado en distintos temas, una impresión bastante diferente a nuestro primer encuentro, en donde incluso lo catalogue de desquiciado.

Pero los más locos son los carismáticos, lo sé de buena fuente.

...

Al día siguiente me doy un baño y arreglo mi equipaje, pues mi vuelo está programado para salir entro de tres horas, lo que me da amplio margen para bajar y tomar mi desayuno.

Regreso por mis pertenencias a la habitación, al acercarme a realizar mi check out, cierran mi cuenta y un hombre se acerca para decirle a la recepcionista que carguen todo a la cuenta de la habitación 1510.

Lo reconozco, es uno de los acompañantes de Kamal, —no es necesario —le entrego mi tarjeta a la señorita, la fragancia conocida de Kamal golpea mi nariz.

—Solo acepta, es un pequeño gesto porque me ayudaste a recuperar algo muy preciado para mí —habla detrás de mí.

—Eso ya lo cubriste, con el pago que efectuaste —le alego, pero sé que perdí porque me regresan mi tarjeta, suspiro derrotada.

No me queda más que agradecerle, —gracias.

—Déjame llevarte.

Viaja con bastante holgura económica, su Audi solo es de dos plazas en el asiento trasero, dos vehículos más nos siguen, es alguien importante o requiere seguridad constante.

En la conversación intenta saber más sobre mí, pero desvió el tema, por fin entiende que no me interesa entablar ningún tipo de relación.

Solo son especulaciones mías, quizá su cambio de actitud para conmigo fue motivado, porque hasta cierto punto sigue siendo hombre y me encontró atractiva, su beso no lo esperaba, será un souvenir que le deje llevar.

No planeo volverlo a ver, aunque él asegure otra cosa.