El casi hermano de Bas

1007 Words
Kai Antalya, Turquía... Aviento el celular que se estrella contra la pared —¡Isam!, no vuelvas a pasarme a esos idiotas —espeto con algo de enojo, no entienden un no por respuesta. Desabrocho los botones de mis mangas para subirlas, la habitación por alguna razón la siento asfixiante, por lo que bajo para salir y tomar aire, algo no me gusta. Últimamente, mi enojo se dispara a la menor provocación y ello puede desencadenar en el error que acabe no solo con mi vida sino con la de los que están a mis órdenes. Suelo descontrolarme más cuando Bas no está a mi lado, él mejor que nadie sabe como controlar a la bestia que yace en mi interior. Camino a grandes zancadas buscando la piscina, desabrocho de un tirón la camisa y me deshago de los zapatos y el enfadoso pantalón, para zambullirme de un clavado. Esta acción que a todas luces evidencia mi desesperación, vuelta tras vuelta intento reinar mi mente, controlar la respiración y dosificarla para que no me mate el cansancio, poco a poco me devuelve la paz, una especie de meditación para analizar todo con calma. —¡Señor, señor! —escucho a Isam gritando. Salgo de la piscina y tomo una toalla, —mejor que sea algo de vida o muerte. —Es el señor Bas, hablaron de Bruselas, jamás salió de la compra —no lo dejo terminar, él no debía ir a realizar esa compra en persona, él solo iría a supervisar que se llevara a cabo. Volteo al cielo, sería ridículo elevar una oración por su alma, estoy seguro de que si existe algo después de la vida, él irá directo al inframundo, La Yanna, ni pensarlo, por buenas que sean nuestras intenciones al ejecutar lo que hacemos, no quita todo lo que nos hemos corrompido en su búsqueda. Salimos en 20, alista todo, yo mismo voy a ir a averiguar qué fue lo que paso. Subo a mi habitación para tomar una ducha rápida, me preparo y comienzo hacer llamadas para delegar obligaciones y trabajos en lo que me ausento, tres audis y una suburban para ir al aeropuerto, vuelo privado para llegar más rápido. En ese momento pienso en la madre de Bas, le había prometido cuidar de él y le fallé. Luego de cuatro horas de vuelo, nos recibe Mats el dueño del antro en dónde Bas pereció. —¿Dame una buena razón para no acabar con tu miserable vida? —le espeto a la vez que lo tengo por el cuello contra el auto. —No..., no fue nuestra culpa —un puñetazo en el abdomen. —Sin excusas. —Sé a dónde se llevaron el cuerpo de Bas —lo recojo del piso y lo estrello con fuerza contra el auto. —Luego de la masacre, vino un equipo, pero no eran los investigadores de la policía, sellaron el lugar, sacaron los cuerpos y al entrar fue como si nada hubiera pasado, ni siquiera con luces fluorescentes pudimos encontrar rastro de sangre. —Continúa —se encoge porque ve venir mi puño. —Los llevaron a una bodega, mis hombres están custodiando, no han hecho movimientos, desde ayer. Salimos del aeropuerto para ir a investigar de que trata todo esto, al llegar al lugar es un sitio a lado de una bodega, excavadoras y maquinaria pesada están siendo usadas, una revolvedora llega al lugar, los hombres nos dicen que los cuerpos los han llevado a una fosa justo al lado de donde se estacionó la revolvedora. No podemos esperar, entramos al almacén, no oponen resistencia, pues al parecer son simples trabajadores, nadie tiene armas y al ir al agujero que pretendían sellar con cemento solo se ve rocas y un entarimado, debajo de ello descubrimos los cuerpos. En la bodega encontramos a personal limpiando lo último de lo que recogieron en el antro, computadoras y camionetas, todo lo que utilizaron está aquí. En lo que me conecto a sus computadoras para recabar la información, me traen al encargado al que han golpeado para sacarle datos. —No sabemos nada, solo nos contrataron para hacer un recogido de evidencia y limpieza de la escena, si busca algo toda esa información ya fue enviada y al hacerlo nuestras máquinas dejaron de funcionar, véalo por usted mismo. —¿Quién los contrato? —No lo sabemos, llego un mensaje y la dirección junto con un depósito a nuestra cuenta, el mensaje decía que si el trabajo no se realizaba el dinero volvería a salir de nuestra cuenta. —Bueno, es un inicio, necesito esa información al igual que el de su cuenta. Sacamos todo y a todos, lo llevamos a un lugar seguro en donde podremos reconstruir lo sucedido. Mi próxima parada es el antro, el cual sigue en funcionamiento como si nada hubiera pasado, solo con mi maletín que contiene mi laptop para poder conectarme a su sistema y ver si puedo rescatar algo de valor. Todo luce como si aquí no hubiera pasado nada, más limpio que su estado original supongo, Mats me explica que varios de sus hombres murieron, en su cuarto de vigilancia me conecto e intento recuperar los videos pero nada. Recorrimos varias calles a la redonda del antro recabando videos de cámaras de seguridad, en algún punto debemos ver algo que nos indique el culpable. Luego de horas puedo ver de dónde viene el dinero, rebota a muchos sitios, pero descubro que es de los escondites de la CIA, así que ellos están detrás de esto, pero no me ayuda, quiero saber quién fue, era obvio que ellos querrían de vuelta esos archivos. Isam me trae buenas noticias, pues en un video se puede observar ¿qué?, deben estar bromeando, es una imagen de mierda que no deja ver más que una figura humana, yo no soy bueno con mejoramiento de imágenes, así que necesitaré ayuda. Es imperante llevarnos a nuestros muertos y celebrar su funeral, Bas era como mi hermano, esto no quedara sin una retribución.
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