⏤Hola Anabell, ¿cómo estás?. —contestó Mónica del otro lado del teléfono móvil.
⏤Mónica, todo bien, ¿cómo están por ahí?.
⏤Que bueno, muy bien, Alex ha estado muy tranquilo hoy.
⏤Que bueno entonces, me pasas con él?.
⏤Claro esperame un segundo. —Espero mientras oigo del otro lado a Mónica pasarle el móvil ⏤¿Mami?.
⏤Hola mi amor, ¿cómo estás pequeño?.
⏤¡Mami!, estoy bien, ¿ya vas a venir a casa?.
⏤Me alegra cariño, no bebé, aún no.
⏤Mami te dije que ya soy un niño grande, y ya te extraño mucho.
⏤Y yo te dije que siempre serás mi bebé, y yo te extraño mucho más cariño.
⏤¿Cuándo volverás mami?.
⏤En unas horas pequeño, ¿ya comiste?.
⏤Si, Mónica me preparó mi comida favorita y me lo he comido todo.
⏤Que bueno cariño ⏤Digo mientras tomo mi bolso y sigo a Zoey que ya va saliendo de la cafetería, ya era hora de regresar al trabajo ⏤Amor te tengo que dejar, nos vemos luego ¿si?, portate bien, Te amo un montón.
⏤Si, me portaré muy bien, yo te amo más mami adiós ⏤Corta la llamada y guardo el móvil.
⏤¡Zoey!, Espérame mujer ⏤Digo mientras prácticamente corro para alcanzarla.
⏤Pues entonces apúrate que estamos llegando tarde y no quiero que me descuenten del salario ⏤Ahora lo entendía, no me había fijado que ya íbamos tarde y es por eso que acelero el paso.
Una vez llegamos al edificio nos dispusimos a subir en el ascensor mientras recuperamos el aliento, si, no éramos para nada atléticas, no sirvo para esas cosas del ejercicio físico. Al llegar a nuestro piso y salir del ascensor recuerdo que debía de ir a la oficina de Dylan.
⏤Nos vemos luego Zoey ⏤Le digo mientras intento desviar del camino que solemos tomar pero Zoey me alcanza el brazo.
⏤¿A dónde vas chica? ⏤Dice con una ceja levantada.
⏤A la oficina de Anderson. —Digo inocente, sabía lo que pasaba por su cabeza por la mirada que me lanza y yo solo me encojo de hombros.
⏤Así que si admites que tengo razón.
⏤¿Qué?, claro que no, la Directora me encargó para ayudarlo porque son informes importantes para el banco y se debe entregar hoy.
⏤Umhum lo que digas, bueno nos vemos que ya voy tarde y tú también, luego me cuentas adiós ⏤Se retira trotando.
⏤Ok adiós ⏤Y finalmente me dirijo a la oficina de Dylan. Doy unos golpes en la puerta.
⏤Adelante ⏤Dice del otro lado de la puerta y entro y él está escribiendo alguna cosa en el computador que no se da cuenta quién había entrado.
⏤Buenas tardes Anderson ⏤Saludo y él desvía la mirada del computador para fijarse en mí.
⏤Anabell, buenas tardes, no te esperaba por aquí, ¿En qué puedo ayudarte?. —Me dice con una sonrisa.
⏤Más bien ¿En qué puedo ayudarte yo?, la directora me mandó para ayudarte con esos informes para el banco, porque que lo necesita hoy.
⏤Debí imaginarme que mandaría a alguien, ya le había dicho que lo terminaría a tiempo pero veo que no confía en mí ⏤Suelta una pequeña carcajada sarcástica.
⏤Pues si no necesitas ayuda entonces me retiro ⏤Digo dando la vuelta como para dirigirme hacia la puerta pero Dylan inmediatamente se levanta de su asiento y me sujeta del codo.
⏤Discúlpame si hice ver de mala manera, es que la directora me saca de quicio cuando no confía en que lo terminaré a tiempo, me hace sentir como un adolescente pero no te preocupes, serías una gran ayuda Anabell, ven siéntate te muestro lo que debemos hacer.
⏤Está bien ⏤Digo con un suspiro y me siento junto a su lado para mirar en el computador lo que va a explicarme.
⏤Bien, básicamente lo que consiste este informe es que debo cargar en la cuenta bancaria de los funcionarios sus sueldos, ya con los descuentos del mes por llegada tardía y falta al trabajo. —Aunque parecía un trabajo fácil, sabía bien que no lo era porque había demasiados funcionarios.
⏤Entiendo entonces, ¿en qué te ayudo?.
⏤Pues déjame pensarlo. Que tal si ves, en esos papeles de allí ⏤Señala un pequeño mueble lleno de papeles ⏤Quienes tienen descuentos este mes y me lo vas diciendo, ¿Está bien?.
⏤Sí, me parece bien ⏤Digo yendo a hacía el pequeño mueble para ver los papeles, me pregunto por qué aún no las había terminado aunque la verdad eran bastantes papeles y eso que ya había muchos apartados que ya se habían hecho.
⏤Pues verás West se tardó un poco en entregarme esos papeles es por eso que me he tardado. —Quedé helada por unos segundos.
⏤¿Acaso lees la mente señor Anderson? ⏤Volteo a verlo.
⏤Quizás sea eso o tal vez lo hayas dicho en voz alta —Dice divertido.
⏤Lo siento no pensé que lo diría en voz alta —Digo totalmente apenada, espero no me vuelva a suceder.
⏤Descuida estas cosas suceden —Dice restándole importancia. —¿Oye pero tan viejo me veo? Para llamarme señor? ⏤Dice algo ofendido, trato aguantarme la risa porque realmente era todo lo contrario.
—No la verdad en ese caso ¿cuántos años tienes? ⏤Digo volviendo a sentar a su lado.
—¿Cuántos años me pones tú?.
⏤Pues quizás unos veintisiete. —Aunque llevamos siendo compañeros de trabajo poco más de un año, nunca hemos entablado una conversación muy larga, ni hemos platicado sobre cosas personales.
⏤Casi, pero no, tengo veintiséis y tu cuántos tienes? Veinticuatro?.
⏤Pues sí, señor adivino, seguro que no lees la mente? ⏤Digo sonriendo y Dylan se que queda mirando fijamente cosa que hace que mi corazón se acelere.
—Muy seguro, aunque sería genial saber que estarás pensando —Dice susurrando muy cerca mirándome a los ojos.
⏤Bueno creo hay que terminar esto hoy así que debemos empezar ya —Digo algo aturdida.
⏤Concuerdo contigo ⏤Dice desviando la mirada a su computador.
Y así estuvimos toda la tarde trabajando, debes en cuando descansabamos un poco o por que los ojos se fritaban de tanto mirar el computador o porque a mí se me cansaban los ojos de tanto leer papeles. Eran ya las cuatro de la tarde y para suerte nuestra ya estábamos terminando el dichoso informe, estaba realmente cansada y estoy segura que Dylan también lo estaba.
⏤Demonios me duele horrible la espalda ⏤Digo soltando de un sopetón de verdad me dolía de tanto estar sentada, era lo más seguro.
⏤¿Estás bien? ⏤Pregunta Dylan algo preocupado.
⏤Si estoy bien, sólo dame unos minutos.
⏤No te preocupes si no puedes seguir déjamelo a mí y descansa un poco.
⏤No, estoy bien de verdad, no te preocupes.
⏤Yo sé que te puede ayudar a calmar un poco el dolor.
⏤¿Qué podría ayudarme a calmar el dolor?.
⏤Un pequeño masaje, si quieres te hago ⏤Se levanta de donde estaba sentado.
⏤No, no te preocupes estaré bien.
⏤¿Acaso temes algo? ⏤Me reta con la mirada.
⏤Por supuesto que no, además ¿de qué temería yo?.
⏤Pues no lo sé, dímelo tú ⏤Se encoje de hombros.
⏤Está bien entonces hazlo ⏤Coloca sus manos sobre el borde de mis omóplatos y hace un masaje, arrastrando suavemente todos tus dedos, de arriba hacia abajo, firme y suavemente, sin hacer mucha presión era totalmente relajante.
⏤Estas algo tensa Anabell.
⏤Lo sé
⏤El pequeño Alex, ¿Cuántos años tiene?. —Pregunta repentinamente lo que me hizo fruncir el ceño de desconcierto, pero tal vez solo tenía curiosidad.
⏤Acaba de cumplir sus cuatro añitos.
⏤¿Ya te sientes mejor?.
⏤Si gracias ⏤Le sonrió y el me devuelve la sonrisa y vuelve a su asiento.
⏤No hay de qué ⏤Voltea a verme ⏤Así que cuatro años, creí que tenía unos cinco, seis años por la forma que hablar.
⏤Si la mayoría dice lo mismo, probablemente sea porque Mónica, su niñera, le lee muchos cuentos y él es muy atento.
⏤Ya veo, eso es muy bueno la verdad, es muy inteligente, debes de estar orgullosa de él.
⏤Lo estoy. —Asiento con la cabeza ⏤En fin debemos terminar ya, se está haciendo tarde.
⏤Si tienes razón.
Minutos después por fin lo terminamos yo estaba realmente aliviada pensé que no lo terminaríamos pero lo hicimos.
⏤Choca esos cinco compañera, sin tí al parecer no lo terminaría ⏤Chocamos los cincos.
⏤Iual sé que lo terminarías bien solo.
⏤Si tu lo dices ⏤Se encoje de hombros ⏤¿Que tal si vamos por unos cafés en la cafetería de media cuadra? Yo invito.
⏤Me encantaría pero, no creo que sea lo correcto. Además de verdad extraño a mi pequeño, lo siento, otro día será ⏤Estaba loca por las donas rellena de natilla y por el capuchino pero creo que no sería bueno irme con Dylan, sería mejor irme a casa junto a mi niño que me estará ya esperando.
⏤Bueno entiendo para la próxima será entonces y muchas gracias por lo de hoy en serio fuiste una gran ayuda Anabell.
⏤No hay de que Dylan, sólo encárgate de entregarle a la directora. Bueno me retiro adiós ⏤Cojo mi bolso.
⏤Si, adiós cuídate.
⏤Ok Dylan, igual tú ⏤Y me retiro de la oficina y me dirijo al ascensor. Zoey seguro ya había salido hace como una hora así que no me molestaría en esperarla hoy. Estaba agotada deseaba teletransportarme y estar ya en mi hogar pero como no se puede tomo el bus.
Una vez que llego a casa suspiro de alivio, voy directo a la puerta poniendo mi llave para abrirla pero la puerta se abre sola y lanzo un grito de susto, me tranquilizo al ver quien la abrió.