¿Quién soy en tu vida?

1238 Words
Selene recibió un par de besos en el cuello y las manos de Kamal viajaron rápidamente de sus nalgas hacia sus piernas, ella le rodeó las caderas al hombre y le ayudó a quitarse los pantalones, la pareja compartió un beso mientras él rompía sus bragas. Kamal se introdujo en el pequeño hueco de la joven, apretado y húmedo, la mujer gimió y él aumentó el movimiento de sus caderas, se apoyó contra la barra de la cocina, en la cual ponían los platos antes de salir y ella no se quejó mientras lamía el cuello y le sentía entrar y salir de su cuerpo. —Me encantas. —Tú eres preciosa—dice Kamal antes de jugar con sus pechos. —Oh, Kamal, estoy cerca. Kamal buscó la manera de ayudarle a conseguir su orgasmo, presionó uno su clítoris con sus dedos y la escuchó gritar de placer mientras sus ojos se tornaban en blanco. Unos segundos más tarde, ella le rodea con los brazos y Kamal suelta lentamente sus piernas. Ella busca la manera de cambiar de posición con el hombre y reparte besos en su pecho, su abdomen y su polla, Kamal suspira y sonríe, había estado soñando con su boca desde que abrió los ojos esta mañana y disfrutado de cada segundo y de cada gesto de la mujer caliente con la que quiere pasar la vida. Estaban sentados en el suelo comiendo helado cuando Kamal rodeo los hombros de la chica con su brazo y le acercó a su pecho. —Quiero que seas mi mujer. —Kamal… —He comprado una casa, tengo un chofer y dinero. Voy a invertir en el restaurante de tu padre y voy a hacerte feliz, a cambio vas a esperarme desnuda y hacerme feliz. —Eso se llama prostituirse. —Aceptaste dos mil dólares por tener sexo conmigo. —No, acepté dos mil dólares porque un señor me dio un documento de forma impertinente, tú nunca me has pagado. —¿De dónde crees que viene el dinero? —No me interesa —los dos se ríen. —Eso es lo que más me gusta de ti, Selene—Dice Kamal y le acaricia el rostro con cuidado, ella se inclina y le da un beso corto sobre los labios, luego acerca una cucharada de helado a los labios de su de Kamal. Después de esa noche, Kamal le había perseguido incesantemente con la idea de que fuese exclusivamente suya. Selene no quería comportarse como la niñata que era y pedirle que fueran novios cuando él estaba pidiendo algo mucho más poderoso. El lunes en la noche acordaron verse en el puerto. La joven estaba un poco preocupada porque le reconociera uno de los amigos de la familia y les avisaran a sus padres. Decidió colocarse una pashimira de seda en la cabeza, era de su madre, pero Alana salía poco y no le extrañaría para ir al restaurante, menos, para ir a la iglesia, los dos lugres a los que su madre salía. La joven tomó la mano del príncipe que le esperaba con cierta ansiedad, Kamal le besó en los labios sin importar las miradas indiscretas de sus empleados o las personas que pasaban por el puerto, el joven colocó sus manos sobre las nalgas de Selene y las estrujó, la joven se separó de él. —Kamal, yo vivo en este pueblo, todos me conocen. —Y ahora todos saben que tienes un hombre. —No creo que quieras que sepan —¿Te has portado mal? —No, pero mi papá no se toma bien las escenas sexuales al aire libre. —Lo has empezado todo tú. —Bueno, y yo te estoy diciendo que aquí no—Kamal se ríe y le da unas beso en la mejilla antes de ayudarle a subir a su yate. Selene le pregunta cuál es el plan de viaje, Kamal sonríe cuando la ve más ilusionada por coquetear con el motor que son él. Le entrega sus coas a Farouck quien mira de pies a cabeza a la señorita y ella a él. —No me has entregado mi paga—Se finge escandalizada y Kamal se ríe. —Quieres algo de beber o comer. —Estoy bien. —Responde la joven. —¿Sabes navegar? —No, alguien lo hace por mí. —¿Quieres que te enseñe? —pregunta Selene y Kamal le mira divertido. —Bueno. La pareja sube a la cabina y el capitán ve sorprendido a Kamal, ella les pide la sala con toda la educación del mundo y Kamal asiente otorgándole el permiso. La joven mujer le muestra los controles y le da indicaciones a Kamal para que lo ponga el mismo a trabajar. El joven nunca había hecho nada pro sí mismo que no incluyera su higiene personal, Kamal era una persona a quien le conducían el auto porque se negaba a hacerlo él mismo, le preparaban la cama porque eso era para mujeres y. le preparaban la comida porque le parecía asqueroso tocar la carne cruda pero o comerla. El joven heredero no pensaba nunca en una vida rutinaria, y con Selene encontró todo eso. Por semanas, pasaba juntos en el yate, en la casa que Kamal había comprado para ellos, en habitaciones de hotel para visitar Santorini y para ir a Atenas a trabajar, además de divertida, guapa y consiente. Kamal encontraba en Selene a una ardua mujer de negocios, había conseguido una buena flotilla para iniciar su negocio, los capitanes eran locales, pero ella sabía manejarlos a la perfección, él había insistido en pagar clases de inglés para mejorar y facilitar sus conversaciones con clientes y a cambio él estaba aprendiendo griego. Selene ya llevaba tres días en la casa de Atenas del hombre al que creía su novio porque tres meses y sexo casi todos los días, una, tres veces al día era sinónimo de una relación mucho más formal que un simple noviazgo, pero, no quería correr el riesgo, no si Alexis su hermano tenía toda la razón. Sus padres sabían que ella andaba con alguien y le iba a matar. —Kamal. —Señorita —Dice y se acerca a ella, sonríe porque su griego cada vez es mejor. —Kamal, qué somos. —¿Cómo? —Sí, soy tu amiga, tu concubina, tu prostituta… —Ahh, qué horror, qué escándalo. —Te lo dije hace meses, Agapi mu. Tú eres mi mujer, para lo bueno y lo malo. —Creo que mis papás saben y están furiosos, entonces estoy pensando en no regresar nunca a casa. —Mejor para mí —Responde el hombre y ella acaricia su rostro moreno con preocupación. Selene estaba enamorada, había pasado cuatro meses poniendo atención al hombre de sus sueños. Kamal para ella no era solo un príncipe, sino una persona divertida, cariñosa, comprensiva, responsable y muy sensible, no se lo diría nunca, porque los hombres no quieren saber sobre su capacidad de sentir, pero le encantaba todo de él. No solo tenía un problema al haber estado mintiéndole. Él con respecto a su edad, a su familia con respecto a su trabajo y la razón de sus salidas y por último, ese posible embarazo. ¿Cómo se tomaría Kamal...? La posibilidad de ser padres, porque su periodo la estaba visitando y la prueba que se hizo en su casa salió negativa, pero tenía síntomas.
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