Capítulo 1 Comienza el camino
Hoy se cumplen 5 años desde que mis padres salieron de la ciudad acompañando a los mensajeros del rey, en un viaje hacia el imperio del norte llamado “Esdosnos”. Sé que a estas alturas esperar su regreso son simples ilusiones, los rumores que he escuchado me dicen que esos mensajeros llegaron a la capital en condiciones deplorables debido a que el imperio no quiso ayudar a nuestro país con sus llamados “héroes”, aunque suene un poco tonto nuestra existencia de pende de personas que son invocadas de otro mundo.
Los “héroes” son individuos invocados por los altos sacerdotes que con uso de la magia antigua son capaces de traer a estas personas para derrotar al rey demonio; sin embargo, estas personas que dejaron su vida cotidiana por una vida de aventuras, logros, o simplemente la motivación de hacer lo correcto se toparon con una pared cuando su meta estaba cumplida. El rey les informaba que había un continente remoto donde se erguía el imperio demoniaco, allí se encontraban los seres más fuertes del inframundo, en sí los verdaderos demonios antiguos.
Estas personas en su afán de vencer al mal viajaban a ese lugar pero nunca regresaron y un nuevo rey demonio aparecía en el lugar donde había sido derrotado el antecesor, a falta de noticias de los “héroes” el rey daba por hecho que estos habían perecido por lo que se dedicaba a conseguir nuevamente los materiales y cumplir los requisitos para la invocación. Consiguiendo así que la historia se repita una vez más, convirtiendo todo esto en un círculo vicioso donde los únicos ganadores eran los nobles.
Toda esta información la he recabado gracias al lugar donde nací, yo vivo en uno de los pocos países independientes del imperio llamado “Xeico” en una provincia fronteriza con el “imperio” llamada “Zera”, es un lugar desértico, amurallado, pero con gran movimiento comercial. En mi provincia, a pesar de no tener grandes lugares donde los miembros de “La Unión” (una especie de organización unificadora de aventureros) puedan cazar bestias mágicas, si es una ciudad donde una gran cantidad de mercancías se mueven a diario, ya sea legal o ilegal.
(Celebna sentado en la cama sacude la cabeza mientras se estira quitándose la somnolencia, se reprendía por la manía de platicar consigo mismo, pero es algo que no podía evitar salvo que este con alguien más)
Hoy cumplo mis 17 años, en otras palabras, legalmente soy un adulto por lo que iré al ayuntamiento por mi tarjeta de mayoría de edad, así que no podré abrir la droguería (farmacia, hierberia), hasta la tarde, en fin, por ahora desayunare y me alistare para salir. Durante mi camino al ayuntamiento observaba como varios puestos se abrían poniendo a la venta sus productos, no faltaban los saludos de las tías o tíos, saludo que yo respondía con una sonrisa, sobra decir que estoy agradecido con ellos por cuidarme y guiarme desde que mis padres desaparecieron.
Gracias a mis conocidos el camino hacia el ayuntamiento fue muy tranquilo y ameno, afortunadamente cuando llegue a mi destino este se encontraba literalmente vacío, me acerque hacia el módulo de “Atención Pública”, allí se encontraba Yuvi una chica de no más de 20 años, cabello largo, piel blanca, y ojos cafés.
—Hola Celeb, ¿qué te trae por aquí? —Pregunto Yuvi—.
—Buenos días señorita Yuvi, hoy es mi cumpleaños número 17 y vengo por mi tarjeta de mayoría de edad. —Respondió tímido Celebna—.
—Wow, hoy es tu cumpleaños, ¡muchas felicidades! y dime hay planes para la noche, alguna fiesta o cena. —ante las palabras y movimientos de Yuvi no pude evitar sonrojarme debido a como movía su busto—.
—No lo creo señorita Yuvi, hoy también es el aniversario de mis padres y, bueno. —Celeb no pudo terminar sus palabras pero ella comprendió—.
Yuvi guardo silencio y para no hacerlo incomodo le proporcionó un formulario a Celeb el cual comenzó a llenar rápidamente.
—Muy bien Celeb, confirmaré tus datos en vos alta mientras pones tu mano en la piedra de identidad, tu solo debes responder con un “Si” cuando haya terminado de hablar ¿entendiste?
—si.
—Muy bien empecemos, tu nombre es Celebna Andel, 17 años, género masculino, estatura 1 metro con 70 centímetros, cabello largo de color n***o, delgado, tez morena clara, ojos negros, humano, comerciante, huérfano, naciste en Zera perteneciente al país independiente Xeico, ¿esta información es correcta?
— ¡Sí!
Pronuncio Celeb con firmeza al tiempo que la piedra de identidad brillaba con un verde vivo confirmando la verdad en sus datos, una vez dejo de brillar sobre la piedra se encontraba la nueva tarjeta que acreditaba la mayoría de edad del ahora adulto. Él estaba por preguntar si podía conservar la anterior pero, para su sorpresa esta comenzó a desvanecerse hasta que desapareció sin dejar el mínimo rastro.
Estando de regreso en su casa Celeb observo su nueva tarjeta, al mismo tiempo una imagen translúcida aparecía ante sus ojos. Con esto comprobaba 2 cosas, esta imagen solo él la podía ver y la mayoría de los datos eran iguales en ambos registros excepto por la r**a. La magia de identificar lo mostraba como “humano” pero, en la imagen aparecía “r**a: Mago”.
El ahora adulto Celebna tenía cierta aprensión ya que cuando era más joven pensaba que era algún tipo de elegido, pero luego se enteró que la imagen que aparece frente a él se conoce como “estado del alma”. Ahora sabía que esta imagen aparece frente a todos los seres vivos del mundo; sin embargo, es más usada por aventureros, comerciantes, soldados, caballeros y por supuesto nobles.
Él era consciente que podía usar magia al igual que armas, todo esto gracias a sus padres que le enseñaron lo fundamental, el resto lo fue aprendiendo en base a prueba y error, (Celebna nuevamente sacudió su cabeza mientras se dirigía hacia una puerta lateral donde se encontraba su negocio). El joven comenzó abriendo la puerta que da hacia la calle, quito las maderas que protegían las ventanas mostrando así el gran número de pociones, ungüentos, hierbas e ingredientes médicos que tenía disponibles.
No paso mucho tiempo en que varios de sus conocidos se acercaban para comprar alguna medicina. Todo estaba en relativa calma hasta que escucho unos gritos. Sin pensarlo salió de la tienda encontrando a la abuela Roci correr hacia donde se encontraba, ella es la representante comercial de su distrito y quien más se preocupó por él.
—Abuela. ¿Qué pasa? ¿Te encuentras mal? —Cuestiono Celeb al ver el estado de su benefactora—.
—Celeb, por favor, mi nieta, ayúdala. —Celebna era consciente que la abuela tenía familia pero esta era la primera vez que la escuchaba hablar de ella—.
—Tranquila abuela, dime ¿qué paso? ¿Dónde está tu nieta?
Ella no dijo mucho, tomo de la mano al muchacho y comenzó a jalarlo, por suerte consiguió agarrar su bolso y dejar a cargo de la tienda a uno de sus abuelos adoptivos que estaba cerca.
La casa de la abuela Roci era muy grande, elegante, sin duda una vivienda acorde al puesto de la dueña, esto lo pudo deducir Celeb a pesar de los rápidos vistazos que daba a la vivienda debido a que la abuela seguía arrastrándolo hasta llegar a una habitación.
—Madre, ¿dónde has estado?, estaba muy preocupada por usted.
—Silencio, solo fui en busca de verdadera ayuda.
El joven boticario sintió como varias miradas eran dirigidas hacia él, pero también noto como la abuela ponía toda su confianza sobre sus hombros.
—Madre, por favor no nos insulte. En verdad hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance para curar a su nieta.
—Si madre. No sé qué te habrá dicho este chico, pero se nota que solo busca tu dinero
— ¡He dicho que se callen! Celeb por favor ayuda a mi nieta. —Mientras ellos discutían, Celebna observaba a la cosa que estaba en la cama ya que era todo menos la nieta de la abuela—.
El joven no le respondo de inmediato a la abuela debido a que sus palabras podrían causar un gran problema. En su lugar decidió tomar un poco de aire.
—Abuela, ¿usted confía en mí?
—Por supuesto que sí, sabes muy bien que también eres uno de mis adorables nietos.
Sus palabras despejaron las dudas por lo cual le solicito a la abuela que le ayudara a colocar unos sujetadores para que la supuesta nieta no pudiera moverse. Esta vez el chico tomo más aire, él ya tenía escogidas sus palabras y preparado para las consecuencias que estas le traerían.
—Abuela, lo que está en la cama no es tu nieta, eso no es humano. —Pronuncio Celeb con intriga en sus ojos—.
Las reacciones no tardaron en salir. La primera fue la madre quien no bajaba a Celeb de estafador, los aventureros y sacerdotes también comenzaron a insultar al joven mientras le apuntaban con sus dedos, pero de entre todas las personas solo dos seguían en silencio.
El hombre que se mantenía en silencio al igual que la abuela, por fin habló.
—Joven hermano hay alguna forma de saber si. ¿Mi hija sigue viva o donde se encuentra?
—Por supuesto, sin embargo.
— ¿Qué pasa Celeb?, ¿necesitas algún artículo en especial? —Pregunto Roci al ver como detenía sus palabras—.
— ¡Por favor!, ¿seguirán el juego de este?, a todas luces se nota que es apenas un chiquillo. —Dijo uno de los sacerdotes—.
—Acaso no escucharon la orden de mi madre, si no piensan mantener la boca cerrada salgan de la habitación.
El cuarto poco apoco se fue vaciando quedando solo la abuela, su hijo, la esposa, y un hombre que parecía ser muy cercano al hijo de la abuela. Como estaban las cosas Celeb seguía sin sentirse cómodo, observaba a cada uno de los desconocidos, al menos para él, fue entonces que decidió.
—Señora, sería tan amable de salir.
En definitivo si las miradas mataran la mujer estaría observando el c*****r de Celebna, noto como su boca se contorsionaba para dejar salir sus maldiciones, afortunadamente su esposo no lo pensó dos veces y la acompaño a la puerta. Dentro del cuarto solo nos encontrábamos 4 personas por lo que descubrí mi rostro.
—Celeb ¿estás seguro de esto?
—Por supuesto abuela, ustedes confiaron en mí por lo tanto yo confiare en ustedes.
Celebna se acercó a la cama mientras sacaba del bolso una poción azul, todos observaron con ansiedad el objeto que tenía en la mano, sin duda era de esperarse debido a que la abuela recién la puso a la venta y era muy difícil de conseguir.
Los hombres quisieron abrir la boca, pero la abuela los detuvo con un simple ademan, sinceramente le reste importancia por lo que apresure a poner la poción a la cosa que estaba en la cama, sabía que no sería fácil incluso podría escupirla; sin embargo, confiaba que al menos una gota llegara al estómago, sería suficiente para responder mis preguntas.
Como esperaba la cosa apretaba los labios de una forma desesperante por lo que tome con mi mano libre otra poción de mi bolso y la rocié sobre la cosa, al instante esta comenzó a gritar momento que aproveché para vaciar la poción azul en su garganta haciendo que la tragara completamente. Notando la reacción que tuvo la segunda poción, Celeb logro identificar a la cosa, para su sorpresa lo que tenía frente a sus ojos era un homúnculo.
—Abuela, señores traigan un espejo y colóquenlo en frente de la criatura.
En este punto y después de escuchar los gritos del homúnculo actuaron rápidamente y trajeron el espejo que momentos antes adornaba un lindo peinador, pusieron el espejo en la base de la cama consiguiendo que la “nieta” se reflejará completamente.
—No sé qué intentas pero no conseguirás nada de mí, si no fuera porque me ataste en este momento todos estarían muertos, escucharon muertos, yo.
— ¡Silenció! —Celeb no pudo evitar gritar callando de tajo a la cosa debido a que su voz estaba impregnada con magia, el sacudió la sensación que le dejo la voz de la cosa y ordene—.
— ¡Muéstrame! ¿Dónde se encuentra la nieta de la abuela Roci?
Los ojos dela criatura se abrieron mostrando que sufría un inmenso dolor, afortunadamente por el decreto que habían impuesto sobre él no podía producir ningún sonido, el sufrimiento seguía aumentando mientras en la frente de la “nieta” se dibujaba un ojo, ojo que al entrar en contacto con el espejo produjo una imagen.
—Abuela, ¿ella es tu nieta? —En el espejo se podía ver la imagen de una chica amordazada, amarrada, vestida con harapos—.
— ¡Sí!, es ella ¿dónde está? debemos ir a rescatarla.
—Tranquila abuela. ¿Muéstrame donde se encuentra la nieta de la abuela Roci? —Ordeno nuevamente Celeb—.
El ojo dio la impresión de parpadear cambiando así la imagen mostrada en el espejo, ahora estaba claro el sitio donde se encontraba la verdadera nieta de la abuela Roci.
En instantes el padre de la chica miro a su acompañante quien comprendió todo con solo ese gesto y salió de la habitación con rapidez; en tanto, Celebna termino con el interrogatorio. Solo le habían pedido buscar a la nieta de la abuela, el resto sinceramente no era de su incumbencia; sin embargo, tener un homúnculo seria grandioso así que se aventuró.
—Abuela Roci. ¿Puedo quedarme con esa cosa? —Apunto Celeb hacia la criatura pero era obvia la respuesta—.
—Lo siento Celeb, esta cosa debe de responder varias preguntas y lo llevaremos a interrogación.
—Entiendo abuela, en ese caso le recomiendo que no lo desate. En fin, yo me retiro, al parecer alguien busca información sobre mí.
Esas fueron las últimas palabras del chico antes de cruzar el umbral de la puerta perteneciente a la residencia de Roci, para luego aparecerse en la puerta de su habitación.