-Esten Robinson has sido acusado de poner el riesgo al mundo entero avaricia, propiciando que de abra la destrucción en este mundo. Además se ser cómplice del mal otorgándole una herramienta de gran poder provocando derrumbes y daños físicos, así como perjudicar a otras personas dejándolas sin hogares para tu propio fin -Se detuvo paga poner unos ojos penetrantes en su acusado -¿Cómo te declaras?
Robinson se quedó sorprendido de tales palabras. Parecía ser el criminal más peligroso de todos los tiempos y el no entendía nada de eso.
-Me imagino ya que estamos en un juicio tendrán pruebas de tales acusaciones. ¿No es así?
-Te observamos cuando hurtaste con alevosía y propio criterio la esfera sónica de poder absoluto.
-Creo que me confunden, yo no sé de qué estás hablando.
-La piedra de colores que robaste ayer y entregaste en la casa de los gánster Debot -dijo con una mirada apática.
-¡Ah eso!, si lo hice. ¿Era tan complicado que lo dijeras así desde el principio? -dijo con un poco de burla -En mi vida je robado muchas cosas esa es mi profesión, incluso lo he hecho con cosas más importantes y lujosas que esa piedra. Además ¿Por qué tanto escándalo si no les robé a ustedes?
-No tienes idea de que era esa piedra.