CAPÍTULO 6

2154 Words

María debió tragarse todo su orgullo junto a las mil disputas que había tenido con su mejor amigo, todo por defender a su amado novio. Con el alma hecha añicos, abrazándose fuerte a sí misma, tembló al escuchar abrirse esa puerta que no se atrevía a mirar. No tenía cara para ver a Sergio, pero María lo necesitaba más que nunca. Ella sabía qué, aunque habían pasado días sin dirigirle la palabra, él le quería demasiado como para echarla de su vida sin darle un abrazo cuando ella tanto lo necesitaba. Y así lo hizo, en cuanto el rubio vio despedazada a esa que amaba, le dio un fuerte abrazo. Uno de esos abrazos tan fuertes que hacen sentir como si, de a poco, todas tus partes rotas se unen de nuevo. María lloró desconsolada en los brazos de uno que buscaba darle consuelo, pero era difícil

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD