Capítulo51 — La noche de los celos El ritmo del reguetón hacía vibrar el piso de la discoteca del resort. Las luces de colores bailaban sobre nosotros, y el olor a alcohol, perfume caro y sal del mar se mezclaban en el aire. Todos reíamos, gritábamos, brindábamos. Era una noche de esas donde el tiempo parece detenerse. Rodrigo y Carola no se despegaban ni un segundo. Él la tenía abrazada por la cintura, moviéndola al compás, y se notaba que entre ellos ya había fuego encendido. Carlos bebía tequila tras tequila, intentando hacer reír a Peyton, que parecía distraída… aunque no del todo. Y entonces lo noté. Sus ojos. Los de Peyton. Miraban demasiado a Cris. Como si el aire entre ellos estuviera cargado de algo que yo no entendía —o tal vez sí, y simplemente no quería aceptarlo. —¿Quie

