Labores. 2

2979 Words
Victoria estaba pensando en que era lo más conveniente para ella, lanzarse por la ventana o salir corriendo y hacer las cosas por su cuenta, los hermanos eran dolor en el trasero y para su mala suerte eran los hijos del hombre que la había contratado para escoger el arte de la subasta. - En que cabeza cabe subastar mujeres.- comentó sentada al frente en la enorme mesa de oficina. - Son mujeres hermosas, adultas y cualquier empresario estaría dispuesto a pagar por una cita con ellas.- dijo Greg a dos asientos lejos de ella a la izquierda. - Concéntrate en las pinturas, tu no sabrías de mujeres hermosas.- dijo Evelyn frente a su hermano a la derecha. - Por suerte es la última reunión que tenemos.- dio un suspiro y puso su atención en la laptop. - ¿Como van las cosas?- el padre de los hermanos entró. Era un hombre mayor que no aparentaba sus sesenta años pues se cuidaba mucho, Patrick García era quien tuvo la idea de hacer la gala de beneficencia y su jefe en esos momentos siendo ella la experta en arte, aunque ella no se considerará de tal calibre. - Tengo las quince pinturas que pidió, todas en rangos de diez a cuarenta mil por cada pieza.- Victoria le dio la carpeta. - Muy bien, has escogido pinturas muy buenas que recaudaran mucho.- dijo al ver las fotos. Victoria era un poco demasiado organizada y perfeccionista con respecto a su trabajo, aunque para eso le estaban pagando, para hacer las cosas bien y presentar un informe detallado de sus labores. - Aquí culmina mi trabajo.- comentó Victoria. - Bueno... yo esperaba que me ayudaras con unas cosas.- tomó asiento junto a ella. - ¿Que cosa?- preguntó curiosa. - La chica que iba a colaborar con Melani acaba de tener a su bebé y no tengo a nadie que me ayude con los bocadillos y bebidas.- comentó Patrick. - Yo no tengo ninguna calificación para eso.- dijo sorprendida. - No se necesitas un titulo para escoger qué bocadillos dar en una gala, te pagare el triple de lo que te pague por conseguir las pinturas.- le mostró un nuevo contrato. - Solo queda una semana antes de la gala.- dudaba mucho de aceptar el trabajo. - Estoy seguro que podrás hacerlo, recurro a ti porque tienes clase y experiencia en galas.- dijo muy seguro. Al parecer sabia que organizó su propia exposición de arte una tan sola ves, la cual había sido muy alabada por la elección de licores. - Solo he organizado una gala.- comentó Victoria. - Te lo suplico, no se a quien mas recurrir... ellos dos no saben distinguir un vino espumoso de cinco dólares y un Dom Pérignon.- dijo viendo a sus dos hijos que estaban más pendientes de sus móviles. - Esta bien, pero si algo no queda bien no quiero que me reclames nada.- tomo el contrato para leerlo. - Termino diez del contrato, sin reclamos y muchas gracias por salvarme.- le tomó las manos y le dio un beso. Ella solo sonrió y se puso a leer la página, la mayoría de hombres con los que trataba eran muy educados y le daban su lugar como inversionista, Patrick se retiró para seguir atendiendo su trabajo y los dejo terminando lo de ellos tres, estaba comenzando a perder la paciencia con ese par de niñatos malcriados ya que no dejaban de gritar y reír a carcajadas como si solo estuvieran ellos dos, por suerte termino de leer el contrato rápido y lo firmó para ponerse de pie y salir corriendo. - Victoria, firma estos papeles antes que te vayas.- dijo Evelyn. - ¿Qué es?- pregunto tomando los papeles. - Son formalidades, papá quiere que todos los documentos lleven tu aprobación.- dijo Greg. Eso era verdad y después de darle un vistazo ligero a los documentos que tenía en manos los comenzó a firmar para poder irse de ahí, vio a la chica sonreír de forma extraña pero aun así no le quiso prestar atención y al terminar guardó su pluma para tomar la cartera he irse, paso a la oficina de Patrick para dejarle el contrato y después fue al elevador para salir del edificio, cruzo la calle para ir al parqueo y mientras buscaba las llaves el claxon de un auto le sacó un sobresalto, vio a su izquierda y frunció el ceño pensando en lo idiota que era el tipo que paso a su lado a vuelta de llanta, los vidrios polarizados no le permitieron ver al conductor y para no meterse en problemas solo se mordió la lengua para no insultarlo. Iba a tener que hacer trabajo extra pero aun así no estaba del todo mal ya que podría aprender algo de una organizadora de eventos profesionales, habían estado interactuando antes por tanto tenia su numero y esa misma tarde que llego a su departamento le hizo la llamada para organizarse he ir juntas a ver los bocadillos y bebidas, se pusieron de acuerdo para juntarse al día siguiente. Al día siguiente se levanto temprano y reviso los correos que tenia pendientes, había estado muy ocupada surtiendo mercancía a la discoteca y es que las cosas iban de bien a mejor y estaba produciendo mucho dinero, cosa que a Leo y a ella les gustaba mucho, con todo organizado salio de casa y se encamino al lugar donde se iba a encontrar con la organizadora. - Hola.- saludo Melani al verla. - Hola, gracias por acompañarme.- comentó mientras se saludaban de beso en la mejilla. - No hay de que, este es uno de los mejores lugares.- dijo viendo el lugar. - Si, ya he trabajado con ellos y tienen muchas opciones para banquetes y esas cosas.- ambas entraron. Las trataron muy bien y entre ambas pudieron escoger la carta de bocadillos que iban a presentar en la gala, con lo que no contaban era ta cata de los licores que se servirían, Victoria había estado ocupada y su almuerzo solo había sido un plato de fruta picada con yogur y avena, un trago de cada licor la hizo sentirse mareada y el rubor se plantó en sus mejillas, no iba a conducir en ese estado por tanto llamó a Matt y le explico la situación para que fuera por ella. - Hola, busco a una princesa embriagada.- Matt entró con una sonrisa. - Hola mami.- Victoria se puso de pie un poco tambaleante. - ¿Quieres que te cargue?- pregunto al verla. - Aun puedo caminar y quiero conservar mi dignidad.- se tomó del brazo de su amigo. Estaba mareada sin embargo no era algo como para no poder caminar por sí sola, subió al auto en el lado del copiloto mientras Matt daba la vuelta para entrar al lado del conductor, sin embargo el hombre recibió una llamada y mientras respondía ella se quedó observando hacia la calle, ahí vio al mismo hombre que le habló en la pasarela de Detroit, no pudo evitar sonreír al verlo con su barba pero sin los lentes y por un momento cuando se puso de espaldas a ella recordó a Tom, si tuviera el cabello más corto fácilmente hubiera pensado que era ese hombre y sumida en sus pensamientos no se dio cuenta que había sido pillada observando fijamente, el hombre sonrió y movió su mano saludándola, ella hizo lo mismo por educación y desvío la vista apenada, por suerte Matt entro al auto y arranco para llevarla casa. - ¿A quien saludaste?- pregunto con la vista al frente. - Era el tipo que se sentó a mi lado en Detroit la noche de la pasarela.- dijo sonriendo de lado. - ¿Sabes quien es?- pregunto con una sonrisita maliciosa. - La verdad no tengo ni la menor idea.- se soltó la coleta. - Se llama William y si gustas puedo conseguirte su número.- sonrió deteniéndose en un semáforo. - ¿Como puedes tener el número de un hombre así?- alzo una ceja. - Yo no, Mike lo conoce porque trabaja con su empresa.- comento comenzando a andar de nuevo. - ¿Cual es su apellido?- preguntó Victoria. - Weaver y trabaja en Conrad Enterprises Holdings, no se exactamente en que pero trabaja ahí.- dijo Matt. - Aguanta un momento, se supone que Weaver tiene su propia empresa y es un magnate.- comentó Victoria. - Yo no se, sabes que no les presto mucha atención a esas cosas.- se encogió de hombros. Sabía que Matt decía la verdad, nunca estaba muy atento a las conversaciones de Mike y Al, la dejo en el edificio y ella le dijo que se llevara el auto, no le molestaba dárselo al hombre y no era la primera vez que lo hacía, Matt amaba los autos de Victoria y esa noche no pensaba salir a ningún lado. Estaba en casa pintando, las ventajas de trabajar desde casa eran muchas y una de ellas es que podía cuidar a su sobrina la cual articulaba las palabras muy bien para solo tener dos años aunque no era muy parlanchina, Victoria estaba sentada en el taburete frente al caballete donde estaba terminando su nueva pintura, Saraí estaba en el sillón comiendo galletas de avena con trocitos de chocolate y un vaso con leche mientras veía una película de caricaturas, Leo se mantenía ocupado en la discoteca y Emely trabajaba en el estudio de fotografía, ese lugar fue más una iniciativa de ellas tres y eso era muy bueno aunque si necesitaban algo Victoria daría una mano con gusto. - Zia...- escucho la voz de la niña. - ¿Sì?- se bajó del taburete para cargarla. - Posso andare a dormire nel tuo letto?*- preguntó frotando uno de sus ojos. - Apenas son las diez de la mañana.- comentó Victoria viendo el reloj. - Es que anoche me quede viendo tele con mis papis.- bostezo recostándose en su hombro. - Togli i cuscini e resta sul divano all'angolo.- dijo mientras la niña la veía con duda- Quita los cojines y quédate en el diván de la esquina.- sonrió divertida. Todos se cuestionaban el porqué Saraí sabia articular las palabras tan bien ¿La verdad? Victoria había tenido una influencia en esos desenlaces, Leo y Emely le estaban enseñando a comunicarse en inglés a una edad temprana y solo lo hacia cuando estaba con otras personas, sin embargo no estaba de más que aprendiera un tercero y que mejor maestra que Victoria y sus canciones favoritas en italiano. Fue a quitar los cojines y acostó a la niña en el diván a la vista de ella, acomodo los cojines en el suelo por si rodaba y caía no se hiciera daño, le dio un beso en la frente y regresó a su trabajo, todo iba bien hasta que una llamada la hizo dar un suspiro pesado. _________________________________________ - Buongiorno... aah... hola.- corrigió rápidamente. - ¿Esperabas alguna otra llamada?- preguntó la voz de su madre al otro lado. - No, estaba hablando con mi sobrina y solo se me salio.- comento dejando el pincel en agua. - ¿Sobrina? Ammy aún no tiene hijos.- quiso hacer un chiste. - ¿Querías algo?- preguntó seria yendo a la cocina. - Que amargada te has vuelto...- suspiro- Te llamaba porque no has respondido a mi correo.- comento. - Lo siento, no he visto el correo personal porque he tenido mucho trabajo.- comentó viendo que podía picar pues tenía hambre. - Ammy te envío uno también.- comentó molesta. - ¿Así? Bueno, como te digo no he visto nada.- si sabía de lo que su madre hablaba pues había leído los dos correos. - Bueno, tu hermana va a celebrar el compromiso con JJ he Iván junto a Jake van a dar hospedaje gratis a todos los invitados y por eso eran los correos, para que vinieras.- dijo Megan con emoción en su voz. - ¿Van a celebrar la boda de paso?- pregunto pues sabía que era una semana en el hotel. - Obviamente no, van a celebrar su compromiso con todos los amigos, socios y familia.- dijo como si fuera algo obvio. - ¿Para que me quieres ahí?- preguntó comiendo las sobras de la noche anterior, ensalada de espinaca con fresas y queso fresco. - Solo ven y no hagas el ridículo, todos esperan ver a la familia junta y como se te ocurrió irte ahora debes tomar un vuelo y venir.- eso era un reproche. - Iré si me queda tiempo.- dio un gruñido por lo bajo. - ¡No, vendrás porque tienes que venir... llevas el apellido y por desgracia todos te recuerdan!- se había enojado. _________________________________________ Victoria colgó la llamada y apago el móvil, lo último que necesitaba era ponerse a gritar al teléfono con Megan, para su mala suerte debía volar a Miami en esa misma fecha pues tenía un trato con Dante que involucraba unas pinturas, ademas Erika le había propuesto discutir una nueva inversión para una tienda de joyería en Miami y eso era muy tentador, ademas de eso todos iban a ir a esa celebración, Mike con su familia completa, Al y su novio, Leo y su familia también, ellos por compromiso a las dos familias que se iban a unir y ella por dos propuestas de trabajo muy tentadoras, aunque si quería podía cancelar las reuniones alegando alguna enfermedad y ahorrándose las humillaciones que su madre seguramente estaba preparando para ella. Termino de comer la ensalada y volvió a su trabajo, lo último que necesitaba era volver a perder la inspiración cuando le había costado tanto trabajo recuperarla después de lo que pasó en Detroit, estuvo en negación por un buen tiempo pero al final la había ayudado el aceptar que estaba dolida por la ruptura con Elías, dejó escapar un suspiro cansado mientras contemplaba parte de la bahía y a se perdió en un mar de pensamientos que a duras penas escucho el timbre sonar, reaccionó al oírlo un par de veces mas y cuando fue a abrir vio a Matt que entro rápidamente. - ¿Qué pasa?- preguntó Victoria al verlo así. - Necesitaba hablar con alguien.- caminó de un lado a otro como fiera enjaulada. - Te escucho...- Victoria cerró la puerta. - ¿Cuantos años crees que me den por asesinato?- preguntó resoplando con molestia. - Primero siéntate o me dejaras un surco en la alfombra, segundo ¿A quien quieres matar?- preguntó tomándolo de los hombros. - Quiero asesinar a Alberto Valentino...- eso era grave porque nunca le decía el nombre completo- ¡Idiota, bueno para nada, puto!- siguió diciendo. Victoria hizo lo posible por contener la risa ante lo ultimo, no sabia que había pasado pero era obvio que tenía que ver con los celos o algo parecido. - ¿Qué hizo para recibir los honorarios?- pregunto viendo a su amigo. - Fui a verlo a la oficina para que almorzaremos juntos, cuando entre vi una fulana sentada en su escritorio tomándolo del brazo... tenía una falda tan corta que le vi hasta la conciencia y cuando ella me vio solo sonrió de forma descarada.- apretó los puños con enojo, ella se cubrió la boca tratando aun mas de no reír. - ¿Pero el que hacía?- pregunto serena. - ¡Nada... solo estaba inclinado sobre el escritorio viendo unos no se, planos... que se yo!- suspiro- Me di la vuelta y salí sin darle tiempo a que me dijera nada.- abrazo a la chica y la tumbó al sillón para quedarse acostado sobre ella. - No estaban haciendo nada malo, no deberías tener esas inseguridades.- le comenzó a acariciar el cabello. - ¿Que tal y si?- cuestiono cabizbajo. - ¿Que tal y no?- le devolvió la pregunta en negativo- Sabes que hay personas de todo tipo y no puedes armar en tu cabeza una película que no ha pasado, ademas Al esta contigo y se la pasa pegado a ti como mosca a la miel.- lo sintió apretar el abrazo. Matt no solía ser celoso con las chicas que se acercaban a Al, pero habían momentos en que dudaba como cualquier ser humano y ver a ese fortachón inseguro era algo que a Victoria le causaba mucha ternura; tan grande, tan musculoso y ahí estaba como un niño pequeño abrazado a ella muriendo de celos por algo inofensivo, Al no tardó en llegar a su departamento y entrar con las llaves de Matt. - Lárgate, yo me voy a casar con Victoria porque nadie nos sabe valorar.- dijo con la cara metida en pecho de ella. - Matt no seas tan infantil, nunca te he dado motivos de celos.- dijo Al sonriente apoyado en el sillón. - ¡Qué te costaba poner en su lugar a esa tipa!- reclamo y ella rodó los ojos. Se cubrió los ojos con el dorso de la mano, estaba en el medio por así decirlo, ademas no podía levantarse ya que Matt no la soltaba y levantarlo iba a ser imposible, Al estaba más enfocado en hablar con su pareja. - Bebé, suelta a Victoria y hablemos.- dijo el rubio acariciando la espalda del chico. - No voy a ir a ningún lado.- dijo encaprichado como niño pequeño. - Ahí está mi oficina o una de las habitaciones y tengo condones en el botiquín para que se reconcilien mejor.- soltó una risa. - No, eso ya lo jugó el diablo.- era difícil no mearse de risa. Victoria se estaba conteniendo la risa, pero escucho una que no provenía de esos dos hombres, en la posición que estaba no se dio cuenta que Al no iba solo y sintió un escalofrió recorrer su espalda mientras comenzaba a rezar porque no fuera quien pensaba, aunque esa risa era inolvidable. ________________________________ * ¿Me puedo ir a dormir a tu cama?
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