Es momento

3099 Words
Ya ha llegado el día de mi boda, las doncellas del castillo corren por todos lados apresuradamente, desearía que esto fuera solo un sueño. Ya no estaré en el lugar que compartí tantas cosas con mi madre, suki y kenta Tomé el collar de mi madre y lo sujeté con fuerza en mis manos. —Porfavor ayúdame madre.-dije susurrando. Esperé en mi habitación hasta que llegaron las doncellas, empezaron a vestirme con mi traje de boda. Luego de unos minutos ya estaba preparada, salí de mi habitación y camine un poco en compañía de saito —No pensé llegarte a ver vestida así para ese hombre.-dijo con voz ronca. —Es algo que no puedo evitar, no quiero que mi padre me quite lo único que me queda. —¿A qué te refieres?.- dijo volteando hacia mi —Oh mira, que bonito se ve la nieve, ¿recuerdas que solíamos jugar con ella?.- dije ignorando su pregunta —Por supuesto, hasta que tu madre te regañaba.- dijo sonriendo —Mi madre temía a qué me enfermara, siempre decía que tenía que cuidarme porque soy su precioso tesoro, solía decirme que sería una gran mujer, que el hombre el cual estaba destinado para mí, sería el hombre más afortunado.-dije mientras veía al suelo. —Tu madre siempre tuvo la razón, espero seas feliz saori... Yo...quiero que seas feliz..- dijo kenta dirigiendose a mi —Dudo que sea feliz casandome con un hombre al cual aborrezco.-dije sin quitar mi mirada del suelo —Oye kenta... —Dime.-Dijo respondiendo rápidamente —¿quieres ir a dónde solíamos ir de niños?.-dije sonriendo —¿Aún recuerdas ese lugar? Pensé que lo habías olvidado por completo. —No, suelo ir allí cuando estoy un poco triste, es mi consuelo, me siento mejor al recordar cómo jugábamos de niños mientras mi padre no estaba.- miré a kenta fijamente mientras sonreía. —Vamos saori, tenemos que apresurarnos antes que vengan por ti. Camine con kenta rápidamente y llegamos a nuestro lugar secreto. Al llegar allí pudimos ver qué estaba cubierto de nieve —Ya que estamos aquí, ¿qué tal si hacemos lo mismo de los viejos tiempos?.--dijo kenta tomando nieve en sus manos. —No quiero ensuciar mi vesti- Kenta arrojó una bola de nieve a mi pecho, lo mire fijamente e hice lo mismo que él. Pasaron unos minutos y estábamos riendo frenéticamente tirados en el suelo. —Eso fue muy divertido. —Realmente lo fue.- dijo con voz entrecortada. Kenta me miró fijamente y acomodó su cuerpo junto al mío. Sentí ruborizarme. —¿Q-que estás haciendo?.- dije tímidamente —Solo un momento, no podré estar cerca de ti si te vas con él.- dijo cerrando sus ojos. Kenta acercó su rostro al mío, mirando dulcemente mis ojos, para luego dirigirse a mis labios. —Yo... Lo siento....- dijo mientras se acercaba a mi rostro sin dejar de mirarme. Mi corazón comenzó a latir rápidamente, sentí que iba a salir de mi pecho, cerré mis ojos, y pude sentir la respiración de kenta muy cerca a mi rostro, pero se detuvo al escuchar a una mujer gritar mi nombre. —!señorita saori! Dónde se encuentra? La ceremonia está por empezar... Dios... Dónde está esta mujer... Miré a kenta fijamente al igual que el a mi, me levanté rápidamente. —Tengo que ir... —No lo hagas.- dijo tomándome de mi brazo. —No lo entiendes, tengo que hacerlo. —Saori porfavor...- dijo mirándome salí rápidamente de mi escondite, acompañada de kenta —Aquí estoy. —¿dónde se encontraba señorita? Su ceremonia está por empezar, su padre la está esperando y si no llega me matará. —Está bien, vamos. —Señorita saori....- dijo kenta —Estaré bien, tranquilo.- dije mirándolo fijamente. Seguimos caminando hasta llegar al lugar de la ceremonia, habían muchas personas importantes en ese lugar, grandes banquetes y bebidas. Me detuve por un momento antes de entrar. —!Llegó la señorita saori!.- Dijo un hombre mientras hacia una reverencia. Varias personas imitaron a aquel hombre haciendo una reverencia. me dirigí rápidamente hacia el lugar de la ceremonia. Allí se encontraba mi padre y Reiji. —Te estaba buscando, pensé que no ibas a llegar.- dijo mi padre susurrando.-pense que habías olvidado nuestra promesa. —En absoluto, solo tomaba aire fresco, no he olvidado nada, espero y tú mantengas también tu promesa.-dije mirando a mi padre a los ojos. ~Una hora despues~ La ceremonia se llevó a cabo, kenta no dejaba de mirarme ni tan solo un segundo. —Bien, ahora ya eres mi esposa saori, espero y disfrutes nuestra noche de boda. Kenta apretó sus puños dirigiendo la mirada hacia Reiji. —Eso nunca pasará. —Es una lastima, creí que querías hijos conmigo.- se acercó a mi oído y dijo.- no olvides la promesa que le has hecho a tu padre. —Maldije en mi mente a aquel hombre quien ahora se había convertido en mi esposo. _¿Estás preparado kenta? Recuerda que tienes que cuidar muy bien de mi esposa. Kenta lo miro con desprecio sin responder ninguna palabra. ~kenta~ Miré con desprecio a Reiji, sabía que me estaba provocando, tenía que controlar mi ira así que decidí alejarme un poco de el. Me dirigí al lugar donde solía jugar con kaori y me senté pensativamente Duele verla casada con el, duele saber que estará con el por siempre, duele saber que se entregará a el, que cada parte de ella le pertenecerá a él, no puedo soportar ver esto. Me levanté y tomé mi katana y empecé a blandirla al viento practicando para despejar mi mente Luego de unas horas estaba completamente sumergido en mis pensamientos continúe con mi entrenamiento y al escuchar unos pasos y una voz que me llamaba dirigí mi katana apuntando a esa persona. Salí de mi trance al darme cuenta de quién se trataba —¿Q-qué sucede kentq? ¿Porqué estás así? Abrí mis ojos con sorpresa y baje mi katana rápidamente. —Lo siento saori yo... Yo solo quería despejar mi mente, no fue mi intención... —tranquilo, ¿que te sucede?.-me veía tristemente. —Verás... Yo... no puedo decirle a saori que estoy así porque se casó con otro hombre y no conmigo. —Solo quería practicar con mi katana, quería despejar mi mente, hoy a sido un día muy extraño no?.- dije sonriendo nerviosamente. Tienes razón, lo peor aún no comienza kenta... ~saori~ Caminé sola por un largo pasillo y al caminar me encontré a un hombre el cual nunca había visto en el castillo. Su cabello era completamente n***o, con mirada muy fría y piel blanca, no pude ver su cara por la oscuridad de la noche. Aquel hombre abrió su boca dirigiendose a mi —Con que si es cierto lo que dijo aquella doncella.-dijo aquel hombre mirándome. —¿Quién es usted? ¿De qué está hablando?.-pregunte confundida. —Supongo que aún no me reconoces, bueno, me llamo ayato, tienes que venir conmigo. —¿Porqué debería ir con un completo extraño? —Ya veo... Vendré a verte pronto saori. —Espera un momento, ¿Cómo sabes mi nombre?!.- Aquel hombre se alejó de mi hasta perderlo de vista. me pregunto, ¿quien es ese hombre? y ¿como entró al castillo? Continúe caminando un poco confundida hasta encontrarme con kenta Le pedí a kenta que me acompañará durante toda la tarde, porque estaba asustada, kenta aceptó sin dudar. —me alegra que estés conmigo, me hace sentir mucho más tranquila... —Siempre estaré contigo. —Me preguntó que pasará conmigo apartir de hoy... Estoy... Asustada...-dije mirando al suelo —Tranquila, estaré contigo, el bastardo de Reiji dijo que me quedaría cuidando su habitación está noche. Miré a kenta con sorpresa. porque querría Reiji que kenta esté cuidando la habitación en la noche de boda? —Al fin te encuentro saori, ya es de noche, supongo que estás lista, te haré sentir muy especial.- dijo reiji con una sonrisa —No seas ridículo, nunca quise casarme contigo. —Bien, te estaré esperando dejé a unas doncellas en tu habitación para que te prepares .- dijo ignorandome completamente Al terminar de decir esas palabras Reiji continuo su camino hacia su habitación. —Es una lastima que suki no esté aquí, estoy seguro que estuviese llorando al verte casada.- dijo mi padre mientras me veía a los ojos.- tu madre estaría muy orgullosa de ti saori. —Mi madre no estaría para nada contenta, al ver que me has obligado a casarme con un extraño. —De igual manera la opinión de tu madre no habría sido importante.-dijo burlándose de mí. Aparté la vista de mi padre. —Kenta, acompaña a saori a su habitación, la están esperando, estaré en mi habitación. —Si señor.- dijo con una mirada vacía. Kenta caminó a mi lado y lo seguí, durante el camino no me dirigió la palabra en ningún momento. Me aseguré que nadie estuviera viéndonos, y tomé la mano de kenta quien detuvo su paso y dirigió su mirada hacia mi. —¿Qué sucede? —Quisiera que fuera un sueño, tengo miedo... —Saori, te lo he dicho varias veces, huyamos.. —Y varias veces te he dicho que no quiero que te maten... —Eso no pasará saori.- dijo mirándome fijamente. —No puedo hacerlo. —Está bien.... solo si sucede algo, porfavor prométeme que gritaras mi nombre... —Lo prometo. Kenta se quedó en silencio y prosiguió su camino hacia la habitación . Al llegar allí, me estaban esperando las doncellas con un baño perfumado con esencias de jazmín, y claramente la ropa con la cual iría a ver a mi esposo. Tomé el baño tranquilamente, me quedé en la bañera sentada deseando que esto nunca hubiese pasado. Podía escuchar a kenta desde la puerta tarareando una triste melodía... Si tan solo pudiera huir con mi mejor amigo, si tan solo pudiera hacerlo... Después de unos minutos, las doncellas me pidieron que saliera del agua, diciendo que mi esposo estaba esperando por mi. Me levanté de la bañera y procedí a vestirme. —porfavor salgan de mi habitación, me encargaré del resto, puede retirarse. Las doncellas hicieron una reverencia y salieron de mi habitación. Al terminar de vestirme, abrí la puerta de mi habitación en la cual se encontraba kentabde pie. —Supongo que me llevarás a él... —Asi es.-dijo sin mirarme. Kenta se puso en marcha hasta llegar a la habitación de Reiji, decidió verme a los ojos. —Lo siento saori.. —Está bien, no tienes culpa.- dije tomando su mano, la cual solté para entrar a la habitación. Al entrar, en ella se encontraba Reiji esperando por mi, tomando un poco de sake el cual me ofreció. —No gracias. —¿Está tu guardian allí?.-dijo sonriendo. —Así es. —Bien, toma asiento, tengo algo de lo cual quiero hablarte. Tomé asiento frente de Reiji, el cual no dejaba de mirarme. —Para ser una mujer casada, eres una mujer vulgar al tomar la mano de otro hombre.-dijo mirándome con odio. —Yo no-... —No te permitiré que te burles de mi, levántate. Me negué a levantarme, y Reiji se acercó a mi levantándome bruscamente de mi asiento. —Te dije que te levantes, obedece.- dijo apretando mi brazo fuertemente. —Me estás lastimando, suéltame.- dije con expresión de dolor. —Entonces obedece.- reiji se acercó a mi rostro y me besó bruscamente, empece a luchar con él y decidida mordí su labio inferior. Reiji hizo una expresión de dolor y me empujó mientras limpiaba la sangre en su labio, lo mire fijamente. Reiji lleno de ira se acercó a mí y me dió una bofetada que hizo que cayera al suelo. Miré a Reiji con odio mientras sostenía mi mejilla. —¿Quien te crees que eres perra?!, Levántate! Me puse de pie mirándolo con furia. —Desnúdate para mí.- dijo Reiji mientras tomaba asiento. Me quedé de pie y abrí mi boca —Pudrete.-dije sin dejar de mirarlo. Reiji se levantó y procedió a darme otra bofetada. Me tomó del cabello y abrió su boca. —Eres una perra desobediente, lastimosamente todavía no puedo matarte hasta obtener lo que tú padre y yo estamos buscando. Miré a reiji y escupí su cara, Reiji soltó mi cabello y limpió su cara, mientras reía. Se acercó a mí y empezó a desnudarme bruscamente mientras yo luchaba con el. —Aquí está, tu marca de nacimiento. Acercó su boca a ella y mordió fuertemente mi marca, dejé salir un grito de dolor. Reiji cubrió mi boca con su mano y continúo lamiendo y mordiendo cada parte de mi cuerpo, apretando mis senos fuertemente. Comencé a llorar. —Porfavor detente.-dije entre sollozos. Reiji miró mi cara, bajó a mi cuello y mordio en el, dejé escapar otro grito, Reiji seguía mordiendo todo mi cuerpo hasta sentir dolor, sostuvo mis manos arriba de mi cabeza y procedió a abrir mis piernas. —No, porfavor detente.- dije mientras el quitaba su ropa. —Kenta...-dije Reiji me miró a la cara y dijo —No te escuchará.-dijo mientras reía. —!!Kenta!!.-Grité lo más fuerte que pude y Reiji cubrió nuevamente mi boca. ~kenta~ Mientras estaba de pie en la puerta de la habitación jure haber escuchado a saori decir mi nombre, creo que a Sido mi imaginación, tomé mi mano y la pasé por mi cara. —!!kenta!! Espera, esa es la voz de saori Tomé mi katana y entre a la habitación en la cual se encontraba Reiji y Saori. Saori lloraba mientras Reiji cubría su boca, al mirar el escenario ante mis ojos, me llene de ira y me dirigí hacia Reiji. Bajo mi ira tomé a Reiji el cual seguía con sus pantalones puestos, lo quite de encima de saori y procedí a golpearlo repetidamente en su rostro, hasta que empezó a sangrar , no podía escuchar nada, estaba cegado de ira. Sentí a alguien que jaló mi brazo Al voltearme ví a saori llorando —!detente kenta!! Te van a matar,¿Lo has matado? Tomé la cara de saori con mis manos llenas de sangre. —¿estás bien?.- dije mientras miraba su cuerpo desnudo, viendo cada parte de ella llena de mordidas. Tomé mi traje y lo coloque encima de saori. —Vámonos.-dije tomándola de su mano —espera, está muerto.. —Está inconsciente, lamentablemente sigue con vida.-dije mientras tomaba la ropa de saori.-tenemos que irnos. —N-no puedo irme, mi padre dijo que te matará. —No me pasará nada, tenemos que irnos saori Tomé a saori de la mano rápidamente, para dirigirnos a salir del castillo. —A-a dónde iremos?.- dijo nerviosamente. —no lo sé, pero tenemos que salir de aquí. —Tenemos que ir a mi habitación, tengo que llevarme lo que me dió mi madre. Miré a saori un poco confundido y nos dirigimos hacia su habitación, saori tomó una carta con un sello antiguo y un collar de plata con un diamante azul y en el un símbolo extraño. —Estás lista? Vístete.- dije mientras veía su rostro Saori comenzó a vestirse sin importarle mi presencia, al terminar de vestirse tomé mi katana y a saori en mi otra mano, me dirigí silenciosamente a la entrada del castillo, pero me detuve al escuchar a los soldados hablar. —la señorita saori no se encuentra, tampoco está kenta, tenemos que informarle al señor hitochi —E-el señor Reiji... El señor Reiji está muerto.- dijo uno de los soldados con cara de horror. —No, el está vivo, dirígete rápidamente a dónde el señor hitochi e infórmale de esto.- dijo otro soldado Miré a saori y en su rostro reflejaba miedo. —Todo estará bien.- dije mientras besaba su frente. Saori me abrazo fuertemente mientras hundió su rostro en mi pecho. —Vamos tenemos que salir de aquí con mucho cuidado.-dije tomándola de la mano Me levanté y camine silenciosamente por el castillo hasta que saori dejó de caminar y apretó mi mano fuertemente, al dirigir mi mirada hacia ella ví su cara de horror mirando hacia adelante. Delante de nosotros se encontraba de pie hitochi y varios soldados. —!!ATRAPENLO! SE A ROBADO A LA PRINCESA SAORI!!! ES UN TRAIDOR! MATENLO! tomé fuertemente a saori de la mano y comencé a correr, delante de nosotros se encontraba la salida, teníamos que salir de aquí, dos soldados parados de pie, armados esperaban por mi. —Cierra tus ojos, si no quieres ver esto saori. Al acercarme a los soldados los traspase sin piedad alguna en su corazón uno por uno, mis manos y rostro estaban llenas de sangre sucia. Dirigí mi mirada hacia saori quien mantenía sus ojos abiertos con un poco de miedo. Corrimos hacia la puerta del castillo, aún nos perseguían unos soldados y al cabo de unos segundos se habían multiplicado, corrimos fuera del castillo, adelante se encontraba un caballo completamente n***o, el cual tomé rápidamente y subí en el sujetando a saori de su cintura. Podía escuchar a los soldados gritando. —!!ATRAPENLO!!! —Usen a los arqueros. Y en sus flechas usen veneno.- dijo el padre de saori Sentí en mi espalda un fuerte dolor, dos flechas se encontraba en mi espalda. Golpeé al caballo para que fuera más rápido, mientras saori estaba sujetada fuertemente a mi. Delante de nosotros se encontraba un montón de soldados con sus katanas esperando por mi. —Estamos atrapados... ¿!qué haremos kenta?!.- dijo kaori mientras comenzaba a llorar. —Confía en mi, estaremos bien. Bajé del caballo y tomé mi katana, me acerqué a los soldados, y empecé a luchar contra ellos, mi vista comenzó a fallar. —!Kenta! !!!Detente son demasiados!!! I gnore la voz de saorii quien gritaba desesperadamente tres soldados se abalanzaron hacia mi mientras luchaba contra ellos uno de ellos uso su katana en mi espalda. Saori bajó rápidamente del caballo y se acercó a mi llorando, mientras yo caía al suelo, saori desesperada se abalanzó a mi cuerpo pude ver una fuerte luz que destellaba de su cuerpo. Comencé a sentir una quemadura en mi costilla izquierda. —!¿Qué está sucediendo?! Aparté a saori y pude ver la cara de horror de los soldados. —Ha despertado.- dijo el padre de saori Me levanté del suelo mientras saori me miraba fijamente, la tomé de la mano y comencé a correr nuevamente con ella, llegamos a un acantilado lo único que podíamos hacer era saltar desde el. Los soldados se aproximaron hasta nosotros, tomé fuertemente a saori y la cubrí con mi cuerpo, mientras me dejaba caer desde el acantilado.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD