Prometido

2820 Words
Luego de una charla entre mi padre y mi prometido Reiji, mi prometido decidió voltear hacia mi. —Tiene una hija muy hermosa, señor hitochi.-dijo mientras me veía directamente, mientras sonreía. —Jaja tienes toda la razon, bien, creo que es momento de dejarlos a solas. Mi padre se levantó y se dirigió a la puerta. Al salir mi padre de la habitación, la expresión de Reiji cambio completamente, en su mirada se podía ver el odio. —Con que eres tú ¿no? Esperaba algo más impresionante. ¿Que demonios?, este hombre a cambiado en tan solo unos segundos.. —¿a que se refieres?.- dije nerviosamente. —No esperaba que fueras tú la que fuera a ser mi esposa, no eres para nada mi tipo. —¿y crees que tu si lo eres?! Eres un completo extraño para mí, ni tan siquiera podría amarte. —Vaya, la perra a empezado a ladrar a su amo.- se levantó de su lugar y se dirigió hacia mi. —Quiero que te quede claro cual es tu posición aquí.- dijo mientras apretaba mis mejillas con su mano.- dirígete a mi con más respeto, mujer vulgar. Empujé su mano de mi rostro, el cual ya dolía, me levanté apresuradamente y me dirigí a la puerta. —¿Quien mierda te crees que eres?.- dije mirándolo a sus ojos.- kenta voy a salir. —Si, señorita. —Acompáñame, kenta.- me dirigí fuera de la habitación apresuradamente mientras kenta caminaba detrás de mi mirándome . —¿que a pasado allí dentro?, Te ha hecho algo? Si así fue yo podría matarlo. Detuve mi paso y voltee a mirar a kenta —No paso nada kenta, gracias por preocuparte por mi. —Y si no paso nada, ¿Porqué están tus mejillas tan rojas? ¿Qué sucedió allá dentro? —No paso nada, simplemente hacia demasiada calor, ya podrías guardar silencio? —Tonta... ¿Porqué estás tan enojada?.- seguía insistiendo. Camine sin responder a la pregunta de kenta me dirigí rápidamente a tomar aire fresco, a pesar de la nieve que caía no me importó y seguí viendo fijamente hacia afuera del castillo, siempre he querido ver cómo es todo allá afuera, nunca he salido de aquí a mis 18 años, siempre estoy acompañada de kenta nunca estoy sola, siempre vigilada, y ahora me casaré con un completo idiota. Salí de mi trance al escuchar aquella voz, que hace unos momentos me molestaba. —Vaya señorita, es usted muy rápida caminando.- sonrió al verme. —¿Que haces aquí? Pensé que ya te habías ido.- lo miré con furia. —Como puede ver, aún estoy aquí.- volteó su mirada a un lado, mirando a kenta- y ¿quién es este hombre que se encuentra a tu lado? —Es mi guardian.- respondí fríamente. —¿Tiene esposa? ¿Que edad tiene? —No tengo esposa señor. Tengo 20 años. —Basta kenta, no tienes porque responder a sus preguntas. —Oh, te equivocas querida.- sonreía nuevamente.- pronto tendré el mismo derecho que tú.- dijo guiñando su ojo. Pude ver cómo las manos de lenta se presionaban en un puño. Mire furiosamente a Reiji y le dije —Eso ya lo veremos. —Con permiso.- hizo una reverencia y se dirigió lejos de mi. —Maldito idiota.- dijo susurrando. —Oye kenta.. —Dime. —Crees que mi padre quiera romper el compromiso? No quiero estar casada con ese hombre, quiero hablar con mi padre. No puedo casarme con él. —El señor hitochi no se encuentra justo ahora, dijo que vendría al anochecer, tienes tiempo de relajarte y pensar si estás haciendo lo correcto.-dijo mirándo al cielo. —Tienes razón, solo... No quiero estar con el... —Espero que tu padre lo entienda saori, quiero que seas feliz. Voltee a mirar a kenta el cual tenía la mirada fija en el cielo. —Y ¿Que hay de ti? Piensas casarte también? O ya tienes a alguien a quien amas? —Quiero casarme, y sí, tengo a alguien a quien amo desde que era un niño. —¿Porqué no vas con ella? —Es imposible para mí, aunque daría cualquier cosa por ella. —wow, suenas realmente enamorado.- dije impresionada mirandolo a la cara. —¿Eh? Si, claro, no se parece nada a ti, es muy hermosa.- dijo mientras sacaba su lengua. Si que sabes arruinar momentos, idiota. Saito empezó a reír, lo mire fijamente y recordé que siempre desde niños hemos sido grandes amigos, pensé que si el y suki no estuvieran conmigo, no fuera ni un poco feliz. Unas lágrimas empezaron a caer por mi rostro, saito dejo de reír y me empezó a mirar preocupado. —Saori, ¿porque lloras? Yo, solo bromeaba, eres realmente hermosa y- —Jaja son lágrimas de felicidad, me alegro que tu y suki sean mis amigos, gracias por estar conmigo siempre saito.- dije mirándolo. Si me caso con ese hombre, nunca más podré ver a kenta ni a suki, cosa por la cual no quiero estar con el, me enfrentaré a mi padre está tarde y le diré que no quiero casarme y que me niego a este matrimonio —Siempre será así saori- dijo sonriendo. Escuché pasos apresurados, dirigí mi mirada al lugar de donde provenía los pasos. —Saori, esto es malo, tenemos que hablar .- dijo con su rostro en pánico. —¿Qué sucede Suki? —Justo ahora no puedo hablar, te lo diré al anochecer, porfavor espera por mi.-dijo nerviosamente mientras corría nuevamente. Que extraño, nunca he visto a suki actuar de esa manera, me preguntó que habrá pasado. ~Unas horas más tarde~ Una vez en mi habitación, kenta me dijo que mi padre había llegado, aunque llegó más tarde de lo esperado, decidí salir en busca de mi padre, para luego hablar con Suki, dijo que hablaría conmigo está noche . —Solo espera aquí, vendré en un momento.- le dije a kenta.. —Puedo ir contigo, soy tu guardian. —Solo será un momento confía en mí.- dije suplicando. Kenta dejó escapar un suspiro —Ve, te esperaré justo aquí, si no llegas en 5 minutos iré a buscarte. —Está bien, si suki llega antes que yo dile que me espere .- sonreí mirándolo y el me devolvió una sonrisa. Me apresuré a salir de mi habitación, pude notar que no había guardias a mi vista, me pareció muy extraño. Seguí caminando, hasta el lugar de donde venía mi padre. Pero, escuché unas voces y un llanto de una mujer. Espera, ¿Que está pasando? Me aproximé a mirar por una pequeña ranura de la puerta. —Si, es esta mujer, pude verla correr mientras escuchaba nuestra conversación, hitochi. —Estoy cansado de tener que lidiar con este tipo de personas, si tan solo hubieses Sido más sigilosa mi querida Suki. —¿Suki? ¿Que hace Suki allí? ¿Que está pasando? ¿Porqué mi padre? —Llegaste aquí, sin nada ni familia, y aún así te atreves a escuchar dónde no debes, es una lastima.- dijo mientras sonreía. —Porfavor perdonenme, no le diré a nadie sobre esto.-dijo suki mientras lloraba. —¿Sabes que a pasado con las 2 mujeres que se han ido de aquí repentinamente?.- —No señor... —Permite decirte suki, esas mujeres nunca han salido de aquí, solo paso lo mismo que pasará contigo, déjame y te explico. Esas mujeres por estar escuchando lo que no debían, al igual que tú, murieron en mis manos, es una lastima que tu tengas que pasar por lo mismo, pero solo hay una forma de poder silenciarte —¿Que está queriendo decir señor?.- dijo con voz temblorosa. —Sostengala y cubran su boca. Escuché a suki gritar y llorar, antes de que mi padre usara su katana para asesinarla, la vi mover sus pies y luchar hasta que dejó de hacerlo, tapé mi boca aguantando un grito ahogado mientras lágrimas salían de mis ojos, retrocedi varios pasos atrás, pude ver cómo Reiji se acercaba a dónde me encontraba, salí corriendo rápidamente de ese lugar, tropecé varias veces callendo al suelo repetidas veces, llegué a dónde se encontraba Kenta el cual me veía con horror, callendo a sus pies. Kenta soltó su katana en el suelo y me levantó. ¿Qué pasa saori? ¿Porqué estás así? ¿Que ha sucedido?. Yo no paraba de llorar veía el rostro de kenta muy preocupado. —Suki... Suki está muerta.- dije llorando. —¿Que? Cómo es posible? Que a sucedido saori?.- tomó su katana nuevamente —Está muerta, Suki está muerta.... Kenta me tomo en sus brazos y me abrazó fuertemente. —tranquilízate saori, tengo que saber que a pasado, por favor ve a tu habitación, espera por mi. —No kenta, no te quiero perder a ti también... Mi padre y Reij,. ellos han matado a suki.-dije llorando. —¿Qué? No es posible eso no es po- —Lo he visto con mis propios ojos saito, porfavor no vayas te matarán a ti también. —Porfavor déjame ir, tengo que ver qué a pasado. Me aferré a kenta fuertemente y le dije —No te dejare ir, eres ahora lo único que me queda, no puedo permitir que mueras, porfavor quédate conmigo.... Kenta me miró a los ojos fijamente. —Aquí estaré saori, ve a descansar antes que venga tu padre y te vea en ese estado, estaré cuidándote... —Prométeme que no te irás de aquí.-dije sin soltarlo de mis brazos. —Lo prometo, porfavor descansa. Me apresuré a entrar a mi habitación me despoje de mis ropas y me metí a la cama, aún llorando por la perdida de mi amiga, y por la traición de mi padre, hasta quedarme dormida. ~Kenta~ Abrí la puerta de la habitación de saori lentamente y pude verla dormir, se nota que estuvo llorando, no quiero verla sufrir, ¿Qué sucedió con Suki? Lamento mucho haberla perdido, no pude protejerla... Ahora kaori está sufriendo... Tengo que averiguar qué sucedió con Suki, aunque no quiero lastimar a saori... Miré fijamente al cielo, cuando escuché unos pasos, me puse alerta y tomé rápidamente mi katana. —Vaya, veo que si cuidas bien de mi hija. —Lo siento señor hitochi, tengo que estar alerta, saori es mi responsabilidad. —Descuida, vengo a verla, me dijeron que quería hablar conmigo de algo muy importante. —Lo siento señor, no puede pasar, su hija está dormida. —Alguien como tú no me dirá lo que tengo o no que hacer.- dijo mientras abría la puerta de la habitación de saori. —Lo siento señor.- hitochi miró a saori dormir y se dirigió a mi. —Y dime kenta, ¿mi hija salió a algún lugar hoy? Dijo mientras me veía fijamente a los ojos. Juro que en este momento quería golpearlo hasta acabar con su existencia, por haber lastimado a saori. —No ha ido a ningún lado señor, ha estado todo el día conmigo, no me he movido ni 5 minutos lejos de ella. —Perfecto, ¿sabes que no tolero las mentiras no?.- dijo mientras golpeaba mi hombro con la palma de su mano. —Así es señor.- dije —Perfecto, encárgate de decirle a saori que su boda será en 2 días. —Está bien señor. ¿Porqué tan pronto? Ella no quiere casarse con el, después de lo que presenció le seré difícil mirar a su padre a la cara. No puedo permitir que otro hombre esté con saori, no puedo permitir que otro hombre toque su cuerpo, no podré soportar verla en los brazos de otro hombre. ~saori~ Desperté al sentir el toque de una mano fria en mi rostro, me levanté asustada, y me tranqulice al ver de quién se trataba. —¿Te encuentras mejor?.-dijo sin quitar sus de mi rostro. —Lo estoy, se que no podré ver más a suki y es muy doloroso para mí, pero no puedo permitir que mi padre me vea de esta forma. —Lo siento mucho saori.- dijo mientras tomaba mi rostro con su mano. Lo mire fijamente a los ojos, se notaba triste. —Tengo algo que decirte, tu padre me pidió que te lo dijera... —¿Que sucede?.- pregunté nerviosamente. —Tu padre dijo que te casarás en 2 días. - dijo sin mirarme a la cara. Sentí helarme completamente como si mi corazón se detuviera. —Yo... No quiero kenta... No quiero casarme con ese hombre.-dije mientras empezaba a llorar nuevamente. —Shh tranquila todo estará bien, puedes huir conmigo saori... —No digas tonterías, te buscaran y te matarán, no quiero que suceda eso. Kenta limpio mis lágrimas —Todo estaré bien saori... —No, no iré contigo, no permitiré que mueras. Me levanté de mi cama, rápidamente —¿Podrías salir porfavor? Tengo que vestirme . —Oh, si, lo siento, yo no me di cuenta, perdón, y-ya me voy, te esperaré a-afuera. No pude evitar sonreír antes su expresión ~Unos minutos después~ Al terminar de vestirme, me dirigí a la puerta de mi habitación donde se encontraba kenta. —Estoy lista, ya podemos irnos. Abrí la puerta y estaba kenta esperando por mi. —Bien, vamos. Nos dirigimos al lugar de encuentro con mi padre, pero para mí sorpresa no se encontraba solo. —Oh hola, señorita saori.- dijo reiji haciendo una reverencia. Dirigí mi cara hacia mi padre, al cual le dije. —Quiero hablar con usted padre. —Claro, también tengo que hablar contigo saori, porfavor déjenos solos. —Si señor.- dijo kenta —Por supuesto señor hitochi, aprovecharé de hablar con el guardian de mi futura esposa, quiero saber un poco más de ella.-dijo mirando con odio a kenta Al salir kenta y Reiji de la habitación, mi padre se adelantó a hablar —Lamento decirte hija, que suki a decidido irse, dijo que está enamorada y que lamenta no haberse despedido de ti, que le desees suerte con su vida.-dijo mirándome con lastima. —Comprendo...- dije sin mirarlo.- estoy aquí para hablar de otra cosa, padre. Vengo a decirte que no me casaré con ese hombre —Tu opinión no es importante, ya lo he decidido, tienes que casarte con el quieras o no. —Primero muerta. - dije mirándolo a los ojos. —Si es lo que deseas podría matar a kenta —A kenta no le hagas nada.- dije mirándolo con odio. —Entonces tú decides querida hija.. —Me casaré, pero prométeme que no tocaras a saito. —Lo prometo.-dijo riendo. ~Kenta~ Caminé siguiendo a Reiji, quien después de un largo rato se detuvo y volteó a mirarme —y dime, ¿cómo es saori? —No sé nada sobre ella. —¿No sabes nada de ella? He visto como la mirabas, desde el día en que te conocí, pude notar que la miras con ojos de amor, puedo ver qué harías cualquier cosa por ella, estás enamorado de saori aunque la muy tonta no se da cuenta de tus sentimientos.- dijo mirándome fijamente Apreté mis labios y puños. —Por lo tanto pediré que seas llevado a mi residencia, la cual cuidaras todas las noches la puerta de nuestra habitación solo para que escuches como la hago mía todas las noches. Para que oigas los gemidos de placer que da tu amada con otro hombre. Lo tomé del cuello de su traje lleno de ira. —No permitiré que un bastardo como tú le haga daño. —Eso lo veremos, ahora suéltame, antes que te mate. ~Saori~ Al salir de la habitación me apresuré a buscar a kenta, buscando con mi mirada logré conseguirlo mirando hacia una fuente. —¿Que haces aquí? —Estaba esperándote.- dijo sin mirarme a la cara —Te noto un poco triste, a sucedido algo?.- pregunté preocupada. —No, no a pasado nada. Miré a mi padre y a reiji caminar hacia donde nos encontrabamos. —Oh, saori, kenta, tengo buenas noticias para ustedes dos, estoy seguro que les gustará. Vi a kenta poner su cara completamente seria. —Reiji, dijo que se llevará a kenta para que sea tu guardian también en su residencia, ya que se conocen desde hace muchísimo tiempo pensó que deberían estar junto. —¿No te alegra saberlo kenta?.- dijo reiji mirándolo —Con permiso, tengo algo que hacer. Kenta salió con molestia en su rostro, me parecía muy extraño, pensé que se alegraría al escuchar esa noticia. —Muchas gracias, reiji, si me disculpan, tengo algo importante que hacer. —Por supuesto señorita. Camine en la búsqueda de kenta y al caminar lo encontré sentado debajo de un árbol rodeado de nieve. —¿Qué haces aquí? Me has dejado sola con esos hombres, tenías que estar conmigo... —Lo siento mucho saori, tenía algo importante que hacer.-dijo sin mirarme a la cara. —Oye kenta...¿Qué te sucede? ¿Porqué no me miras a la cara? —Lo siento... ¿No lo hice? Es que no quiero lastimar mis ojos. —Eres un completo idiota. —Lo siento jaja.- dijo mientras reía y lloraba. ¿Qué le sucede a kenta?, es primera vez que lo veo llorar de esta manera, tiene que ser algo malo... —¿Kenta?... Que sucede? —no es nada saori, simplemente estoy contento. —¿estás seguro? Puedo ver tristeza en tus ojos, sabes que no puedes mentirme, te conozco muy bien. —Digo la verdad, tonta, estoy contento.- dijo mientras sonreía —Si, así me gusta, que sonrías, nunca te había visto llorar, te ves realmente feo llorando . Empecé a reír mientras kenta también lo hacía..
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD