—No pienso volver a ir contigo a ningún lado. —Murmuró Riku nervioso.
—Haces como si yo tuviese la culpa de que nos hayamos perdido. —Gruñí molesta, ya que todo el camino estuve escuchando sus estúpidos comentarios. Él se encogió de hombros y dejó escapar un pesado suspiro.
—Te dije que debíamos ir por la otra calle y tu no, Riku tu eres el tonto, estoy segura de que hemos cogido el camino correcto. Ahora no sabemos ni donde estámos. —Recorrió intranquilo la pequeña plaza en la que nos hallábamos. Negué con la cabeza y me acerqué a un desconocido, con la intención de pregutarle por la calle.
—Ustedes dos se han perdido, ¿verdad? Llevo un rato escuchando la discusión de pareja que estáis teniendo. —Habló como primero el desconocido. Mis ojos se abrieron de par en par, de la nada sentí
