Mis clases habían terminado por fin, así que corrí a la parada del autobús, está vez tendría que tomar una ruta diferente a la que había tomado en los últimos días, lo mejor era que no tenía que recorrer toda la ciudad para llegar a mi destino.
Antes de bajar del bus, revisé una última vez la dirección que tenía anotada en el chat con mi tío Martin, bajé del autobús y comencé a caminar hacia el gran edificio.
Según la dirección, estaba en el piso 15, apartamento 8.
Tomé el ascensor y tuve la loca idea de tomarme una foto en el gran espejo que había allí, pero la pena de que alguien me estuviese viendo por las cámaras me quitó esa loca idea de la mente.
Las puertas del ascensor se abrieron, indicando que ya había llegado a mi piso destinado, bajé de él y comencé buscar entre las puertas
