EN BUSCA DE MI ASESINO

Soraya Rengifo una exitosa y acaudalada mujer, heredera de un imperio cervecero, esposa de un empresario de la ciudad, mama de tres hijos. Es asesinada una noche de intensa lluvia y evidente oscuridad en la entrada de su mansión La mujer despierta confundida en el cuerpo de una joven y humilde chica en un pueblo pesquero lejos de la ciudad. Confundida en busca de respuestas sobre quien podría haberla asesinado. Tendrá que aprender vivir en el cuerpo de una extraña en busca de su asesino. Soraya puede regresar a la ciudad, meses después de su trágica muerte y la primera persona que acude es a quien fue su mejor amigo por años, le cuesta convencerlo que quien está detrás de aquella hermosa y dulce chica, es realmente Soraya. Debe recurrir a secretos y acciones que solo conocían ella y Piero. Su amigo le cuenta que en estos meses han sucedido muchas cosas, el que fue su esposo durante 20 años y quien ella creía el amor de su vida, a cinco meses de su trágica muerte, él se había vuelto a casar con una joven de apenas 25 años y vivía en su mansión junto a sus tres hijos, a quienes les había cambiado la vida de una manera abrumadora. Soraya, empieza atar cabos sueltos, y se da cuenta que uno de los sospechosos más cercanos era su esposo. Necesita un plan para volver a entrar a la familia y se le ocurre una idea. Aun su testamento no había sido leído, decide que lo cambiara ya que estaba segura que su marido esperaba ser el más beneficiado Y usara su nuevo cuerpo y su nueva vida para inventar una historia. Que en su pasado tuvo una hija con quien fue su amante por años, cuando apenas era una adolescente. Y producto de esa relación nació Sofía Rengifo, a quien después de su secreto nacimiento había enviado a un internado en suiza, y sería la principal heredera, junto a sus tres hermanos y su madre. Dejando fuera del testamento al principal sospechosos de su muerte Alonso Montesinos, su ex esposo. Soraya a medida que pasa el tiempo se da cuenta que varios miembros de su familia además de varios socios la querían muerta y tiene una ardua tarea, entre cambiar su papel de madre por hermana mayor y descubrir quien la asesino y porque. *** Todo empezó una noche que parecía terminar tranquila, terminando una junta iba camino a mi hogar, cansada y con mucho trabajo de exportación pendiente. Hace seis años que manejo el imperio Rengifo, después de la inesperada muerte de mi padre, quien por sorpresa me había heredado todo a mi, Soraya Rengifo la menor de cuatro hermanos, me tomo por sorpresa aunque nadie me creyó, por el hecho de ser la consentida de papa, aunque sabia que no era esa la razón por la que mi padre decidió que era yo quien debía seguir con el legado familiar. Mis hermanos eran ambiciosos, codiciosos y poco empáticos con lo que por siglos había sido una empresa familiar, nuestro padre conocía las intensiones de mi hermano mayor Luciano, quien esperaba hacerse presidente de nuestro imperio para ligarla con los negocios ilícitos que el acostumbrara a frecuentar. Los rusos llevaban mucho tiempo tras mi padre, buscando usar nuestras empresas como medio para transportar armas, drogas y niñas desde México a Rusia. La negación de mi padre quien toda su vida había sido un empresario intachable molesto a los Kozlov, una familia rusa que se dedicaba al trafico, un grupo de sanguinarios que eran reconocidos, por sus asesinatos y amenazas. Después de la sorpresiva muerte de mi padre, mis hermanos creían tener el poder y control de todos nuestros negocios, incluso yo lo llegue a pensar, la sorpresa se dio cuando el testamento fue leído en voz alta en medio de nuestra casa, con nuestra madre de testigo, mi padre me había escogido a mi como su única heredera, dejando a mis hermanos por fuera de aquel testamento. Desde entonces he llevado las riendas de nuestra corporación, como si mi padre nunca hubiera faltado. Mi esposo y gran amor me ayudaba y apoyaba en todo, era el vicepresidente de nuestra empresa porque además de que lo amaba confiaba plenamente en él. Teníamos tres hermosos hijos, Leticia, de 18 años una hermosa niña con mucho talento, Lorenzo, de 15 años, músico y amante de los videojuegos, y nuestra pequeña gran sorpresa romina quien había cumplido hace poco 3 años Aquella noche llovía mucho era difícil para el chofer ver el camino por lo que tuvo que detenerse en varias ocasiones para esperar que la tormenta cesara, llegamos a casa en medio de una neblina producto de la fuerte lluvia que embargaba la noche, sorpresivamente aparecieron tres hombres con capuchas, y escuche algunas detonaciones. Abrí los ojos en medio de la confusión, tomando el aire que al parecer le faltaba a mis pulmones, aparte las sabanas que cubrían mi rostro, ¿acaso estaba soñando todo? Mire a mi alrededor confundida y perturbada ¿dónde estaba? Parecía un hospital, pero humilde y bastante extraño, una enfermera entro gritando de forma desgarradora —Esto es imposible, está muerta—salió de la habitación espantada ¿Muerta? Salí tras ella. Debía estar soñando jamás en mi vida había entrado aquel lugar me pareció una pesadilla, de la nada aparecieron dos señores humildes abrazándome mientras de sus ojos derramaban lágrimas, agradecían a dios por el milagro —Hijita, de mi corazón gracias a dios y la virgen de Guadalupe que escucho mis suplicas—agradecía la señora besando un rosario — ¿Quiénes son ustedes? —pregunte confundida — ¿Cómo hijita? Somos tus padres—respondí —Esto debe ser un sueño. Despierta Soraya, dándome en la cara — ¿Quién es Soraya? —pregunto, llorando —Soy yo, me llamo Soraya Rengifo, disculpe pero no la conozco —Eres Sofía Hernández, viejo busca a un doctor nuestra hija quedo loca—hablando con su esposo No entendía él porque estaban sucediéndome todas estas cosas, recordaba vagamente, lo que había sucedido. No tenía nada que ver con este episodio confuso que estaba viviendo. Me llevaron a una habitación, sacaban sangre las enfermeras me miraban como si se tratara de un fantasma, comentaban entre ellas que había estado muerta por más de 10 minutos, hablaban de un milagro. Un doctor entro y me miro —Entiendo que estés confundida, lo que acabas de vivir fue aterrador, te están examinando, pareces estar perfecta —Disculpe pero siento que estoy en un lugar equivocado,¿ podría darme un teléfono?, para llamar a mi esposo y aclarar todo este mal entendido —rogaba desesperada — ¿Esposo?, es normal pasaste mucho tiempo bajo el agua, dejo de pasar oxígeno a tu cerebro, pediré que te coloquen algo para que descanses —No, espere ¿de qué habla usted?, no estuve en el agua, pase todo el día en la oficina, entre justas, y reuniones con socios. No sé de qué habla Doctor, ¿volverá mi Sofía? Parece haber perdido el conocimiento—preguntaba la señora llorando El doctor la saco de la pequeña habitación mientras conversaba con ella en el pasillo, yo podía escuchar la playa, me sentí aún más confundida. ¿En dónde demonios estaba? Me acerque a la pequeña ventana que había en la habitación, el mar ilumino mi rostro, no podía creerlo , el reflejo de mi rostro en el pequeño vidrio de la ventana me dejo perpleja ¿quién demonios era?, entre al pequeño baño que acompañaba a la diminuta habitación del hospital, choque de frente con la realidad, esta no era Soraya Rengifo, me falto el aire por el ataque de ansiedad en el que entre al verme al espejo y descubrir que estaba en el cuerpo de alguien más. Debía calmarme, respirar profundo. Secaba las lágrimas que emanaban de mis ojos, o de los ojos de esta mujer. ¿Por qué estaba en otro cuerpo? Uno más joven, más lindo, más esbelto y delicado, una mujer humilde que nunca en mi vida conocí. ¿Qué conexión tenía Sofía Hernández conmigo? Que mi alma decidió aparcar en su indefenso cuerpo. Algo estaba claro. Mi cuerpo si había muerto, al menos que Sofía estuviera en estos momentos igual de confundida que yo. Las detonaciones que escuche habían Sido disparos, quién querría asesinarme y ¿porque? Sabía que no se trataba de un robo, aquellos tres hombres se acercaron a mí con un motivo y era la muerte. Descubriría quien había ordenado mi muerte y las razones por las cuales me había convertido en un blanco. Salí del baño, la señora estaba parada con cara de preocupación frente a la puerta, la entendía también era madre y si mi hija despertara diciendo ser otra persona seguro estaría igual de angustiada que ella. Le di un abrazo sincero, se notaba el amor que sentía por su niña, sentía la necesidad de prometerle que cuidaría muy bien del cuerpo de Sofía — ¿Te regreso la memoria hija? —Aún estoy confundida mamá pero estaré bien. Me gustaría leer el periódico, ¿lo crees posible? —Sí, aunque odias leer las noticias de la gente importante. Dices que nunca somos nombrados en la prensa —Sigo pensando lo mismo, pero estoy aburrida, me gustaría leer algo Ella sonrió, dándome un beso en la frente Me quedé pensando en que parte de México me encontraba. Necesitaba llegar a la ciudad de México lo antes posible. En la puerta estaba un hombre joven mirándome con una flor en la mano y un olor muy fuerte a pescado. —Me dijeron que perdiste la memoria—tratando de acercarse y besarme Lo aparte, el olor a pescado era uno de las más repugnantes sensaciones que mi cuerpo sentía —Ya veo que la recuperaste rápido. O es que acaso incluso sin memoria ¿me desprecias? Apretándome el brazo muy fuerte. —Cuidado con lo que sale de esa boquita Sofía, me conoces muy bien— Poniendo un cuchillo en mi cuello —No quiero tener que volver a lastimarte — ¿Qué haces en la habitación de mi hija salvador? Lárgate de aquí o llamo a la policía Él se acercó a ella pegándole de la pared y acercándole el cuchillo, acariciando su rostro con la filosa hojilla que portaba aquella arma blanca —Dile a tu marido que me pague el dinero que le di por este animal salvaje, no se dejó ni violar, y mira dónde terminó. Si no me regresa mi dinero quien terminará ahogado será el. Aquel aterrador hombre salió de la pequeña habitación de hospital. Y supe exactamente qué teníamos en común Sofía y yo ambas habíamos Sido asesinadas, la señora me abrazo fuerte —¿Porque no lo denunciamos? —No hija, se te olvida que el maneja todo este pueblo —Tenemos que huir de aquí. Irnos a ciudad de México —¿Con que dinero baila el mono? Hijita no tenemos ni para comer. Está re difícil salir de este pueblo. No conocemos a nadie. La ciudad queda muy lejos. Sé que ese es tu sueño desde pequeñita —Lo voy a cumplir, ya verás Ella me sonrió mientras acariciaba mis cabellos, su cara era de devoción y amor por su hija. Cómo romper el corazón de aquella humilde madre que desprendía felicidad por el milagro de la virgen regalándole una nueva oportunidad a su hija. Me entrego el periódico en primera foto estaba la foto de Soraya Rengifo y la palabra asesinada en letras grandes y mayúsculas, par de lágrimas humedecieron mi nuevo rostro. Era un hecho mi cuerpo estaba muerto y tenía que descubrir porque Fingí los días siguientes, estar bien, no conocía nada de Sofía más que su rostro, y sus padres, pero las preguntas y evaluaciones médicas que hacían en aquel hospital eran sencillas, me presentaba como desorientada por la situación que viví, la policía vino a verme en par de ocasiones no quería problemas, necesita lo antes posible volver a la ciudad. Por recomendaciones médicas, estuve 2 semanas internada, la señora Noelia estuvo todos esos días haciéndole compañía a la que pensaba su hija. Camino a la casa de Sofía me di cuenta que era un pueblo pesquero, la humilde y sencilla casa de aquella muchacha me hizo entender la razón por la cual jamás había podido salir de este pueblo. En su habitación solo había una pequeña cama y una mesa donde tenía todos las pocas cosas que poseía, sobre ella reposaba un espejo redondo, dónde note la belleza natural que tenía Sofía, poseía una hermosa y larga cabellera castaña, Ojos grandes verdes, unas pestañas tan largas que tocaban los párpados, de tés clara con lunares que decoraban un costado de sus mejillas, realmente era bonita, aunque descuidada seguramente por las carencias que poseía. Tenía un cartel en la puerta de su habitación con su foto y un letrero que decía. Reina de puerto ángel Oaxaca. Inmediatamente me di cuenta q estaba lejos de la ciudad, para lograr salir de aquel lugar necesitaba dinero. En los días posteriores me di cuenta que la vida de Sofía era un infierno, su padre era un borracho abusivo que golpeaba constantemente a su madre, mientras le gritaba que debían vender de su hija para ganar dinero. Ya lo había dicho el asqueroso hombre que sigue frecuentando la casa en busca del cuerpo de Sofía, con las amenazas de no repetir a la policía el atroz acto por el cual Sofía perdió su vida, un intento de violación fallido, era una chica fuerte y valiente, se negó a perder la integridad frente aquel monstruo enfrentándose a él sin miedo, aquel cobarde decidió acabar con su vida ahogándola. La señora Noelia, me miraba cada día que pasaba junto a mí, como una extraña se daba cuenta que no actuaba como su hija sobre todo por mis conocimientos y forma de hablar. Un día mientras le ayudaba a cocinar esos ricos tamales que ella hacia me miró fijamente a los ojos y tomo mis manos —No eres mi Sofía, ella ni siquiera sabía leer bien— Secando sus lágrimas— Al menos tengo el cuerpo de mi bebé —Sigue siendo su hija, estoy atrapada en el cuerpo de Sofía, y no tengo explicación alguna —En los designios de dios no necesitamos explicación, él sabe porque hace las cosas. ¿Intentaste hablar con tu familia? —Llame en estos meses, pero ¿qué podía decirles? Necesito volver a la ciudad, hay una persona con la que tengo q hablar personalmente. —Si tuviera dinero, le ayudaría pero lo poco que tengo por vender tamales en la playa me lo quita Demetrio para licor, el sueño de mi Sofía siempre fue irse de este pueblo —Encontrare el dinero, y tú vendrás conmigo. No te dejare sola con ese abusivo, ni tampoco te alejare de tu hija — ¿Cómo encontrarás dinero?, Es un pueblo pesquero el único que tiene dinero es salvador. Siempre ha estado enamorado de Sofía ella lo despreciaba, su padre la vendió y por eso —hizo una pausa, el llanto le imposibilitada hablar, (tomé sus manos) —por eso el la ahogo, ella no se dejaría tocar jamás por ese monstruo le generaba asco y repulsión —Tengo una idea. No te preocupes encontrare ese dinero y nos largaremos de aquí —Jamás he salido de este pueblo, soy una ignorante ni siquiera sé leer —No te preocupes, te prometo que estaremos bien en la ciudad. Saldré a dar un paseo No dejaría, la madre de Sofía por nada del mundo en aquel pueblo olvidado en el mapa, ni mucho menos en manos de un abusivo marido, le debía a Sofía el haberme brindado la oportunidad de poseer vida en su cuerpo, para encontrar al asesino del mío, tenía que pagarle con la protección de su madre Salí a caminar por las pequeñas calles del hermoso pueblo, el mar era acogedor, era un lugar precioso, ya conocía que el hombre que le robo la vida a Sofía tenía dinero, contaba con embarcaciones pesqueras, por lo que camine hasta el puerto. Me miro a lo lejos y no tardo en acercarse —Incluso de lejos te ves perfecta. ¿Qué te trae por el puerto? —Solo quería pasear, pensando en la pobreza, necesito conseguir dinero —Sabes que yo puedo darte la vida de princesa que mereces —acercando su repugnante cuerpo, y acariciando los cabellos—solo tienes que aceptar ser mía —lo he pensado bien salvador, pero todos hablan de tu dinero, sin embargo nunca lo he visto El estallo en risas tan desagradables como el —Bonita e ingenua, en aquella garita tengo mucho de mi dinero, s quieres te lo muestro — ¿Esta noche te parece bien? A las 8:00 pm, por fin podremos terminar lo de aquella noche — ¿Aquella noche? Fue tu culpa, me despreciaste, y le había dado a tu padre una buena lana por ti mamacita, la neta es que esas bien chula—mirándome de arriba abajo—te espero esta noche. Regrese a casa —Averigüe mientras vendía los tamales, esta noche sale un bus a la ciudad, a las 10:00 pm el próximo sale en 3 semanas —Nos vamos esta noche, necesito que las 8:00 te vayas a la estación, y me esperes allí — ¿Hijita cómo vamos a pagar? —pregunto nerviosa —De eso me encargo yo—triturando las pastillas que me receto en doctor para dormir La noche llego, estaba puntual el aquel horrible lugar, soportando las manos de aquel hombre asqueroso en mi piel, me mostraba sonriente, lo apartaba y jugueteaba con él, en un descuido las 7 pastillas que había triturado la puse en su cerveza. —Bailare para ti salvador—lanzando en el sucio mueble que estaba en lo que él llamaba su oficina. Movía el cuerpo guiada por el sonido de las olas que chocaban contra las rocas, deje caer mi vestido mientras lo veía mirarme con morbo, trataba de tocarme pero el efecto de las pastillas empezaban adormecerlo, intento levantarse en tres ocasiones, lo cual le fue completamente imposible, balbuceaba, incluso la lengua tenia enredada, volví a colocarme el vestido, y revise detenidamente su oficina, había una gaveta llena de dinero, tome el bolso que traía conmigo y metí lo necesario para el viaje y sobrevivir en la ciudad un par de días. ¿Porque no? Este desgraciado fue capaz de asesinar a esta dulce chica por el simple hecho de creerse superior, tome algunos fajos más, Salí del lugar lo más desapercibida posible hasta la estación donde estaba Noelia, aterrada. Pague el pasaje, subimos aquel bus que emprendió camino a la ciudad, ¿donde descubrirá quien me asesino y porque?