Tristán Las manos de Rose se movían sobre mi pecho, creo que ya no está molesta y se que debo dejar de besarla y no quiero, no quiero porque la extrañe demasiado, mi cuerpo la necesita tanto, todo mi ser la necesita, ella es una parte de mi que no sabía que necesitaba hasta que la tuve cerca, fue entonces que comprendí que yo no había estado completo en toda mi vida, ella es parte de mi ¿o yo soy parte de ella? No se, pero declaró que mi corazón es todo suyo, siempre lo ha sido, desde le momento en que sus ojos se encontraron con los míos, desde entonces he sido suyo. —Tristán… —gimió sobre mi boca, mi agarre sobre sus caderas se hizo más fuerte, joder, no soportare otra ducha de agua helada —Tristán… yo… ¡Ahhh! —gimió cuando mi mano bajo a su trasero y clave mis dedos en su nalga. Pr

