2. Un bebé

1629 Words
Rose Esa tarde, cuando ya estuve en calma envié mi carta de renuncia, la cual fue aceptada casi al instante por la de recursos humanos, no pude contactarme con mi jefe así que se la envié a ella directamente, tal parece que ella estuvo esperando este momento siempre, esa mujer debe de estar feliz por mi renuncia, no se por que me odia. Escuche que ella ha estado detrás de Tristán, se decía que tenía celos de mi, cuando en verdad yo estaba con Thomas. Ahora debo buscar un nuevo empleo, iniciar mi vida en Londres fue un poco difícil, afortunadamente había culminado con mi carrera universitaria cuando llegue aquí, estuve trabajando en varios lugares hasta que logre entrar a la empresa de los Fletcher, el sueldo era bastante bueno, aun más siendo la asistente de Tristán, tener que trabajar para el es cansado, logre ahorrar algo de dinero, eso me servirá por algunos meses. Nunca hable con mis amigas de esto, pero perdimos todo, fue difícil iniciar de cero, pero mi padre nunca se rindió, le ayude y logro levantar un pequeño negocio, siempre ha sido un hombre muy bueno y trabajador, un idiota se aprovecho de él y le quito parte de su empresa, lo engañaron y nos quitaron todo. Algún día pagaran lo que le hicieron, soy feliz con verlo feliz, pero espero que ellos no se vayan de este mundo sin pagar por eso. … Dos días pasaron desde que renuncie, no recibí algún regaño ni nada por parte de mi jefe, creo que le dio igual. He enviado algunas solicitudes para mi trabajo, pero no he obtenido alguna respuesta aunque creo que es muy pronto. No he querido hablar con mi papá, no quiero preocuparlo, he pensado en viajar a donde el se encuentra y pasar una temporada con el. Escucho el toque en la puerta, me levanto para abrir, ruedo los ojos al ver a la persona que está en este momento frente a mí. —¿Qué quieres? —pregunto con fastidio. Brenda la supuesta novia o lo que sea de Thomas esta frente a mí con ganas de fastidiar mi existencia. —Supe que renunciaste en verdad, espero que mantengas tu distancia de mi prometido, no quiero verte cerca de él ¿entendiste? —suelto una risita burlona —¿De que te ríes?. —De lo tonta que eres. ¿crees que buscaré a Thomas después de lo que paso? No, querida. Yo a ese hombre no lo busco ni aunque sea el último en este mundo. Además es a él a quien tienes que pedirle que no me busque, no deja de llamarme, te lo dijo por sino lo sabes, contrólalo si tanto quieres marcar tu territorio —observé mis uñas despreocupada al ver como su cara se torna rojiza por el enojo. —El no te llama, solo lo dices para hacerme enfadar, aléjate de él, te lo advierto —me señala. —Lárgate de aquí, ya te dije que no me interesa, si tu eres insegura no es mi problema, no te juzgo tampoco, con un hombre como Thomas no sabes cuando te traicionara, si tu le perdonas sus traiciones no me interesa, resuelvan sus problemas ustedes —dije furiosa. —¡Tu te estas volviendo un problema! —grito ella, mire hacia el pasillo, mis vecinos son unos metiches. —Ve a montarle una escena a Thomas no a mi —la empuje hacia fuera para poder cerrar la puerta, ella se quejo pero poco me importó, no necesito un escándalo ahora. —¡No me toques! —decía. —Vete —dije y cerré la puerta en sus narices, de lo que me libre. —¡Zorra! —grito. —¡Perra! —le grite en respuesta, no soy de las que se quedan calladas. Suelto un bufido y camino hasta la cocina, me sirvo un poco de jugo y voy a mi habitación, reviso mi correo y aun no hay respuesta de algún trabajo. Odio no hacer nada. … Horas después escucho otro toque en mi puerta. —Y ahora ¿Quién será? —abro y veo a Thomas, me cruzó de brazos y no permito que pase. —Rose necesitamos hablar —dice el imbécil. —¿Qué quieres? ¿No quieres perder tu juguete, el que te sirve de distracción? —pregunto con frialdad. —Rose, déjame explicarte… —Que cínico eres de verdad, no tienes vergüenza, yo escuche todo, estabas a punto de coger con ella en tu oficina —algo que nosotros nunca hicimos, pero no se lo digo. Eso solo le haría saber que muy en el fondo me duele lo que sucede —Si a ellas les gusta compartir, a mi no, se suponía que teníamos una relación, me parecía extraño el hecho de que no tu y yo no tuviéramos relaciones y que fueras tan paciente, ahora entiendo que quizás eras porque te acostabas con Brenda y luego llegabas a besarme a mi, eres un infeliz de lo peor, yo te respete siempre, creí que no me exigias nada porque estábamos formando algo especial, más allá de lo carnal… una conexión sentimental —esas últimas palabras rasparon mi garganta, sentí una presión en mi pecho, pensé que por fin había llegado a mi vida la persona que me amaría… —Rose… lo siento, siento esto, siento ser un idiota contigo, eres especial… en verdad lo eres… —Estas equivocado si crees que caeré en tus mentiras. Lárgate de aquí y dile a tu novia o lo que sea ella para ti, que no me busque, no voy a soportar a una loca, ella si cree tus mentiras, yo no lo haré —el me observa sin decir nada, frunce el ceño. —¿Brenda te busco?. —Así es… no quiero saber de ti, no quiero problemas Thomas, mi vida ya es lo suficientemente complicada —me extiende un cheque, lo veo pero no lo tomo. —Es por tu trabajo, tómalo… quise entregarlo personalmente, pero me gustaría que regresaras a la empresa y… —¿Y que la loca de tu novia me busque a todas horas? No gracias… —Al menos debiste haber esperado a que Tristán regresara de su viaje, no le gustará nada el hecho de que renunciaras —no sabía que Tristán estaba de viaje, reí y negué, al ver la expresión de Thomas, no hace esto por mi, solo no quiere darle motivos a su hermano para que lo riña. —No quieres que te culpe… sus problemas no es asunto mío, pero asume tus responsabilidades, igual dile que fue mi decisión, de todas formas creo que me iré de Londres, dile que fue por eso, así no quedas mal con el… ahora déjame en paz… —cerré la puerta, no pude seguir viendo más su rostro. A Thomas solo le preocupaba el y nadie más, solo no quería hacer enfadar a Tristán, porque él sospechara que es por culpa de su hermano que renuncie y así fue… en parte así fue… Después de esas dos visitas desagradables salí a dar una vuelta, al salir me sentí observada, pero no le preste atención, fui por un par de cosas que le hacen falta en el departamento. Al regresar mi departamento estaba hecho un desastre, mis cosas tiradas a la salida de este. ¿Quién carajos hizo esto? Y como si pudieran haber escuchado mi pregunta mi vecina llego. —Una mujer muy bien vestida llego con unos hombres que parecían simios, dijo que te largaras de aquí, que ahora este lugar era suyo, toma —me entrego un sobre con dinero —dijo que era lo que ya habías pagado por el lugar —lo tome con rabia, lo apreté entre mis manos ¿de donde rayos salió esa mujer? ¿Por qué no la vi en el tiempo que estuve con Thomas?. Llame al dueño del departamento, una y otra y otra vez Pero no obtuve respuesta, no me quedo de otra que abandonar el lugar, aun faltaban meses para tuviera que dejar el departamento, pero no se que hizo esa mujer. Maldito Thomas Fletcher… Aunque el no tuvo culpa, esto es mi culpa por fijarme en un idiota con el, la próxima vez no me fijaré en lo atractivo de un hombre, si es que hay otra vez… Un mes después… —Muchas felicidades señorita Durand, esta embarazada… —dijo la doctora con emoción. Me paralice, mi respiración se detuvo, mi mundo se detuvo. ¿Yo embarazada? Eso debía ser un error, yo no… Aquella noche… no… no hubo protección, no recuerdo, pero es seguro que no y he aquí los resultados. Hace un mes viaje a Estados unidos que es donde mi padre reside en este momento, estoy aquí ayudando en su negocio, es lo único que he podido hacer por el momento, pero ahora… tendré un bebé… Un bebé.. Tendré un bebé… No puedo dejar de pensar en eso… —Señorita… ¿Se encuentra bien? —asentí de manera automática, no me salían las palabras, aun no procesaba esto, la doctora me daba indicaciones, me decía como tomar los suplementos de vitaminas, pero yo no dejaba de pensar en eso… ¿Qué haré con un bebé? Mi cuerpo tiembla, creo que voy a desmayarme, quiero hacerme un ovillo y llorar, si eso quiero… no me siento lista, no me siento para nada lista, no seré buena… ¿Cómo ser buena mamá si no tuve un ejemplo? Mi padre es lo único que tengo en la vida, pero yo no me siento capaz de hacer lo que amiga hizo, este bebé no tiene la culpa de lo tonta que he sido, no puedo impedirle vivir, no puedo hacerlo…
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