Enith se aclaró la garganta en un intento de comprobar que las palabras no la habían abandonado por la impresión de ver a la pareja de víboras traicioneras, al parecer el destino le estaba jugando con malos momentos al empeñarse en cruzarlos en su camino, Jessica la veía con una asquerosa sonrisa burlona en el rostro, en tanto a Roberto no estaba nada contento con su encuentro inesperado, después del incidente en la cafetería no lo había vuelto a ver y esperaba nunca más hacerlo. — Disculpa —fue todo lo que Enith dijo, fingiendo no conocerlos, direccionó sus pasos tomando camino a la salida, antes que la detuvieran, pero fue demasiado lenta para las veloces garras letales de la bruja de Jessica. — ¡Enith pero qué sorpresa encontrarte aquí! —dijo la rubia casi gritando con su caracterís

