Los días han pasado y es viernes, estoy en el campo de fútbol americano, en mi clase de educación física. Toda la semana sin hablar con James me ha ayudado bastante para dejar la tensión atrás. Aunque es triste, porque él ni siquiera me mira al pasar por mi lado. Debe estar muy molesto.
Cam me ha dicho que no me preocupe, porque no puede dejar de hablarme así como así.
- ¡Cinco vueltas a al campo, vamos! – dice la maestra. Cam me mira y se encoge de hombros. Comenzamos a correr juntas, porque no es nuestra actividad favorita, y tenemos que entretenernos con algo, y ese algo… es platicar.
- ¿Piensas hablar con James hoy?
- Supongo, quiero comenzar con el ensayo lo más pronto posible – hago una mueca. Cam me lanza una mirada divertida y comienza a correr más rá
