Los árboles se alzaban majestuosos, sus hojas forman un dosel sobre mí, filtrando la luz del sol y creando un juego de sombras y luces. Entre ellos, encuentro robles imponentes, sauces que se inclinan delicadamente, arces que cambian de tonalidad con las estaciones y pinos que perfuman el aire con su aroma fresco y vigorizante.
Cada paso que doy sobre el suelo suave y cubierto de hierba me lleva a un mundo de maravillas. Las flores silvestres se mezclan en prados floridos donde las mariposas revolotean y las abejas zumban con entusiasmo. El sonido del agua del lago que se mece en armonía se entrelaza con el canto melodioso de los pájaros que encuentran refugio en las ramas.
Este lugar es mi refugio, el que había buscado desde hace mucho tiempo. En donde la belleza natural me abraza y me
