Damian carga a Brenda a su habitación y la deja sobre la mitad de la cama. Oprime un botón para activar el black out y torno así la habitación oscura, ideal para sus migrañas y para descansar en días soleados cuando regresa de viaje. El joven se acuesta en su cama, coloca el aire acondicionado y un aromatizante. Él trae un par de mantas del armario y se acuesta al lado de Brenda, la cobija y ella se acurruca contra su costado, Damian le acaricia el pelo y le abraza en espera de que se quede dormida. Brenda poco a poco se permite descansar, se siente segura, protegida y descansa como nunca. Damian despierta cinco horas más tarde, prepara el desayuno y recibe una llamada de su hermano. —¿Dónde estás? ¿Qué te pasó? —¿De qué hablas? —¿Damian estás en el hospital? —pregunta Maximiliano,