Capítulo 6

1320 Words
La vida continua. Pov Teodoro. . — Hijo, por favor, la vida sigue, debes encontrar una compañera, no quiero verte solo. Mamá, por favor, estoy bien, amo mi vida como está y lo que he construido en ella, en todo caso si hablamos de rehacer mi vida, que queda con la tuya. —Ya tocas ese tema. — dice regañándome, a lo que yo río internamente, ya que con eso ella dejará de insistir en que busque una mujer y tenga familia. Ella se marcha de mi oficina que tengo en casa, porque decidí quedarme con ella y hacernos compañía. Al cabo de casi dos años, ella tomó el control de la publicidad de la empresa y no solo eso, sino que también en el ámbito social. 3 años después… Ya no sé qué más hacer para que la empresa C&S dirigida por Isabella Cooper tome mis llamadas. La sucursal de América no pudo concretar que trabajáramos juntos, así que opté por yo hacer las gestiones, pero cuál fue la sorpresa mía. Mis llamadas se fueron a un saco roto, ya que jamás logre que ella tomara una, hasta que me llego un correo en donde claramente, ella desiste de trabajar con mi empresa en un corto o largo plazo, cuando termino de leer una furia crece en mí, pero cuando veo un archivo adjunto la curiosidad me gana y cuando lo abro; mi ira sube. La reunión pasa sin más hasta que el asqueroso de Thompson se levanta y se trata de acercarse a la chica. Ella en todo momento está en la punta de la mesa sin hacer ningún tipo de movimiento, parece un maniquí, es como si tratara de no ser vista, o de pasar desapercibida. Hasta que el maldito de Thompson se acerca y le quiere tocar su hermoso cabello rojo intenso. Su rostro se pone pálido y sin más le pide a su asistente que retire todas las carpetas, documentos y con eso la reunión se termina. Pero no termina así, porque el maldito asqueroso de Jerry le insinúa que ella quiere tanto como él. Hago Zoom en la imagen y veo las manos de la chica temblar y en sus ojos, terror por la situación, pero el video no sigue porque el chico la toma y salen de la sala de juntas. . — hijo que estás viendo, se acerca mi madre, me corre de mi silla y del escritorio, mira el monitor de mi computadora y por el rojo de su rostro, junto con su cara casi deformándose termina de ver lo que yo estaba viendo y sin pensarlo informa que ella tiene en unas semanas una reunión con la chica en Chicago. . —Bueno, no es una reunión en sí; es más bien un seminario o algo por el estilo. Me apunté y creo que ella irá o su madre, ya que en la lista aparece una señora Cooper. Me tiende la mano y la miro confundido, porque esta señora es todo un caso y la gran mayoría de las veces no sé a qué se refiere. Yo se la tomo y ella me mira de forma rara, pero lo que me dice me da risa porque siempre ha sido media loca. . — sabía que no haberte amamantado, te iba a afectar. — La miro seriamente, pero termino riendo. . —El teléfono; tonto dame el teléfono. —Solo niego entregándole el aparato. Ni que fuera adivino, digo tomando los documentos que debo revisar, pero no puedo sacarme de la cabeza la mirada de terror de la chica. Los últimos segundos del video se me repiten en mi mente, mi respiración se agita cuando recuerdo su cara de susto por esa acción. Pero todo se esfuma cuando un lápiz me da en la cabeza. . —Te estoy hablando hace como cinco horas, Teo. —Habla mi mamá con un toque de reproche. Perdón, pero estoy un poco desconcentrado, pero no te preocupes, ahora dime tú qué necesitas. . —Bueno, te digo que podríamos ir a Nueva York, o sea, debemos ir. Yo iré al seminario y tú iras a despedir al viejo asqueroso de Thompson y le pondrás más atención a la filial americana. Ok, lo haré y veré si Cooper me atiende. . — listo, encárgate de buscar la casa; pero hazlo tú. Nos vemos en unas horas bye. Cuando se va; le pido a Gustavo que ingrese, él lo hace y me informa que aún no puede comunicarse con la empresa. No te preocupes, en unos días, iré a América y estaré por un tiempo, veré si puedo concertar una cita, y podrías averiguar todo, pero todo sobre los Cooper Stone. .— ok, me pongo en eso. — Antes de que se marche, le digo que es urgente. Nuevamente, retomo lo que estaba haciendo. Hasta que un anuncio me llama la atención y es que la chica Cooper inauguró su nueva empresa inmobiliaria. Reviso la página y es impecable, muy amigable, pero eficiente. En ese momento llega Gustavo y me entrega una carpeta con su información y me deja en mi escritorio 5 carpetas más por lo que lo miro confundido. . —Debes ver esto, así podrás hacerte una idea de lo que te espera si te quieres acercar a la chica. Primeramente, tomo el folder con la información personal. Nombre: Isabella Cooper Stone Edad: 24 años Estado civil: matrimonio anulado. Con Hugo cortés. Hijos: Hope Cooper. Sigo revisando y veo su patrimonio, y la chica por sí sola tiene su buen patrimonio. Lo que más me causa extrañeza es que hay fotos de ella antes de casarse, en las cual su rostro es como una lámpara en plena oscuridad, ya que brilla, pero después sus ojos solo muestran dolor y temor. Pero una foto llama mi atención, la cual es donde ella sale con su hija, la cual es su clon; debo decir, pero con la diferencia de que con su pequeña al lado su rostro vuelve a brillar. Miro nuevamente y me fijo en su información y veo su dirección particular. Cuando recuerdo de la inmobiliaria, abro la página nuevamente y me fijo que justo al lado de su casa, una está a la venta. Sin pensarlo, le llamo a mi agente para que la compre ya. —Pero señor, no puedo —me responde negativamente algo que no me gusta. ¿Cómo, mierda, me dices que no puedes, si ni siquiera has enviado la oferta? . — Señor, es que no me responderán, ya que en América es de madrugada. — Dice con cierto temor por mi reacción. Okay, pero necesito esa propiedad ya. Y sin más cuelgo. Tomo mis cosas y cuando estoy por salir de mi oficina recuerdo las carpetas y las tomo las guardo en mi maletín, en casa las revisaré. Una vez llego a casa, mi madre ya tiene lista la cena. Subo a mi habitación para poder darme una ducha. Una vez término, me visto, con un chándal y un poleron delgado y unas pantuflas. Cenamos, mientras conversamos de cosas triviales y uno que otro chisme que mi madre me cuenta. Según ella es para mantenerme informado, antes recriminaba esta acción, pero ya me gusta. Ella se va con sus amigas a jugar póker. Mientras yo me encierro en mi despacho, saco los documentos. No sé por qué, pero saco mi celular y le saco una foto a Bella y a la pequeña hope. La guardo en mi galería, por inercia. Nuevamente recuerdo los documentos. Tomo un vaso y me sirvo un whiskey, tomo asiento y abro la primera carpeta donde me encuentro… Solamente portadas de los periódicos y revistas de hace 3 años, creo. Pero en todos ellos mencionaban a una tal bestia, que secuestro a su esposa. Sigo revisando hasta que una foto de Isabel Cooper aparece en la carpeta. ¡NO PUEDES SER!
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD