bc

El anhelo más amargo

book_age18+
116
FOLLOW
1.6K
READ
BE
family
age gap
powerful
drama
tragedy
sweet
bxg
city
childhood crush
like
intro-logo
Blurb

Caótica, astuta... sensible. Morgan es el nuevo m*****o de la poderosa familia Wright y todavía no sabe como llevar ese privilegio, de hecho sigue metiéndose en tantos problemas por lo que la siguen subestimando. Hasta que una noche se escapa con el enemigo para saber si su anhelo puede hacerse realidad.

chap-preview
Free preview
El anhelo de verlo...
POV Morgan Wright Tengo una manía muy extraña y peligrosa: cuando me dicen que no haga algo, es cuando lo hago, aun sabiendo que me voy a meter en problemas. A veces, problemas muy serios. Esta noche no quiero pensar en las consecuencias de desobedecer la última orden del más estricto de mis primos, porque aunque me dijo que no asistiera a esta fiesta, ya estoy pasando la fila de seguridad. Es una fiesta privada, llena de gente importante: políticos con trajes tan caros que podrían cubrir un mes de renta en mi antigua casa. Hay modelos famosas, hermosas, y, si soy sincera, este tipo de personas son las que más me intimidan. Mientras todos parecen listos para una mega gala, yo solo pude ponerme unos botines, unos vaqueros y mi sudadera favorita. Me sentí deslumbrante cuando me vi en el espejo, pero ahora trato de reprimir el escozor que me provoca ver tanta elegancia y feminidad, mientras todos los hombres me ven como un bicho raro con cabello morado. Mi consuelo es saber que soy un bicho inteligente. —Oye, ¿eres la chica que contrataron para el sonido? —me pregunta un tipo con cara de director general, pero con actitud de tener un grano en el trasero. —¿Tengo cara de nerd? Él me escanea y asiente. Bueno, sí, tiene razón. Parezco una estudiante becada, pero esta noche no soy trabajadora. Sin embargo, al tipo delante de mí no le importa y me ve como si fuera una intrusa. —¿Eres asistente o algo? Porque los intrusos no son bienvenidos. —Soy una invitada. —En realidad, vine con la invitación de alguien más. El hombre se ríe, burlón. Aunque me dan ganas de darle un rodillazo, lo entiendo. Con mi aspecto, tampoco me creería. —Si me disculpas, debo buscar a alguien —le digo, intentando esquivar su cuerpo, pero él se cruza de brazos, impidiéndome el paso. —Espero que sea a seguridad, porque si no sales de aquí ahora, haré que te echen. —Ya te dije que soy una invitada, ¿por qué no me crees? —Te creería si fueras invitada a limpiar el club después de la fiesta. Si lo que buscas es dinero... —No busco dinero, ¿tengo cara de necesitada? —De ladrona, sí. Aquí hay familias muy importantes. —¿Te sorprendería saber que pertenezco a una de esas familias? —Solo si dices que eres su empleada. Este sería el momento perfecto para presumirle que mi nuevo apellido es uno de los más poderosos del país. Si le menciono a Denver, posiblemente se haría en los pantalones. O si menciono a Aidan, me pediría disculpas. Pero, en lugar de refugiarme en mis primos adoptivos, opto por lo que mejor sé hacer: huir. Me arrepiento de no haber traído mi aparato para electrocutar a personas prejuiciosas. Estoy a punto de correr cuando una voz masculina me detiene. Sin que lo vea venir, mi corazón comienza a martillear y una corriente eléctrica recorre mis nervios, como cuando me electrocuto con uno de mis proyectos. Es él. Está aquí. —Señor, están esperando a que usted presente su discurso —dice el hombre que lo acompaña. —¿Todo esto es necesario? —Señor Blossom, si no presenta este discurso, su campaña estará en riesgo. —El tipo, que debe ser su nuevo asistente (porque conozco al anterior), ojea su reloj con preocupación—. A las 9:00 debe estar allí. Ni un minuto más. La mirada de Rino viaja desde su asistente hasta mí. Parece aburrido, pero no menos inalcanzable que de costumbre. —Señor Blossom —el tipo que me llamó intrusa y ladrona se apresura a acercarse, con la actitud servil de siempre—. Es un placer verlo aquí. Soy... Rino levanta la mano para interrumpirlo, sin apartar su mirada de mí, atenta y vacía. Instintivamente, me pongo la capucha de mi sudadera, sintiéndome más apenada y cohibida. Ha visto tantas mujeres hermosas esta noche, y yo estoy aquí, vestida como si fuera a tomar mi primera clase después de haberme levantado tarde. —¿Le molesta la intrusa, señor? —pregunta el hombre. Rino sigue mirándome mientras responde: —Me molesta que le hables así a alguien que podría llegar a ser la primera dama. El hombre y yo perdemos el aliento al escuchar esas palabras. Quizás él por miedo, pero yo por una extraña sensación que me inunda la piel, tiñendo mis mejillas de rojo. Sabía que estaría en este evento. Estaba lista para verlo desde lejos, aunque no para sentir lo que estoy sintiendo. —Retírese, por favor —ordena Rino con esa cordialidad que lo hace parecer un caballero. El hombre se retira. El asistente de Rino lo observa con los ojos entrecerrados, como quien cuestiona una decisión ajena. —Vamos, señor Blossom. No conviene que nos vean con... —No digas algo de lo que te puedas arrepentir, Jonny —le pone la mano en el hombro. Doy un paso adelante. Sé que Denver me va a castigar y Aidan no podrá defenderme, pero vine aquí para saber de Rino Blossom después de tanto tiempo sin verlo. Me permito sonreír, hasta que una voz familiar me obliga a retroceder. —¡Rino, cariño! Estaba esperando verte antes del discurso. —Angelina Duke, tan elegante y despampanante como siempre, se aferra al brazo de Rino y le sonríe con la ilusión de una enamorada—. Quiero enseñarte algo —mira al asistente—, en privado. —El señor tiene que... —No interrumpas a alguien que puede ser la primera dama muy pronto —refuta ella. Jonny se va, derrotado. Me muerdo el labio. Rino sigue mirándome, y ahora Angelina también lo hace. —Oh, mira. Es la adoptada de los Wright. —Observa mi sudadera con desdén—. ¿Sabes que esto es una gala? Pareces fuera de lugar con... ¡Ah! Rino la toma del brazo y se va con ella, sin girarse para darme una última mirada. Simplemente continúa su camino, dejándome atrás. Tú quisiste venir aquí, Morgan, así que sin pesares. Una vez sola, respiro aliviada. Hasta ahora no he hecho ningún desastre por el que Denver me pueda castigar. Voy a pasar desapercibida y no cometeré ninguna locura. Me quedaré en casa de Stella para tener una coartada, porque tengo ganas de hacerle compañía a Ginebra, ahora que su esposo se está alejando de ella. —Hay un montón de mujeres para encontrar esposa esta noche... Me congelo al escuchar aquella voz rasposa, como de alguien que ha gritado durante horas. Esa voz, jamás la olvidaría. Me quedo en mi lugar, sin moverme. —Oye, tú, chico... —me habla una mujer—. Necesitamos encontrar la sala de seguridad. Estoy de espaldas, pero ella me toca el brazo y me da la vuelta. Los reconozco, aunque ella parece bonita en su vestido de sirena, no deja de tener ese aire de lesbiana pretenciosa, Clover. —No es un chico... —dice el hombre. Sus ojos claros, que no quería volver a ver, se clavan en mí—. Bendita seas entre todas las mujeres. Me aparto, queriendo salir de aquí. Denver tenía razón, no era buena idea asistir. —Vine buscando pretendiente y me encontré a una vieja amiga, ¿por qué no hablamos, Morgan? —Primero tendrás que encontrarme, mal***do. Una risa oscura me persigue mientras corro, huyendo. Lo que mejor sé hacer. Solo espero que esta vez no me encuentre, ellos son parte de mi pasado. Ahora soy Morgan Wright, una nueva persona.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

La embarazada sacrificada

read
3.1K
bc

Venganza por amor: Infiltrado

read
64.6K
bc

Una niñera para los hijos del mafioso

read
52.6K
bc

Mafioso despiadado Esposo tierno

read
25.4K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
101.7K
bc

Eres mío, idiota.

read
3.6K
bc

Profesor Roberts

read
1.7M

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook