Embarazada y abandonada

**Capítulo 2: La Confrontación**

**Capítulo 2: La Confrontación**

El silencio que siguió a la noticia de mi embarazo parecía eterno. Jake y yo nos mirábamos fijamente, cada uno procesando la información que acabábamos de compartir. Finalmente, él rompió el silencio con una expresión de sorpresa y un toque de incredulidad en su voz.

"¿Estás segura de que es mío?", preguntó, con la mirada fija en la prueba de embarazo que yacía en la mesa de café.

Asentí con firmeza, aunque me temblaba un poco la voz. "Sí, Jake. No ha habido nadie más desde que terminamos."

Jake cerró los ojos por un momento y suspiró profundamente. "Dios, esto es una locura."

Una mezcla de emociones pasó por su rostro: sorpresa, incredulidad y, tal vez, un toque de miedo. Me di cuenta de que, al igual que yo, Jake no estaba preparado para enfrentar esta situación. Era un terreno desconocido para ambos.

"No puedo creer que estés embarazada," murmuró Jake, mirando de nuevo la prueba de embarazo. "Nunca imaginé que esto sucedería."

El peso de la conversación nos envolvía, y yo sabía que debíamos abordar este desafío juntos. "Jake, sé que esto es inesperado, pero estoy decidida a hacer lo mejor para nuestro bebé. Necesitamos enfrentar esto juntos, como adultos responsables."

Jake asintió, pero su expresión seguía siendo una mezcla de asombro y preocupación. "Claro, tienes razón. No podemos huir de esto."

Nuestros corazones estaban latiendo con fuerza, y yo me preguntaba si podríamos realmente superar este obstáculo juntos. Una sensación de vulnerabilidad nos unía, ya que compartíamos la realidad de que estábamos a punto de convertirnos en padres, a pesar de que nuestra relación había llegado a su fin.

Finalmente, Jake habló de nuevo. "Necesitamos hablar más sobre esto, ¿verdad?"

Asentí, agradecida de que estuviera dispuesto a tener una conversación seria sobre nuestro futuro. "Sí, necesitamos hacerlo. Hay muchas decisiones que tomar y cosas en las que pensar."

Jake se inclinó hacia adelante, apoyando su cabeza en sus manos. "No puedo creer que esto esté sucediendo. No esperaba verte aquí esta noche, y mucho menos recibir esta noticia."

Mi corazón se encogió al verlo así. Sabía que ambos estábamos lidiando con una avalancha de emociones. "Jake, sé que esto es abrumador, pero estamos en esto juntos. Quiero que seas parte de la vida de nuestro hijo, y sé que podemos hacerlo funcionar."

Jake finalmente levantó la vista, su mirada encontrándose con la mía. "Supongo que no hay vuelta atrás, ¿verdad?"

Sonreí con tristeza, entendiendo la gravedad de la situación. "No, no la hay. Pero podemos mirar hacia adelante y tomar esto como una oportunidad para crecer, para hacer lo mejor que podamos."

La conversación se convirtió en un diálogo sincero mientras hablábamos sobre cómo íbamos a manejar la situación. Jake tenía sus propios miedos y preocupaciones, como su capacidad para ser un buen padre, mientras yo compartía mis inquietudes sobre el embarazo y el parto. A medida que compartíamos nuestros temores, nos dimos cuenta de que estábamos más conectados de lo que habíamos estado en mucho tiempo.

"Tenemos que hablar con nuestras familias", sugirió Jake. "Ellos merecen saberlo, especialmente si vamos a criar a este bebé juntos."

Asentí, agradecida de que Jake estuviera dispuesto a involucrar a nuestras familias en esta situación. "Tienes razón. Y después de eso, deberíamos empezar a buscar información sobre cómo prepararnos para la llegada del bebé."

La idea de embarcarnos en esta nueva aventura juntos comenzó a tomar forma. Ambos entendíamos que el camino no sería fácil, pero estábamos dispuestos a recorrerlo juntos. A medida que la conversación continuaba, las tensiones iniciales se relajaron, y una sensación de esperanza comenzó a crecer en nuestros corazones.

Finalmente, Jake se levantó del sofá y se acercó a mí. Me miró con una mezcla de determinación y cariño en sus ojos. "Vamos a hacerlo, ¿verdad?"

Sonreí y asentí, una nueva sensación de unidad entre nosotros. "Sí, Jake. Vamos a hacerlo. Juntos."

Mientras nos abrazábamos, me di cuenta de que este giro inesperado de la vida nos había dado la oportunidad de volver a conectarnos, de enfrentar desafíos juntos y, con suerte, de encontrar una nueva forma de amor en medio de las sorpresas. El futuro era incierto, pero lo enfrentaríamos con valentía y juntos.

(Continuará...)