Mi primera noche en la mansión de los secretos es terrible para mi.
Estando bajo el mismo techo que mi ex y mi amante a medio tiempo me pone nerviosa. Tengo la sensación de estar en medio de un gran pecado que va a llevarnos a todos al apocalipsis.
Por su parte Fede salió con unos amigos y eso le mantuvo lejos de la demencia a la que me dejé arrastrar viniendo a vivir a aquí. En cambio pude ver a William varias veces caminando los jardines de su casa durante la madrugada en la que yo dormí poco y salí a la terraza de mi habitación varias veces.
Todas las ocasiones en que nuestras miradas se iban a cruzar, yo me metía para adentro para no provocar más caos del que ya existe.
—Buenos días —llaman a mi puerta.
—Pasa, casi termino de vestirme.
Elena se asoma a la rendija y le hago una am
