En las redes del mafioso

Compromiso

Luca Rinaldi

Desde mi infancia, fui moldeado para convertirme en el líder de la mafia italiana. A pesar de no ser el hijo biológico de mi padre, recibí su amor incondicional y fui criado sin las brutalidades que él experimentó en su propia niñez. Mis padres, en lugar de torturas, me brindaron amor, respeto y una educación excepcional.

Mi padre, obsesionado con mi entrenamiento, me instruyó en el arte del combate, el conocimiento de armas y los secretos de los venenos mortales. Aunque me enseñó a defenderme eficientemente, nunca alzó una mano contra mí. Aprendí a matar desde joven, enfrentándome a situaciones violentas para proteger a mi familia.

A pesar de mi habilidad letal, mi legitimidad como líder de la mafia es cuestionada por algunos, argumentando que no soy un Rinaldi de sangre. Aunque soy el único hijo varón de Mateo Rinaldi, hay tensiones en la organización por mi ascendencia.

Mi hermana Kiara, la única descendencia biológica de mi padre después de mí, es consentida y protegida. Su inocencia y bondad me generan un profundo amor, recordándome a mi madre. Aunque algunos cuestionan mi posición en la mafia, mi lealtad y habilidades me han ganado un lugar respetado y temido en este oscuro mundo.

Kiara ha crecido como una niña mimada. Ella es mi pequeña princesa y siempre lo será. Papá y yo deseamos al mejor de los hombres para nuestra pequeña.

— Luca, necesito hablar contigo. Contraerás matrimonio con Aitana Lancaster, la heredera de la mafia de Las Vegas.— Informo Mateo.

Cuando mi padre dijo eso yo no podía creerlo me parecía increíble debido a que a pesar de que sé de su amistad con Dante jamás pensé que él planearia un matrimonio.

Era simplemente inaudito, casi surrealista. A pesar de estar al tanto de la estrecha amistad entre mi padre y Dante, nunca, ni en mis más salvajes especulaciones, había concebido la idea de que planeasen un matrimonio juntos.La idea me resultaba tan absurda que mi mente luchaba por asimilarla. ¿Cómo podía ser posible? ¿Qué significaba para nosotros como familia?

Cada fibra de mi ser se resistía a aceptar esta nueva realidad. La imagen de mi padre y Dante unidos por un lazo matrimonial parecía tan ajena, tan alejada de la realidad que conocía, que me costaba trabajo procesarla. Era como si el mundo se hubiera vuelto del revés en un instante, y yo me encontraba en medio de una confusión abrumadora.

— No amo a Aitana, padre, ni siquiera la he visto. — Le recordé, sintiendo la necesidad de afirmar mi posición.

— No se trata de amor, Luca. Aitana es hermosa, y nuestra alianza con su hermano fortalecerá nuestro poder. Es un deber que debes cumplir. — Explicó mi padre con seriedad, destacando la importancia estratégica de esta unión.

— No entiendo papá, jamás me has forzado a nada. — Expresé mi confusión, buscando comprender sus motivos.

— Lo sé y nunca lo haré, pero necesitas considerar la importancia de tener herederos. Necesitamos asegurar la continuidad de nuestro poder y legado. — Respondió, manteniendo la calma pero dejando en claro la necesidad imperiosa de la situación.

— No sé si estoy listo para eso, padre. — Confesé, revelando mis dudas y temores.

— Es parte de nuestro deber y responsabilidad. La familia Rinaldi necesita continuar, y tú eres el heredero. Asegurar tu descendencia es esencial para el futuro de nuestra mafia. — Argumentó con firmeza, recordándome la carga que llevaba sobre mis hombros.

— Aún no entiendo por qué no tuviste más hijos varones. — Cuestioné, buscando comprender las decisiones pasadas de mi padre.

— Luca, quiero que entiendas la razón detrás de todo esto. Tu madre, Nicole, tuvo dificultades para concebir después de Kiara. Podría haber buscado otras opciones para asegurar un heredero, pero nunca consideré tomar una segunda esposa ni tener un hijo fuera del matrimonio. Nicole es el amor de mi vida, y no haría nada para dañarla de esa manera. He depositado muchas responsabilidades sobre ti, lo sé, pero es por el bien de nuestra familia y nuestra mafia. — Explicó con sinceridad, revelando parte de su corazón.

— Comprendo, padre. — Respondí, asintiendo con entendimiento.

— No te mentiré, Luca. Si he considerado la propuesta de Dante Lancaster es por nuestra amistad. Sin embargo, si no te agrada Aitana, puedes escoger a otra mujer. Y antes de tomar una decisión, debes saber que ella no es pura. Aitana fue abusada hace algunos meses. — Reveló mi padre con seriedad, añadiendo una capa adicional de complejidad a la situación.

Desde el principio, he sentido una profunda gratitud hacia Mateo, quien me ha tratado como a su propio hijo sin hacer diferencias entre Kiara y yo. Su presencia ha sido un faro de estabilidad en medio de las turbulentas aguas que enfrentamos como familia. Aunque agradezco su apoyo incondicional, no puedo evitar sentir una sensación de conflicto interno al considerar la propuesta de casarme con Aitana.

Aunque he escuchado que es hermosa, no estoy completamente seguro de querer comprometerme de esa manera. Mi gusto por las mujeres me ha llevado a tener varias amantes a lo largo de los años, y estar con una mujer hermosa no me parece un sacrificio digno de consideración. Sin embargo, la idea de atarme a una sola persona, de renunciar a mi libertad de explorar y experimentar, me inquieta profundamente.

Sin embargo, independientemente de si Aitana es pura o no, esa preocupación no tiene cabida en mi consideración. Jamás la despreciaría por el terrible acto que sufrió a manos de alguien sin escrúpulos. Para mí, Aitana es mucho más que su pasado traumático. La veo como una joven valiente y resiliente que merece comprensión y apoyo en lugar de juicio y rechazo.

Ella es tan solo una niña, una alma inocente que ha sido marcada por una experiencia devastadora. No tiene la culpa de absolutamente nada. Cada vez que pienso en lo que ha debido enfrentar, mi corazón se llena de compasión y empatía. En lugar de condenarla, estoy dispuesto a brindarle todo mi apoyo y protección. Aitana merece la oportunidad de sanar y recuperarse, de encontrar la felicidad y la paz que tanto merece en este mundo tan implacable. Y si puedo ser parte de ese proceso, lo haré con todo mi corazón y mi compromiso.