Mi mate tiene 13

Pelea Ashley Oigo los ecos de algo golpeando madera, de pronto el ruido no suena tan lejano sino mucho más cerca de lo que yo esperaba. -Ashley, despierta tienes que ir a la escuela y vas a llegar tarde-. Me grita mi hermoso hermano mayor. - ¡Ya, ya desperté, deja de tocar así! -. Le grito mientras me levanto de la cama restregándome los ojos para quitarme la pereza. Busco en mi armario la ropa que me voy a colocar que consiste en una camisa gris y un short azul claro y unos zapatos nike blancos con n***o, tomo mi ropa y la lanzo en la cama sin ningún tipo de cuidado para luego dirigirme al baño, me despojo mi pijama con pereza y me adentro en la bañera, me relajo unos diez minutos para luego adentrarme a la ducha y lavarme el cabello. Ya lista bajo a la cocina donde está mi hermano Louis cocinando mientras Thomas está sentado con un montón de papeles que de seguro son de la manada, él siempre ha sido un buen alfa desde que nuestros padres murieron, él se ha hecho cargo de nosotros y nos ha mantenido a salvo de manadas mucho más poderosas que la nuestra, terminamos de comer y salgo de la casa rápidamente ya que Thomas se adelantó y prácticamente salió corriendo al carro para dejarme, y yo como idiota para no irme caminando salto adentrándome en el auto por la ventana. Al llegar a la entrada del instituto veo a mis dos mejores amigas Soucha y Bretany esperándome, pero la cara que trae la segunda me hace ver que no le conto nada a Soucha sobre nosotras, hemos tratado de decirle nuestra verdadera vida, pero no lo hemos logrado en dos años, ¿Por qué esta vez podría ser diferente? Nuestra primera clase es química la cual me aburre mucho, no puedo decir lo mismo de Soucha ya que ellas es una nerd en todo lo que a química y ciencia se trata, también es mi profesora particular porque yo de esto no entiendo ni pío. -¡Hey! chicas ¿qué tal si hoy vamos a la playa? mi hermano tiene una fiesta con sus amigos y me dijo que las podía invitar-. Bretany aparece detrás de nosotras y Soucha y yo nos damos miradas interrogantes. - ¿A qué hora es? sabes cómo son mis hermanos. - Le pregunto, muy pocas veces ellos me dejan salir dicen que soy muy pequeña y no creen que esté lo suficientemente capacitada para andar por ahí sola. -A las cinco y media, tú sabes cómo convencerlos. - Sinceramente si tengo mis tácticas que la mayoría de las veces funcionan, pero siempre va a estar un margen de error que lo puede arruinar por completo. -Vale, pero ¿cómo nos vamos? Pregunta Soucha,a ella siempre la dejan sus padres, no son muy atentos con ella que digamos ya que siempre se la pasan de viaje y le mandan dinero cada semana. -Mi hermano nos va a llevar, pasamos por ustedes a las cuatro y media, él tiene que ser uno de los primeros en llegar. Dice ella poniendo los ojos en blanco. Iba a responder cuando el timbre de la segunda hora me interrumpe y hace que el profesor nos eche del salón, caminamos por los pasillos para llegar a nuestra siguiente clase que es física, Bretany se va pues su clase no es la misma, a ella le toca atletismo. - ¿Tu qué dices? Le pregunto a Soucha ya sentadas en nuestros respectivos lugares. -Yo voy, así no me aburro en mi casa. - Asiento de acuerdo con ella, me sorprendo al sentir vibrar mi teléfono es un w******p de Alejandro un amigo por decirlo de algún modo. conversación de WhatsApp Alejandro: Hola preciosa 8:34 a.m. Yo Estoy en clases ¿qué quieres? 8:34 a.m. Alejandro Saber cómo estas ¿qué haces? 8: 35a.m Yo Sabes muy bien que estoy en clase y no quiero que me quiten en celular así que chao 8:36 a.m. Fin de la conversación -Yo también voy, después veo como convenzo a mis hermanos. Le digo a Soucha la cual asiente muy sonriente. - ¿Algo que compartir señoritas? - Nos pregunta la profesora. -No ¿y usted? -. Todos en el salón ahogan sus risas lo cual hace que la maestra se moleste. -Así que nos salió graciosa la niña-. Dice la maestra en un tono burlón por lo que yo alzo una ceja. -Que observadora salió usted maestra-. La miro de forma retadora por lo que ella frunce el ceño. -A la oficina del director jovencita-. Dice ella señalando la puerta, yo recojo mis cosas y las guardo en mi bolso para salir del salón no sin antes lanzarle un beso a la maestra. Ya después de que el director me pusiera un sermón diciendo "una dama no tiene que contestarle a sus mayores tienes que respetar a los profesores" y más palabrería que ya he escuchado antes voy hasta mi taquilla y guardo mis libros para después irme al comedor a recibir mi almuerzo. -Miren quien tenemos aquí, si es la mocosa de Ashley. - Dice una voz horriblemente chillona cual dueña es la más perra y no en el buen sentido de Alexandra. - ¿Qué quiere la reina de las putas? y que yo sepa... La única aquí que come cosas que no debe eres tú no yo-. Le reto cruzándome de brazos. -Mira huérfana no te metas conmigo o me vas a conocer-. En ese momento vi todo rojo, odio esa maldita palabra, de la rabia que tengo mis ojos pasaron de ser color azul a oscurecerse y mis colmillos empiezan a salir lo cual hace que ella y su séquito retrocedan. - ¿Qué paso? ¿no te gusta escuchar la verdad? pobre huérfana. Ahí se fue la poca cordura que me quedaba para abalanzarme sobre ella y darle varios golpes a puño cerrado y jalarle el cabello dejarle uno que otro morado tanto en la cara como en los brazos, los alumnos empieza hacer un círculo alrededor de las dos, ella también empieza a pegarme y a rasguñarme en la cara, de parte de los alumnos se escuchan como apuestan por alguna de nosotras, pero no me importa nada solo matar a la estúpida esta, pero alguien me quita la diversión que tenía tomándome de la cintura ,volteo para ver quién es el responsable de alejarme de la idiota de Alexandra y veo al director gracias a la diosa luna ya había vuelto a mi estado humano porque si no, no sabría cómo explicarlo. Esto de estudiar en una escuela de humanos es agotador. - ¿Me puede explicar por qué ataco a su compañera señorita Ashley? -. Me pregunta el director ya en su oficina y como el me ama tanto llamó a mis hermanos. -Ashley responde-. Me advierte Thoma con su cara seria lo cual me impresiona pues él siempre está sonriendo a menos que lo saque de quicio. - ¿Quieren saber? bien les diré, me estaba diciendo huérfana ¿contentos? -. Les digo con lágrimas en los ojos, todo saben que ese tema me afecta y mucho y no me gusta que se metan con eso. -Oh-. Es lo único que dice el director a lo que yo volteo los ojos mostrándome indiferente. -Después hablare con Alexandra, pero como entenderán tendré que castigarle. - Dice esta vez dirigiéndose a mis hermanos por lo que ellos asienten. -Ashley esto lo hablamos en la casa-. Me dice Thomas mientras salimos de la oficina del director. Ya en casa corro a mi habitación siendo seguida por Thomas, pero soy más rápida y le cierro la puerta en la cara. -Ashley abre, tenemos que hablar y lo sabes. Me dice del otro lado de la puerta mi queridísimo hermano. -No quiero hablar con nadie. - Le digo mientras mi voz se rompe y empiezo a derramar lágrimas silenciosas y pequeños sollozos, escucho la puerta abrirse se me olvido que ellos tienen la llave de mi cuarto. -Pequeña no te pongas así, lo que digan los demás no tiene por qué importarte. - Dice mi hermano haciéndome caricias en la espalda para tratar de calmar mis sollozos. - ¿Cómo quiere que no me importe si se están metiendo con lo más preciado de mi recuerdo? sabes que no recuerdo mucho de ellos, casi nada, pero igual me duele, aún recuerdo los ojos de mama mientras me cantaba cuando no podía dormir por las pesadillas, y a papa jugando con ustedes al béisbol mientras mamá y yo nos quedábamos viéndolos sentadas en el jardín, ustedes lograron disfrutar más tiempo con ellos que yo.- Le digo algo más calmada y una que otra lagrima resbalando de mis ojos hasta llegar a mi mandíbula. -Yo sé que te duele, pero para eso estamos el idiota de Louis y yo aquí para ti, además también los recuerdo, siempre fuiste su consentida, aunque ellos lo negaran. - Dice haciendo que sonría. -Como si tu no fueses uno. Le respondo con una pequeña sonrisa. - ¡Hey! estoy aquí ¿saben? y tú eres más idiota que yo así que cállate-. Interviene Louis entrando a mi habitación para seguidamente abrazarme. -Basta, los dos son unos idiotas punto-. Le digo a ambos por lo cual ellos ríen a carcajadas, me levanto de la cama para ver la hora y son las tres y tengo que arreglar las cosas, así que me meto a mi armario a buscar ropa y un traje de baño. - ¿A dónde vas si se puede saber? -. Pregunta Thomas con los brazos cruzados y una sonrisa burlona. -Bretany me invito a la playa y viene por mí a las cuatro y media y no he arreglado nada-. Le respondo buscando un bolso para meter mis cosas. -Y ¿con permiso de quién? -. Dice esta vez Louis por lo que yo ruedo los ojos. -Ay por favor, déjenme ir, ya les dije a las chicas que si iba y no les quiero quedar mal ¿sí? por favor hermanitos-. Les digo haciendo un puchero y poniendo ojos de perrito con hambre, ellos ruedo los ojos y después sonríen. -Está bien pero no quiero que bebas, que estés con chicos y siempre tienes que estar con tus amigas ¿vale? -. Yo ruedo los ojos y asiento. Corro al baño con la ropa que me voy a poner que consiste en una falda gris que me llega a medio muslo, una camisa floreada sin mangas y descotada atrás y unas lindas sandalias blancas. Al salir del baño me doy cuenta que faltan cinco minutos para que Bretany y su hermano vengan por mí y tengo que guardar mis cosas en mi bolso de jeans.