Nuevo hogar y dolor.
ASHLEY
Desperté en mi habitación escuchando pasos que corrían de un lado a otro, no entendía nada solo que me dolía la cabeza y el pecho, no podía abrir los ojos totalmente, pero lo poco que conseguí vi a un Thomas muy nervioso y maldiciendo en voz baja, no entendía que paso o como llegue a mi habitación solo recuerdo que me puse a discutir con mi hermano y me empezó a doler el pecho y de ahí no recuerdo más.
-Ashley ¿estás bien? ¿cómo te sientes? -. Me pregunta Thomas, no respondí las palabras no salían y no sé por qué.
- ¿Cómo esta? -. Escucho la voz de Louis preocupado y un tanto nervioso, pero no escucho más pues me volví a dormir para disminuir el dolor.
-Ashley, Ashley abre los ojos-. Una voz femenina la cual nunca había escuchado se empieza a oír, sin saber por qué obedecí, estaba en un bosque por alguna razón, estoy muy confundida.
- ¿Quién está ahí? -. Pregunte con temor.
-Soy Savannah...tu loba-. Abro los ojos de par en par sin creérmelo, se supone que mi loba se debería revelar a mis 18 años. -Lo que te voy a decir va a ser rápido, pues aún no te desarrollas totalmente como loba, pero pronto lo harás.
-¿Por qué me duele el pecho?-.Es una duda que tengo desde que caí inconsciente.
-Es Connor, él se acostó con otra mujer, eso nos lastimó tanto a ti, a Thaner el lobo de Connor y a mí.
-Pero ¿porque me duele tanto?, yo no siento nada por el-. Le digo muy segura.
-Me tengo que ir, pero hay algo más que tengo que decirte y es de suma importancia.
- ¿Qué pasa Savannah? No entiendo nada.
-Estas en peligro, tu vida está amenazada por vampiros. Tú no te...y pase lo que pase nunca...Su voz se escucha distorsionada y lejana. -Leyenda en la que tu... vas a tener dos...
- ¿Savannah? - Silencio, silencio absoluto. -Savannah por favor.
Me senté de golpe en la cama asustando a Thomas el cual estaba a mi lado, yo respiraba con dificultad recordando lo que me dijo Savannah.
-Ashley ¿estás bien? ¿cómo te sientes? ¿te duele algo? -.Dice muy rápido Thomas.
-Si tranquilo y me siento bien es solo que...-. El me mira impaciente, pero yo niego con la cabeza y suelto el aire que ni sabia había retenido en mis pulmones para después levantarse de la cama.
-Tenemos que recoger tus cosas, en dos horas tenemos que llevarte con Connor. - Dice mi hermano cabizbajo, y al recordar lo que me dijo Savannah automáticamente convierto mis manos en puños, pero después me calmo.
-Se que no quieres ir, pero no podemos hacer nada-. Entra Louis serio y sé que quiere llorar, sus ojos enrojecidos lo delatan, pero no lo va a demostrar, él dice que llorar es para débiles. En eso veo que se le escapa un lagrima lo que hace que mi corazón se oprima.
-Louis, Thomas vengan acá-. Les digo por lo que ellos levantan la cabeza y se sientan uno a cada lado de mí. -Tengo que...que decirles algo muy importante que...que me ocurrió mientras estuve inconsciente.
- ¿Qué te paso? -. Preguntan los dos al unisonó haciendo que sonría débilmente.
Les conté todo lo que Savannah me dijo desde que ella era mi loba hasta la parte de mis dos de algo y en varias ocasiones ellos se pusieron pálidos.
-Primero: por lo de que estas en peligro no te preocupes que Louis y yo te vamos a proteger y segundo: ¡¡AL FIN ENCONTRASTE A TU LOBA!!-. Me grita Thomas y casi me parte el tímpano cuando gritó haciéndome reír como loca.
No les quise contar lo de Connor, pues no quería que ellos se pelearan y menos por las estupideces del imbécil ese.
CONOOR
Cuando me desperté lo primero que hizo Thanner fue gruñirme, estaba más que furioso conmigo por acostarme con Carol.
-Eres un idiota, no sabes todo el dolor que le causaste a Ashley.
- ¿Cómo le…- Dejo las palabras al aire al recordar el vinculo que nos une después de conocer a tu mate ¡mierda!
-Si idiota y ella ya lo sabe, sentí cuando se desmayó por el dolor que TU ocasionaste.
Thanner no quiso seguir hablando conmigo estaba realmente molesto, igual no le tome importancia no creo que sea para tanto, vi la hora en mi reloj de la oficina y me alarme faltaban quince minutos para que Ashley llegara y yo tenía a Carol en la cama durmiendo, la moví bruscamente para que se despertara y se largara de aquí, ella al percatarse de mi presencia me jalo del brazo juntando nuestros labios en un húmedo beso para luego levantarse he ir al baño.
Supongo que luego se irá
Termine de desayunar cuando el timbre sonó y Thanner se puso muy inquieto, me dijo que sacara a Carol de la casa pero no le hice caso, no creo que me dé mayor problema.
Cuando abrí la puerta encontré a un Thomas bastante aflijido, a Louis indiferente conmigo y a mi bella Ashley de brazos cruzados y mi lobo dice que ella estaba molesta lo cual me dolió pero trate de ocultarlo mostrándome lo más indiferente posible.
ASHLEY
Después de terminar de empacar mis cosas, mis hermanos subieron todo a la camioneta, de camino a la manada Luna negra solo me puse a mirar por la ventana como la casa en la cual viví toda mi vida se hacía más pequeña y más lejana.
Al llegar veo una mansión inmensa muy bonita, pero igual no me quiero quedar aquí, no con él, no sé cómo va a reaccionar mi loba cuando vea (o sienta) cuando Connor se acueste con otra, la puerta se abre dejando ver a un Connor frío, pero con una chispa en sus ojos de alegría lo que hace que me enoje más.
Después de un rato mis hermanos se van dejándome sola con Connor.
- ¿Dónde está mi habitación? -. Le pregunto cortante y fría cual iceberg, no tenía ganas de hablar con él.
-Sígueme-. Me dice el igual de cortante, llegamos a una puerta inmensa, en la abre dejando ver una habitación con colores fríos, una cama matrimonial, un baño o eso creo por la puerta que está a un lado del cuarto.
Me adentro en la habitación después de que Connor se fuera y empecé a ver todo y verifique que la puerta extra si era un baño, dentro había cosas de mujer como perfumes y cremas lo que me pareció extraño, pero no le tome importancia, había un armario con la mitad llena por ropa de hombre y la otra mitad vacía ¿cree que vamos a dormir en la misma habitación?
Luego de una larga discusión con el Alfa me termine resignando a dormir con él, con la única condición de que la mitad de la cama es mía y la otra de él, y él no puede acercarse a mí por ninguna circunstancia o lo mandaría a dormir en el patio.
Después de un rato viendo televisión tocan la puerta, me levanto y la abro encontrándome a una niña de unos cinco años de cabello castaño y unos bellos ojos color miel.
-Hola luna-. Dice la dulce voz de la niña.
-No me digas luna, soy Ashley-. Le digo poniéndome en cuclillas para estar a su altura.
-Es un bello nombre Ashley-. Dice ella esbozando una tímida sonrisa.
- ¿Cuál es tu nombre linda? -. Le pregunto.
-Soy Paola-. Dice ella agrandando su sonrisa.
-Bueno Paola, pasa-. Le digo ofreciéndole la mano la cual ella acepta dichosa, la guío hasta la cama para que vea televisión conmigo.
Al pasar un rato hablando y jugando me enteré de que es la hermana de Connor y que cursa el primer grado de primaria, la verdad es muy bella la niña es tierna y amable, lo opuesto a su hermano, cuando terminó uno de sus programas ella se quedó dormida en mi brazo y yo para no despertarla me dormí junto a ella.
Cuando me desperté vi la hora en un reloj que estaba en una mesita y eran las cinco de la tarde, Paola seguía dormida y no la quería despertar, pero un toque en la puerta hace que me levante, era una mujer que parecía trabajar aquí por el uniforme que trae.
-Disculpe luna no habrá visto a una niña castaña con ojos color miel de unos siete años, la ex luna Nasarhyna está desesperada buscándola. Dice ella, al parecer Paola tiene siete años.
-Tranquila y no me llames luna mi nombre es Ashley, la pequeña está aquí conmigo, pero se quedó dormida, cuando se despierte la llevo a su habitación-. Ella asiente más tranquila por mis palabras- ¿Cómo te llamas?
-Soy Azucena-. Dice ella nerviosa. -pero me puede decir Azu.
-Bien Azu, me podrías hacer un favor-. Ella asiente. - ¿podrías traer algo de comer para Paola y yo?
-Por supuesto, vuelvo en diez minutos-. Hace una pequeña reverencia y fue escaleras abajo a lo que me imagino yo es la cocina.
Paola se despertó dos minutos después de que Azucena se fuera y nos pusimos a ver televisión, a los diez minutos llego Azu con la cena, Paola come de todo es una niña maravillosa, pero después de que la llevara a su habitación me encontré en plena puerta de mi habitación a una chica morena, piernas largas, cabello castaño y prácticamente no traía ropa un top blanco que parecía más un sostén y una falda rosa chillón que le dejaba ver todo debajo.
- ¿Se le ha perdido algo en mi habitación? -. Le pregunto cruzada de brazos, ella se voltea y me ve con superioridad.
-Creo que te estas equivocando, esta habitación de mi prometido el Alfa Connor y mía-.Yo reí sin gracia por lo que ella alza una ceja, así que esta es con la que Connor se acuesta que descarado, bueno vamos a jugar un rato con ella.
- ¿De Connor y tuya? -. Le pregunto mirándola con una sonrisa en mi cara, saboreando cada palabra, y ella frunce el ceño.
-Si, algún problema con eso, y ¿quién te dio permiso para llamarlo por su nombre con tanta libertad? -. Dice su irritante voz chillona y río a carcajadas. - ¿Qué es lo que te da tanta gracia mocosa?
-Que tu prometido ya tiene mate ¿no te lo dijo? -. Le digo fingiendo estar sorprendida.
- ¿QUÉ? eso no es cierto, él es mío de nadie más-. Dice ella molesta.
-Tranquila lo puedo compartir contigo, no soy celosa-. Le digo y ella abre los ojos de par en par sin poder creérselo. -Y si me disculpas quiero estar en MI cama tranquila.
-Eso no es verdad, una mocosa como tú no puede ser su compañera de vida, tú no puedes ser su mate-. Dice ella echando humo por las orejas.
- ¿Pero una arrastrada como tu sí? por favor, valórate linda y si me disculpas quiero bañarme así que con permiso-. Ella me agarra el brazo clavándome las uñas en él y empieza a tirarme el cabello.
-A mí me respetas porque soy tu futura luna, el me marco. - Ella se levanta el cabello dejando ver la marca de Connor lo que hace que Savannah aullé de dolor, pero yo me mantengo fuerte e indiferente. -Así que aléjate del ¿me entiendes?
-Tranquila, no me importa para nada el idiota ese, perdón el Alfa y suéltame-. Le digo quitando su mano de mi brazo. -Por cierto, si frunces más el ceño te pueden salir arrugas.
Entro al cuarto riendo triunfante al dejarla revisando su cara con un espejo, pero en cuanto cierro la puerta Savannah empieza a sollozar sin parar.
Esto será más complicado de lo que pensé
*****
Escucho que la puerta se abre estruendosamente y volteo viendo a un Connor furioso, pero ¿porque está molesto? agh, no le tomo importancia y vuelvo a ver la televisión como si nada.
-¿Qué haces en mi habitación?- .Le pregunto sin verlo, él se acerca y se sienta en la punta de la cama y empieza a quitarse los zapatos.
-Es mi habitación también-. Dice obvio por lo que yo ruedo los ojos.
- ¿Porque me obligaste a venir si ya tenías a tu luna? -. Le pregunto lo más calmada que puedo y me volteo a verlo.
-Por qué no la tengo-. Dice obvio.
-Eso no fue lo que me dijo la chica-. Le digo sentándome en la cama.
- ¿Que chica? - Cuestiona abriendo los ojos de par en par nervioso.
-No me dijo su nombre solo me advirtió que me alejara de ti por que eras de ella y me mostro la marca que le hiciste y le dije que se calmara pues no estoy interesada en ti, lo que no le dije es por qué-. El conecto su mirada con la mía mostrando arrepentimiento en ellos, pero en los míos no había sentimiento alguno.
-Yo...yo, lo que pasa es que...-. Se calla y después sus ojos se vuelven negros. - ¿Por qué no está interesada en mí? ¿hay otro chico? -. Pregunta el molesto.
-Tal vez. - Me limito a decir para ver su reacción y la verdad es que si hay otro chico pero no lo conozco.
- ¿Quién? -Dice el furioso y por su tono de voz casi logra intimidarme...casi.
- ¿Que te importa? Eres un cínico. - Y al decir eso él se sienta sobre mi abdomen, coloco mis manos en su pecho bien marcado, pero no le tome importancia.
-Claro que me importa porque eres MÍA. - Dice remarcando la última palabra.
-Primero no soy tuya, tuya es la tipa esa, segundo no te tiene que importar lo que haga o deje de hacer y tercero me parece patético que marcando a otra chica me digas que soy tuya-.Se le oscurecen los ojos y de la nada me besa sin yo poder evitar el contacto por la rapidez de su acto, trato de separarlo pero es inútil, no le respondo el beso pues no me da la gana, pero cuando estoy por rendirme abren la puerta estrepitosamente.