Mi Jefe Esta Paralitico: Segundo Libro

Celos por lo que es mío.

Llegada la hora fui por Cristian al colegio y después de ahí fui a la empresa de Peter.

—Buenos días— Dije a todo el personal.

—Buenos días Laura, que gusto verte— Dijo Alfonso mientras se acercaba y me daba un abrazo.

—Hola tío Alfonso— Dijo Cristian al darle un abrazo a él.

—Hola sobrino querido, dime que los trae por aquí?— Preguntó Alfonso mientras hacía que entrara mi brazo sobre el de él y me llevaba al frente de la puerta de la oficina de Peter.

Toc Toc Toc

Escuchamos a Peter decir que se podía entrar.

—Papi— Dijo Cristian tan pronto abrimos la puerta y corría hacia él.

—Hijo, cómo están? No los esperaba— Dijo Peter mientras se levantaba de su silla.

—Hola amor, quisimos pasar a verte, ver cómo va todo— Le respondí mientras nos dábamos un cálido beso.

—Ya ves, con muchos papeles, amor te presento a Teresa, ella es la nueva arquitecta de la que te hablé— Dijo Peter.

—Mucho gusto, soy Laura— Respondí con mucha seriedad.

—El gusto es mío, mi nombre es Teresa, estoy a su orden— Respondió Teresa con una sonrisa de malicia.

—Puede dejarnos solos un momento Teresa por favor?— Pregunté sin quitar mi mirada de ella.

—Por supuesto, regreso más tarde Peter— Dijo Teresa mientras se dirigía a la puerta.

—Disculpa? Para ti es el señor Smith— Le dije sin pensarlo dos veces.

—Si claro, disculpe— Dijo antes de irse de la oficina.

—Cristian ve a molestar a tu tío Alfonso, pasaré por ti en breve— Le dije a Cristian mientras miraba a Peter.

—Si mami, adiós papá— Dijo Cristian al abrazar a su padre e irse.

—Laura por qué hiciste eso?— Preguntó Peter mientras tomaba asiento con un poco de incomodidad.

—Peter esa mujer te llamó por tu nombre, no puedes permitir eso— Le dije mientras tomaba asiento.

—Laura no lo vi prudente, Teresa a penas es nueva y no me gusta que trates así a la gente— Dijo Peter con un poco de enojo.

—Peter además de eso estaba muy cerca de ti cuando entré, a caso has bajado la guardia, o te gusta porque yo ahora me veo diferente por el embarazo?— Pregunté enojada mientras me levantaba de la silla.

—Laura que estás diciendo, no puedo creer lo que mis oídos están escuchando de tus labios— Dijo Peter al levantarse de su asiento.

—Claro, veo que has cambiado mucho , antes no permitía que nadie te llamara por tu nombre, ahora viene una mujer de tres días y resulta que puede tutearte— Dije muy enojada con Peter.

—Laura escúchate, estás diciendo cosas que no son así, ademas ya le dijiste que está totalmente prohibido llamarme por mi nombre— Dijo Peter mientras se acercaba a mi.

—Más te vale que nuca vuelva a escuchar a esa mujer ni a ninguna otra llamarte por tu nombre— Le dije mientras me cruzaba de brazos.

—Amor yo solo tengo ojos para ti y nadie más, te lo juro— Dijo Peter mientras pasaba su mano sobre mi mejilla.

—Yo también te amo, discúlpame por lo que dije… Me lleno de celos nada más de pensar en que estás con estas mujeres tan bellas y yo en una casa de brazos cruzados—

—Amor te amo y tú eres la niña de mis ojos, nadie absolutamente nadie se interpondrá entre nosotros— Dijo Peter mientras me besaba.

—Perdóname amor, pero de todos modos no quiero que te llame por tu nombre— Mis palabras eran muy contundentes.

—Esta bien, ahora estás aquí y eso es lo importante, no discutamos más y ven a besarme— Dijo Peter mientras me llevaba hacia él.

—Bueno tengo que irme porque Cristian seguro tiene hambre y hasta yo también— Le dije mientras me alejaba de él.

Salí de la oficina de Peter con una gran sonrisa, cuando iba a la oficina de Alfonso pude notar que la tal Teresa estaba en la que al parecer era su oficina así que sin pensarlo fui y entré.

—Señora Laura— Dijo Teresa mientras se ponía de pies.

—Teresa quiero pedirte disculpa por cómo te hablé en la oficina de mi esposo— Le dije de frente pero sólo quería que supiera que estaba muy presente.

—No se preocupe Laura, acepto sus disculpas—

—A pesar de estas disculpas quiero que llames a mi esposo por su apellido o simplemente le dile señor—

—No se preocupe Señora, a ambos los trataré de la forma correcta— Respondió Teresa con un poco de vergüenza.

—Aclarado esto, no tengo nada más que decirte, que tengas buen día— le respondí mientras salía de la oficina.

Fui a la oficina en busca de mi hijo, luego de eso fuimos a la mansión para almorzar con Luci y Elizabeth.

—Abuela— Dijo Cristian mientras abrazaba a su abuela.

—Hola mi nieto hermoso— Le respondió Elizabeth mientras sale daba un beso en frente.

—Hijo vete a quitar esa ropa, te vamos a esperar en el comedor—

—Si mami—

Unos veinte minutos ya estábamos todos en la mesa comiendo, cada día Peter tenía menos tiempo para estar con nosotros, a veces me sentía abandona pero miraba a mi alrededor y veía que mi familia estaba conmigo y sonriendo.

Durante todo el día estuve pensando en cómo esa mujer estaba tan cerca de Peter, ella es muy bonita y Peter es un hombre muy hermoso, rico y a cualquier mujer podría enamorarse de el. No quiero pensar mal pero Peter pasa menos tiempo aquí, lo veo ya muy de noche… Espero que hoy si venga y recuerde que me invitó a cenar.