Sin cliché, Por favor

Puedo tratarte mejor

El solía poner canciones que me gustaran, junto canciones que nos identificarán a ambos, teníamos gustos bastantes similares a decir verdad y cada canción que se reproducía ambos la cantábamos con demasiada euforia. Así que el camino se basó en canciones fabulosas, después de unos minutos se estacionó afuera de un local que tenía pinta de karaoke, apenas le veo sonrió con diversión y bajo con una gran emoción admirando el lugar, resaltaban bastante sus letras color neón, apenas entramos pude admirar que habían bastantes posters y discos colgados de diversos cantantes, con algunas luces.Apenas la mirada de la chica cae en nosotros anota algo en una libreta y después entre busca y saca una llave, nos da una pequeña sonrisa llena de amabilidad y comienza a caminar haciendo una seña con su cabeza de forma en que le sigamos.

Eso sucede, los dos caminamos detrás de ella hasta llegar a un pasillo que estaba cubierto de espejos desde el suelo al techo, los tres estábamos en completo silencio pero se podía escuchar la música de fondo de Anne Marie. El lugar me causaba bastante escalofríos

Sin embargo caminamos detrás de ella en un estrecho pasillo, todo en completo silencio. Este pasillo estaba completamente lleno de espejos haciendo que se viera todo, nos veía a ambos, me causaba muchos escalofríos.

—¿Oye no me vas a dejar ahí encerrada cierto?-bromee con seriedad, apenas veo como frunce las cejas parpadea confundido, realmente bromeaba pero amaba el hecho de cómo su rostro se confundía.

—Madura Morgan.-Farfulla frunciendo las cejas.-Es mi lugar favorito, vengo a veces con mi hermana.

Me detengo por unos segundos y frunzo las cejas levemente, sabía que tenía una hermana, puesto entre platicas con André escuche que ella había muerto por un disparo, sin embargo jamás imagine que tuviera otra.

—¿Tienes una hermana?-indague y una sonrisa se posa en su rostro me toma de la mano para que siga avanzando, nuestros dedos entrelazados me mantiene en calma y me pongo demasiado feliz, era como si nuestras manos se hubieran hecho para estar juntas ya que se amoldaban de una manera fantástica.

—Lo acabo de decir Morgan.-Se ríe.-Se llama Sussy, te agradaría.

Tiene nombre agradable.

— Lindo nombre.-solté por lo bajo, apenas entramos no puedo evitar soltar un sonido de emoción, era un lugar increíble.-Oh por todos los discos de Camila Cabello.

Veo como Gilberto se ríe un poco y niega mientras que yo admiro el lugar con una emoción sumamente increíble.—Estas loca Morgan.

—¡Está increíble!-Dije asombrada y después miro de nuevo hacia nosotros, me acabo de dar cuenta que seguíamos tomados de las manos.- ¿Como conoces este lugar?

El lugar consistía en un cuarto n***o con una enorme televisión sobre un escenario el cual estaba hecho como de un trampolín y había colgados varias estrellas Led, junto con varios posters y letras neón, habían ciertos toques brillosos y uno que otro dulce colgando. Parecía recién sacado de una película aesthetic, era de otro nivel.

—Te los puedes comer, llame esta mañana los acaban de poner.-murmura como si supiera lo que estaba pensando.

Le sonrió y camino hacia el escenario admirando cada espacio de aquí.—¿Sabes cantar?-Dije alzando las cejas varias veces el me miró con una pequeña sonrisa.— O quizá no...

—Mejor que tú sí.-su mirada era desafiante, parecía como si deseara retarme.—Primero tu.

—Ambos.-pedí subiendo al escenario, el solo me da una sonrisa.—Una canción algo viejita...

-Bien.-Dice subiéndose al escenario dándome un micrófono.-Sorpréndeme.

Pongo la canción y comienza el tonito, veo como su sonrisa se ensancha.

-Vaya.

En el 2000

Busco hombres de Paris

Un cerebro inteligente

Que no se emborrache en viernes

Y un tonto loco

Que sea baboso

No un instinto animal

Que el sexo vuelva loco.

Amaba la tonalidad de la canción, su letra pegajosa y como ambos la cantabamos a todo pulmón, era como si sólo existieramos el y yo.

En el 2000

Las mujeres visten gris

Los tirantes transparentes

Mas abierta ya la mente

Nos vuelve locas

Un poco zonzas

Si ven a Ricky Martin en revistas

Lo recortan

Pero el planeta

Gira, gira a la derecha

y cada vez ya la noche es mas tibia

sin amor se enfria

no tengo un hombre ni a Gael Garcia

me siento tan vacia

a ver, a ver, que pasa en el siguiente dia...

—Te toca.-Le dije agitada intentando recuperar mi respiración, me había movido demasiado.

El sonríe y asiente busca entre unas cosas y la selecciona, estoy por bajarme cuando me sugeta de la muñeca y me acerca levemente a el. —  Disfruta preciosa.

No te mentiré

Yo sé que el no es el correcto para ti

Y tu me puedes decir si estoy fuera

Pero lo veo en tu cara

Cuando tu dices que él es el que deseas

Y estas gastando todo tu tiempo

En esta situación equivocada

Y cada vez que se detenga

Mi corazón estaba acelerado y podía sentir el nerviosismo invadir mi corazón, su voz entraba en mi, su toque en mi muñeca aceleraba aún más mi corazón y no podía negar que estaba introduciendo en mi demasiadas emociones juntas.

Solo es una canción. Me repetí.

Una canción que estaba sacando demasiado de mi.

Sé que puedo tratarte mejor

De lo que el puede

Y cualquier chica como tú se merece un caballero

Dime ¿por qué estamos perdiendo el tiempo

En todo tu llanto desperdiciado

Cuando debería estar conmigo en vez

Sé que puedo tratar mejor

Mejor de lo que el puede

Siento en mi muñeca aún su mano sujetándome, el corazón latiéndome en las orejas, es demasiado...

Era demasiado. La canción termina y nuestra cercanía era un toque plus para la situación, cada latido era una forma más de mostrar que estaba nerviosa y temía que por la cercanía notará que me tenía nerviosa, veo que se acerca un poco más a mi y una sonrisa tira de sus labios.

—¡Vi entrar aquí a Gilberto!-Escuche a una de las chicas de la mañana y frunzo las cejas con molestia, sin embargo aún me sentía nerviosa, con el corazón latiéndome de manera desenfrenada el mira hacia la puerta y todo sale de mi, cada emoción que sentí.—Te apuesto a que hago que me de su número.

—Te buscan como si fueras famoso.-Murmuro dando un paso hacia atrás, haciendo que su agarre termine, el mira hacia mi de juego y sonríe.

—Soy increíble, por eso.- su sonrisa era egocéntrica, el lo era.

—Y egocéntrico.-Farfulló por lo bajo y el suelta una carcajada.

—Morgan, calma tu carro.-Dice susurrando en mi oído haciendo que mi piel se enchine.-Podré ser tu peor pesadilla, aunque admitiste que soy increíble, cosa nueva en ti.

Lo miro desafiante y niego. —  Tu una pesadilla equivale a una jirafa en monopatín.

—No digas que no te advertí.  —   Antes de que diga algo me suelta y me tira moviendo su pie, suelto un grito y él me da una sonrisa ladina.

—Iré por pizza, ahora regreso.- sonríe y baja del escenario. Asiento mirándolo mal y el sale, me levanto y tomo mi teléfono viendo un mensaje de Saith.

Saith: ¿Te fuiste con el?

Sabía que en estos momentos el papel que podría parecer Saith era de una mala persona, pero no lo era, quizas posiblemente en estos momentos no era el mejor amigo que alguien pudiera tener, pero sin duda anteriormente lo había sido, siempre habíamos sido una amistad de la cuál todos decían querer tener, recordaba todas las veces que yo había llegado a mi casa llorando, hecha un lío por todas aquellas veces que los padres tenían que ir a la escuela, fue cuando nos hicimos más apegados que nunca. El nunca me había soltado, aun cuando yo ya no tenía nada que ofrecerle. Cuando a pesar de que yo no le decía lo mal que me sentía el lo lograba averiguar, . Éramos amigos a pesar de... Siempre juramos que haríamos todo para poder darle arreglo a nuestra amistad si se venia abajo, pero lastimosamente no le estaba encontrando una solución y eso sentía como si me estuviera rindiendo. No quería rendirme.

Recuerdo perfectamente una vez que me dio un ataque, lloraba. Quería la vida que tenían mis amigas, donde sus padres bailaban con ellas los días del padre, o como se apegaban el día de la madre, tenían al llegar a su casa a ambos padres para preguntarles que tal les había ido, cuando mis amigas tenían las peleas con sus madres, tenían todo. Yo quería eso.

Saith me decia, que todo estaría bien, me lograba calmar a pesar de todo, siempre me sostuvo cuando me rompía. Quizá era eso por lo cuál no quería soltarle, pero también estaba cansada, quería no humillarme más.

Kathy: ¿Crees que nuestra amistad tenga arreglo?

Sabía bien que tu mejor amigo era tu mejor amigo en cualquier momento, en las buenas y en las que no son buenas. Y que al final, era como un "hermano" se termina perdonando todo.

Pero esto era diferente, siempre fue diferente.

- Traje dos grandes pizzas.- dice celebrando Gilberto.

Le sonrio y levanto los brazos.-¡Wuuu!

***

Introduzco las llaves al departamento y me adentro despidiéndome con la mano de Gilberto, el me sonríe y baja las escaleras apenas yo cierro la puerta.

—Así que por el me cambiaste.-su voz hace que me sobresalte y mi corazón latiera al máximo.

- ¡A la madre!-Grito asustada haciéndome para atrás, posiblemente mi corazón latía más de lo que debía. Levanto la mirada encontrándome a Saith quien me mira con una mueca.

Me moleste, me moleste demasiado. Quizá era por el modo en que apareció, o quizá porque estaba aquí.

El alza una ceja y niega.—Te creía más lista Katherine.

Su comentario me hiere sin embargo lo dejo pasar, sabía lo que el estaba planeando pero no le daría el gusto, mi forma de pensar había cambiado desde la última vez que habíamos tenido una discusión sin alcohol, la vida avanzaba y no lo hacíamos juntos ya.

— ¡Que rayos haces aquí!- exclame aún alterada.- ¿Quién demonios te dejo pasar? ¿No te enseñaron que no debes de entrar en casas ajenas?

El agita la llave que tiene en su mano y suspiro molesta, se la arrebato y señalo la puerta.- Vete.

- Kath...

—Vete.

—¿Vas a terminar nuestra amistad así sin más? ¿Sin intentar?

—No te atrevas. Te di todo de mi, pero vives en tu mundo narcisista. Intente arreglar las cosas cientos de veces y tu lo único que querías era tenerme ahí por si algo sucedía. No soy tu juguete.

—Yo no estoy haciendo eso...

— No puedes tratarme como basura un día si y otro no.-masculle con ira, cada palabra que salía de mi estaba llena de enojo.- Y todavía quieres venir a decirme eso, ¿tu tienes el derecho de seguir con tu vida y yo no? ¡Me convenciste de ir a una fiesta donde me dejaste botada! ¡Pusiste primero a una chica que acabas de conocer! No tienes derecho de venir a quererme hacer sentir que yo soy quien tiene la culpa.

En su rostro se puede admirar arrepentimiento, como si la situación en realidad le afectará. Sabía que una parte era real, solo una parte. Es un mentiroso.

— Dame una oportunidad, cambiaré Kathy, será como antes.- esa promesa la había hecho tres veces en los últimos meses, te prometo que no es a propósito, te prometo que no lo haré de nuevo, dame otra oportunidad, será como antes...

— Yo...-por más que quería darle una respuesta no podía, como lo explicarle que estaba cansada de intentar funcionar, de no dejar que el tiempo nos haya dado el final.—Yo ya no te creo.

— Te lo suplicó.-Murmura con cara de tristeza, muerdo el interior de mi mejilla y el da un paso hacia mi y yo retrocedí.

— Yo, solo estoy cansada. - admití y note como su rostro perdía cualquier toque de esperanza.—Me causas demasiado daño Saith, tu sabes que vine hacia acá por eso y me seguiste, prometiste cambiar y no lo hiciste.

—será diferente. - susurra tomando mi rostro y doy un paso hacia atrás. —Te prometo que será diferente, no quiero perder la única amistad que me importa.

—¿Y si no es así?

—Te dejaré en paz.

—Tres Strikes o quedas fuera.-masculle abriendo la puerta y señalando con la cabeza que salga.

El asiente y me abraza, después sale de aquí prometiendo de nuevo que sera mejor para mi, mejor para ambos.

Flashback:.

—Lo sé.-Sonreí mirando feliz a Juls quien estaba guardando unas cosas.—Estudiare mi carrera allá, solo que no se aún que estudiar.

—Siempre quisiste ser directora de cine según recuerdo.-Dice guiñándome un ojo y aunque si era algo que quería no estaba segura sin embargo le seguí el juego.

—O actora.-Dije levantando las cejas varias veces.

Me mira y después contigua haciendo su maleta, yo muerdo mi labio y no puedo evitar pensar en que mi vida podía tener un giro diferente en un lugar nuevo, donde no todos esperen que Saith me rompa.

Me siento en la maleta junto con ella  y hacemos lo mismo.—¿Demonios que cargas aquí? ¿Toda tu habitación?

—Mamá me compro todo esto de cumpleaños si no me lo llevo me mata.

Asiento y suelta otro insulto, entra Uriel y nos mira y hace una mueca.—Ahí tienen un sillón, ¿No creen que sería más cómodo?

Suelto una carcajada ante su comentario y puedo notar como Juls hace una mueca.

—Kathy, Saith está abajo te está buscando.

Rayos.

—Demonios, ¿Quién le dijo que me iba?-solté tan de repente eso, ni quería contarle, quería irme sin si quiera decir porque, quería dar fin a sus tratos bruscos y sus burlas constantes. Estaba cansada.

—¿Te ibas a ir sin despedirte?-Dice alzando las cejas, su tono tenía muchísima sorpresa y no puedo evitar pensar en que si no decirle sería una mala idea.

—Pues...

—Tienes que despedirte.

Bajamos y veo a Saith sentado en las escaleras tallándose el rostro con desesperación, era curioso que estuviera aquí, a fin de cuentas estábamos peleados. Hago una mueca y llego a su lado, si me iba a ir sin despedirme.  Me causaba mal, él era tóxico para mí me causa tanto mal que me cuesta ser feliz.

—Uhmm que pasó.-Dije cruzando los brazos.

—Haber Katherine, ¿Porque te vas sin despedirte? No te vayas...- no puedo evitar sentir culpa, lo quería solo... No quería que me causará más daño.

—Será en lo que estudio una carrera.-Miento y miro hacia el frente, ser amigos se había vuelto muy complicado.

—Por dios estas en California, no me mientas.

—Me iré a vivir a Nueva Jersey y no se para cuanto.-Él niega.—Sin ti no sé qué será de mi, mierda Katherine me siento tan mal como una empanada triste.

Yo hago una mueca.

Que haré...

Fin del Flashback.

La mañana siguiente todo es completamente extraño me sentía extraña.  Salgo minutos antes caminando por las calles con dirección a la preparatoria, apenas llego miro a Cassie quien me esta esperando en la puerta y apenas me ve me sonríe cálidamente.

- Así que ayer te fuiste con el dichoso chico malo.- se burla parpadeando varias veces en forma coqueta.

— Es agradable.- me encogí de hombros para después sonreír. — Y muy divertido.

Asiente y comenzamos a caminar por los pasillos ninguna hablaba hasta que ella me miró de reojo y suspira.—Por ahí dicen que Uriel es el chico malo, pero el peor es Gilberto, es lo que todos son, pero en uno.

Frunzo las cejas y ladeo el rostro deteniéndome a lo que ella lo hace también.—¿A que te refieres?

— Uriel no es tan fuerte como Gilberto, ni inteligente, perspicaz, ágil ni sarcástico. Gilberto es quien comenzó el bando, quien comenzó a marcar los territorios y quien comenzó a generar miedo, apenas llegaron Caleb y Uriel, fueron más fuertes. Pero ya lo tenían todo.

- Hablando de los cinco, vaya novedad.- Interfiere una castaña quien apenas lo dice me mira con una enorme sonris.- Soy amiga de Cassie, Natalie.

— Kathy.- sonreí amable y ella se quedó con la misma sonrisa que ya tenía.

— Bien, por lo visto eres nueva.- me mira detenidamente al igual que lo hizo Cassie ayer, era curioso, como si inspeccionaran algo de mi.

- Un poco.- alce las cejas y mire hacia las chicas que caminaban con uniforme de porristas, mire hacia los uniformes y note que la chica que estaba con Saith el día de la fiesta era la capitana. Su uniforme lo decía a gritos. —¿Vas en el mismo curso que Cassie no?

Ella asiente dándome la razón segundos después soy empujada por una chica haciendo que pierda el equilibrio, Cassie y Natalie logran estabilizarme. Miro molesta hacia la chica que lo hizo quien me mira desafiante.

— Que uno de los cinco se fije en ti no significa que seas bonita.- frunzo las cejas con su comentario, yo era bonita y no tenía nada que ver eso con los cinco, las chicas de aquí estaban descabelladas por unos chicos que solo tenían finta de chicos malos, no eran eso.

El pasillo se quedó en completo silencio, había dado en uno de mis puntos débiles, frunzo las cejas para rodar los ojos segundos después.—Y tú de eso has de saber mucho.

— Por supuesto que se mucho.-presume y las dos chicas que están a sus lados se miran entre sí orgullosas.

Patético.

— Por lo visto sigues siendo egocéntrica Sofía.-Alega Cassie cruzándose de brazos.- Nada cool con tu intento de chica buena.

Sofía la fulmina con la mirada y da un paso hacia adelante.— Tu no te metas Cassie, que no saldrás bien de esta como la vez anterior.

Ella rueda los ojos y sale del lugar haciendo su enorme salida dramática como suele pasar en cualquier novela dramática.

— Interesante.-Reí divertida.- Creo que adicionare para capitana.

— Buena suerte.- se encoge de hombros Natalie.

Se despiden con una señal de mano y cada una se va a su respectiva clase, la mía era cálculo.

Camino con lentitud hacia el salón sentándome en un lugar de adelante, a pesar de haberle dicho a Saith que podía darle otra oportunidad sentía el pánico correr dentro de mi.

Pasan los minutos y la clase comienza, el profesor deja algunos ejercicios en el pizarrón, los resolvemos y la clase termina. Cierro mi cuaderno y salgo en dirección a la cancha de futbol americano donde se encuentra Saith y las porristas.

Apenas Saith me ve camina hacia mi abrazándome de la cintura.-¿Vienes a verme entrenar?-alardea.

- Vengo a hacer pruebas para ser capitana.- corregí dando un paso hacia atrás, luego note que si lo vería siempre cuando entrenáramos.

Ese no era el plan.

— Suerte, me enteré que enfrentaste a la actual capitana hoy.

Le sonrió y alzó los hombros inocente.- Es un don.

Él niega y se va a en medio de la cancha corriendo cuando el silbato suena.-Lo lograras Kathyta.

Ruedo los ojos soltando una risa, era un maldito.

— Que haces aquí.- dice con una mueca de asco Sofía.

Suspiro y alzó las cejas.-Adicionare para capitana.

Me toma del brazo y me jala con suma discreción a uno de los armarios.

—¡Qué te ocrsu...- comienzo pero me calla.

— Se que sabes de los bandos.- comienza. —   Ellos mandan en todo incluso en la escuela Morgan, el clan de Darwin me tiene aquí como una maldita que controle la escuela, no puedes hacer esa audición, no para capitana.

— Los bandos.- fruncí las cejas y negué.- Eso ya termino Sofía.

— No, van comenzando y tú estarás dentro si no tomas distancia de ellos.