Olivia, una chica hermosa de cabello rojo y una actitud agradable, una chica que ya de por sí, levantaban las sospechas de Elizabeth sobre sus verdaderas intenciones; gracias a un mechón de pelo, ATENA logro identificar el ADN de esa linda pelirroja, revelando en su base de datos de la policía, que esa chica en realidad era una detective recién ascendida, llamada Olivia Colomar, una detective ruda y voraz.
— ¿Entonces quieres encargarte de la detective?, en mi opinión no creo que sea buena idea y mucho menos, si están rodeadas de agentes especiales fuertemente armados. — recalca ATENA preocupada por las decisiones de su creadora.
— Si te preocupan los agentes especiales que están escondidos con trajes de invisibilidad, no tienes porque dudar de mis acciones ATENA; esos trajes de seguro fueron patentados por cyberwor, lo cual creo que te darán la oportunidad de hackearlos, ¿verdad? —dice Elizabeth.
— Bueno no será fácil, pero… aun así, no sé si sea bueno arriesgarte ante las autoridades. — responde ATENA.
— ¿Crees que ellos me matarían? — pregunta Elizabeth.
— Si, bueno es una posibilidad, una detective ruda y una unidad de soldados equipados con trajes especiales de invisibilidad, supongo que ellos no desean embriagarse con usted ama. — responde ATENA con sarcasmo.
— Es un buen punto, ya muchos intentaron matarme en el pasado, pero, Olivia no es mala persona, vi su rostro, su mirada me decía que ella era una persona firme y correcta, por esa razón no creo que me vayan a matar. — responde Elizabeth.
— ¿y que pasa si estas equivocada? hay muchos policías corruptos en esta ciudad — dice ATENA.
— Bueno, envía algunos drones para que me protejan, si me matan, ellos me vengarán, ¿verdad? — dice Elizabeth.
— Maldita sea, no sé porque siempre quieres hacer las cosas complicada… — dice ATENA antes de desconectarse.
— Ese es mi estilo… hasta una IA debería saberlo. — dice Elizabeth antes de dirigirse a la salida del baño.
Elizabeth sale del baño y con una sonrisa falsa, ella se acerca a Olivia, para dar inicio a una noche inolvidable.
— Oh, espero que estés sedienta amiga, porque ya te compré un trago. — dice Olivia con una simpática sonrisa.
— Claro… tengo mucha sed — responde Elizabeth al sentarse junto a Olivia.
Elizabeth toma el vaso de cerveza y comienza a beber lentamente, sin sospechar que Olivia solo la observaba esperando a que ella se desmallará.
Era más que claro para Elizabeth, que Olivia había drogado su bebida, pero eso no le preocupaba en lo absoluto, y se bebió todo hasta la ultima gota.
— jaaa!!! Que refrescante trago, de verdad muchas gracias, tenia mucha sed — dice Elizabeth al dejar el vaso completamente vació.
— Mhp, ¿tenías mucha sed? Eso veo, te tomaste hasta la última gota sin siquiera dudarlo — dice Olivia con seriedad.
— Si, fue deliciosa, aunque prefiero beber algo que no tenga droga — responde Elizabeth con sarcasmo.
Olivia rápidamente cambian su actitud, ya que Elizabeth la había descubierto.
— ¿Como te diste cuenta maldita? — pregunta Olivia impresionada ante la deducción.
Elizabeth no solo tenía inteligencia, sino que también era muy precavida, ella al ser una de las inventoras más importantes de Cyberwor era el blanco de organizaciones gubernamentales y también criminales, Elizabeth no solo contaba con la seguridad de una compañía armamentista, ella ya sabía lidiar con momentos de tensión.
— No me seas tan ingenua querida, no eres la primera ni la última que intento drogarme solo para sacarme información — responde Elizabeth.
— Y aun así… te tomaste todo. — recalca Olivia.
— Si, mi pulsera está equipada con pequeñas agujas llenas de distintos antídotos que me permite ser inmune a cualquier sustancia, no pueden drogarme ni envenenarme con trucos tan simples. Mejor dígame ¿qué es lo que quiere Detective Olivia Colomar? — responde Elizabeth al tomar otra cerveza.
— Ja, descubrió mi verdadera identidad, ya veo por qué la CIA está detrás de usted o porque la mayoría de las organizaciones criminales le tienen tanto respeto, pero, aun así, necesito de su colaboración, por favor venga conmigo. — dice la detective Colomar al tomar su arma.
— Mm, ¿y que pasara, si no quiero ir con usted detective? —pregunta Elizabeth.
— Tendré que obligarla— dice Olivia al poner su arma en la mesa.
Olivia sin más rodeos, toma una cerveza y ataca a Elizabeth, pero justo cuando ella intenta golpearla con una simple botella de cristal; Elizabeth logra esquivar el ataque y contraataca a la detective Colomar, con una patada precisa, lanzándola contra una pared del lugar.
La detective Colomar nunca sospecho que Elizabeth tuviera conocimientos de defensa personal, algo que ella no considero, pero aun así Olivia tenia la ventaja.
— Señores, pueden salir. — dice Olivia al levantarse después de ese duro golpe.
De inmediato una docena de hombres, armados y camuflados con trajes especiales se aparecen como si fueran fantasmas y rodean a Elizabeth con sus ametralladoras. Elizabeth podría simplemente rendirse ya que literalmente no podía vencer a media docena de hombres armados y fuertemente entrenado, pero… ella ya había calculado los riesgos.
— Mmm ¿trajes de camuflaje de micro-pantallas? Trajes militares de cyberwor ¿no? — dic Elizabeth impresionada.
— Si, la misma tecnología que creaste el año pasado. — responde Olivia con una sonrisa.
— No sé si sentirme alagada o ofendida, pero me da gusto que las fuerzas especiales de nuevo york usen mi tecnología. — dice Elizabeth al levantar sus manos.
— Estas arrestada Elizabeth, ahora acompáñanos —dice Olivia al tomar unas esposas.
— Mm, no lo creo, yo también tengo ayuda, ¿verdad ATENA? — dice Elizabeth con una simple sonrisa egocéntrica.
Elizabeth toca la pantalla de su pulsera haciendo que ATENA hackee todos los trajes avanzados de sus enemigos, paralizándolos cual estatuas. Todos los soldados estaban confundidos del porque ya no podían moverse y mucho menos presionar el gatillo de sus armas.
— ¿Qué me pasa?
— ¿Qué sucede?
— No puedo moverme.
— Nuestros trajes se apagaron.
— Imposible.
Olivia no podía creer lo que sucedía, no podía entender cómo es que Elizabeth logro paralizar a sus soldados, a sus subordinados, los que estaban bien entrenados, haciendo que parecieran simples novatos.
— ¿Qué hiciste Croff? — pregunta la detective Olivia impresionada y molesta.
— Nada, le pedí un favor a una amiga, odio que me subestimen, recuerden quien invento esos trajes — responde Elizabeth con arrogancia.
— Aun así, no importa, no puedes detenernos a todos, vendrás con nosotros, te guste o no. — dice Olivia al apuntarle a Elizabeth con su arma.
— Ya sé, pero… no eres la única que tiene refuerzos. — responde Elizabeth al presionar su pulsera.
De inmediato, decenas de drones con luces muy brillantes, atraviesan las ventanas del bar, intimidando a Olivia y a sus agentes con ametralladoras listas para ser disparadas. La detective sabia muy bien que esos drones eran militares, drones de capacidades destructivas y mortales, drones que no podían ser eliminados con una simple pistola.
— ¿drones? Como… — dice Olivia impactada e intimidada.
— Detective, soy una científica brillante que trabaja para la compañía armamentista más poderosa del mundo, ¿usted pensó que podía simplemente atacarme? Mire mis creaciones, mis drones, mi pulsera, mi ayudante y mi cerebro, ¿cree que una detective novata podría simplemente arrestarme? — responde Elizabeth al acercarse a la detective.
Olivia no podía vencer a Elizabeth, ella no podría con esa genio, por lo que no tubo de otra, que bajar su arma y reconocer su derrota.
— Muy bien, nos rendimos, ¿Qué quieres hacer? — responde Olivia al tirar su arma y levantar sus brazos.
— Ordénales a tus hombres que salgan y te esperen, yo haré lo mismo con mis drones, quiero que me expliques algunas cosas. — responde Elizabeth al tomar otra cerveza.
Elizabeth y la detective Colomar, después de una muy interesante charla, deciden hacer las pases, para poder hablar a solas mientras que los drones de Elizabeth y los soldados de Olivia se quedaban afuera a esperarlas.
— ¿y bien? ¿Por qué una detective decidió invitarme a un trago? — pregunta Elizabeth de forma sarcástica.
— No puedo decirlo, es clasificado— responde Olivia.
— Eres boba detective, ¿Planeabas drogarme, pero no decirme por qué? — dice Elizabeth.
— Era necesario, de haber sabido que usabas esa maldita pulsera, hubiera sido más precavida— dice Olivia al tocar su hombro lastimado.
— ¿Ser más precavida con media docena de solados espéciales, en verdad planeabas arrestarme de esa forma? — pregunta Elizabeth con sarcasmo.
— Era algo opcional— responde Olivia.
— ¿Opcional o ilegal? Es la primera vez que la policía intenta arrestarme de esa forma — responde Elizabeth al tomar una cerveza fría.
— Mis superiores me ordenaron hacerlo así ya que tus abogados y toda la maldita compañía siempre se libran de los interrogatorios. — explica Olivia.
— Ja, tiene sentido, ¿Qué es lo que quieren de mí? — pregunta Elizabeth.
— Buscábamos interrogarte para que nos des información, sospechamos que Nicola Volcof está involucrado en crear armas y robots diseñados para matar humanos, aunque sabemos que lo hacen por el nuevo pacto de SILAS, nuestra inteligencia sabe que hay un motivo más oculto en esto. — responde la detective colomar al tomar de la cerveza de Elizabeth.
— Ja, aunque sus intenciones eran obvias, yo no sé nada de eso, créeme, soy la esclava de Nicola, su herramienta de cyberwor. — dice Elizabeth con melancolía.
— ¿enserio? Talvez si nos ayudas, nosotros podemos ayudarte. — responde Olivia.
— No me haga reír señorita, si no pudieron vencerme, ¿creen que me ayudarían? Ni de broma; Solo tengo que buscar la forma de salvar a mi hermana. — dice Elizabeth con furia.
— Nosotros podemos protegerla, podemos llevarla a una unidad alejada de la ciudad, la policía de new york posee bunkers impenetrables, si nos ayudas ten por seguro que puedes estar tranquila. — dice Olivia.
— No es solo eso, mi hermana Sara, tiene en su corazón un seudoveneno, algo muy raro y peligroso, un líquido químico pero también tecnológico, culla única sustancia que mis poderosos escáneres pudieron detectar, era la sustancia más rara de la tabla periódica, por esa razón dudo mucho que usted y sus hombres puedan proteger a mi hermana y si por alguna razón lo lograran, no podrían evitar que Nicola enviara una dotación de misiles a la ubicación en donde estaría; conozco a mi jefe y les aseguro que él y su compañía son más poderosos que cualquier dictador, así que gracias, pero no gracias… — dice Elizabeth al alejarse de la detective.
Elizabeth se pone de pie para marcharse, pero se detiene un segundo al escuchar la respuesta de la detective Colomar.
— Debes confiar en los policías de tu ciudad señorita Elizabeth, si no lo hace, si confía en su inteligencia, en su dinero, en su poder y en sus armas, no lograra nada, necesita pedir ayuda. — dice Olivia.
— Gracias señorita Colomar, pero mi mansión y mi seguridad, son más poderosos que un bunker policial, pero, confiaré en tus palabras— dice Elizabeth al llamar a ATENA.
— ¿Elizabeth estas bien? — dice ATENA preocupada.
— Estoy bien, envía los últimos archivos de estos tres meses al correo electrónico de la detective. — ordena Elizabeth.
De inmediato toda la información de tres meses de trabajo clasificado, fue enviado al teléfono de la detective Olivia para que así no se fuera a su casa, no con las manos vacías.
— ¿Qué es esto Elizabeth? — dice la detective al revisar su correo.
— Listo detective, ahora no llegara a casa con las manos vacías, si me disculpa, iré a mi casa para poder descansar. — responde Elizabeth al salir del bar.
Los drones al igual que Elizabeth, se marchan sin mostrar más violencia, dejando a la detective y a sus hombres confundidos, pero a la vez agradecidos.
— DETECTIVE COLOMAR, LA DOCTORA CROFF SE MARCHA A SU MANSIÓN, ¿desea que enviemos una unidad militar a su propiedad? — pregunta uno de los soldados de Olivia.
— Claro que no idiota, ella nos dio tres meses de información clasificada de la compañía, con eso podremos buscar las pruebas suficientes como para retrasar los malvados planes de Nicola Volcof, además, esa mujer, nos hizo quedar como novatos, démosle crédito por esta noche, ¡Vámonos ahora!
— ¡!!SI SEÑORA!!!
— ¡!!SI SEÑORA!!!
— ¡!!SI SEÑORA!!!
— ¡!!SI SEÑORA!!!
— ¡!!SI SEÑORA!!!
— ¡!!SI SEÑORA!!!
— No veremos muy pronto Elizabeth — susurra la detective al subirse a su patrulla.