Soy la heredera de un imperio. Mi familia es una de las más poderosas que existen, y la sangre de un psicópata corre por mis venas. ¿Qué esperaban que fuera? ¿Un ángel? Vine a este mundo para castigar a los que han pecado, y hago honor a mi nombre, que significa la diosa del juicio final y la muerte. Mi misión es clara: sembrar el caos, porque soy la princesa de un reino gobernado por el terror y la destrucción.
Se me ha encargado eliminar al jefe de la mafia irlandesa. Lo tenía todo bajo control, hasta que me encontré con él.
Él no desea formar parte de este mundo, aunque el legado de su familia lo condena. Pero ahora está atrapado conmigo, y no hay escapatoria.
La verdadera pregunta es: ¿qué hará cuando descubra que soy la hija del hombre que ha intentado destruir a su padre? ¿Qué hará cuando sepa que fui enviada para acabar con él?
El problema es que ahora él es mío, y yo no suelto lo que me pertenece.
Un depredador nunca deja ir a su presa...