**SIENNA** Levanté la vista, consciente de que había estado perdida en mis pensamientos durante varios minutos. Mis ojos se encontraron con los suyos, y por un momento sentí como si me viera realmente, más allá de las máscaras y las mentiras cuidadosamente construidas. Eran honestos, curiosos, con esa chispa de preocupación genuina que me hacía querer confesar todo. Sus cejas estaban ligeramente fruncidas, no por molestia, sino por esa inquietud dulce que caracterizaba todas sus expresiones cuando se trataba de mí. Una parte de mí, la parte que aún recordaba cómo ser vulnerable, quiso ser sincera. Quiso contarle la verdad: que estaba atrapada en una red de mentiras y deudas que se hacía más complicada cada día, que las amenazas habían escalado más allá de simples llamadas telefónicas, qu

