CAPITULO 2: LA TRAGEDIA

1027 Words
Después de que Diego fué llevado a la morgue, la policía buscó en sus pertenencias alguna identificación para poder saber sus datos y para poder acudir a la dirección que traía escrita. La encontraron y se dirigieron a casa de los papás de Diego. Toc! Toc!... Señores Olavarría? - Sí, díganos, en qué podemos ayudarle a ésta hora de la madrugada? -Su hijo es Diego Olavarría? - Sí, que ha pasado con el? ya demoró en llegar a casa... pensamos que le tocaba caminar pues es tarde y el bus quizá no lo alcanzó. -Lo siento! su hijo fué asesinado y desafortunadamente perdió la vida. Ahora mismo es trasladado a la morgue. NOOOOOOOO... Mi hijo noooo... -Señora debe de tranquilizarse, le hará daño. - Como me pide eso, mi hijo no puede estar muerto, quiero ir a verlo. - Claro! en el centro Hospitalario pueden ayudarnos con el reconocimiento del cuerpo. MARCUS Por qué la vida tiene que ser tan injusta, mi hijo, mi único hijo no puede estar muerto, tengo tanto miedo de ir a ese lugar donde tengo que reconocer que es él, mi Diego ahí muerto... Quisiera gritar para sacar mi dolor pero debo de ser fuerte por mi esposa, ella está enferma y es muy débil... No sé cómo le haré para recuperarnos de este golpe tan fuerte, por qué no soy yo él que esté ahí sin vida. Él sólo era un chico dedicado en sus estudios, trabajando para salir adelante con los gastos, honrado, un buen chico. Tantos sueños que tenía, ilusiones, muchas ilusiones... Mañana sería su gran día por fin se graduaria con excelencia, sería el mejor Arquitecto. Tomé a mi esposa Maricela y las llaves del auto y nos dirigimos hacia ese lugar donde tendríamos que realizar el reconocimiento del cuerpo. Jamás había sentido tanto miedo en mi vida, como lo tengo ahora, llegamos a un lugar el cual es un cuarto tan oscuro, con tantas mesas con cuerpos ya sin vida cubiertos con una simple sábana, siento que el corazón se me saldrá en cualquier instante. Mi ganas de vivir, de reír, se irán en ese momento en el que me acerque y vea que desafortunadamente es él, mi Diego. -Buen dia! ¿Señores Olavarría? mi nombre es Melina, sé que es un momento muy difícil para ustedes pero necesito que me ayuden a realizar el reconocimiento de cuerpo, necesito por favor que se coloquen estas batas y los guantes para que no lleguemos a entorpecer el trabajo de la policía, después yo les informaré el procedimiento, ¿está bien? -Muchas gracias señorita y si claro le apoyamos con lo que nos ordene. Estábamos tan nerviosos Maricela y yo, en ningún momento nos imaginamos que esto podría llegar a pasar, nosotros hace unas horas estábamos esperando que mi hijo llegara para poder medirle el traje tan maravilloso que le habíamos ido a recoger al sastre y ahora estamos aquí en el momento más difícil de nuestras vidas como padres. Poco a poco nos acercamos a esa mesa, donde estaba el cuerpo, con las manos sudadas y los nervios de punta, levantamos la sábana, sólo escuché un grito tan fuerte y desgarrador de parte de Maricela. Y si es él, mi Diego... Sólo abracé a Maricela y la apreté a mi pecho lo mas que pude pues estaba a punto de caer al piso de la impresión al ver a nuestro hijo ahí sin vida. No puede ser la vida tan injusta, no nos puede pasar a nosotros, no podemos perder a nuestro hijo, no ha él -gritaba Maricela. Por mas que sentía ser fuerte no pude resistir y me terminé dejando caer en el suelo junto con mi esposa, con la tristeza mas fuerte que un ser humano puede sentir. -Siento interrumpirlos pero es hora de que salgan, ya que tengo que terminar de realizarles un par de preguntas para seguir con el procedimiento del fallecido. -dijo Melina. Nos levantamos del piso como pudimos y llenos de amargura y tristeza tuvimos que ir a llenar los formatos para poder llevarnos el cuerpo de nuestro hijo para poder darle una sepultura. También le enviamos mensaje a su mejor amigo Paco para que nos ayudara con todo el procedimiento ya que él y su papá son personas muy importantes en la ciudad y nos pueden ayudar con todo este proceso tan doloroso. Salimos de ese lugar y nos dirigimos hacia nuestra casa, para poder ordenar nuestras ideas, y para que Maricela pudiera tomar sus medicamentos por que ella está enferma y después de todo esto que nos está pasando ella puede ponerse mal. No puedo permitir que mi esposa caiga en el hospital por que ella y Diego son mi razón de ser en esta vida y no podría vivir sin el amor de mi vida. Afortunadamente Paco nos ayudó en cuanto le dijimos y él se encargó de todo el papeleo. Maricela creo que es mejor que descanses por un rato en lo que nos avisa Paco que ya todo está listo, no quiero que vayas a enfermas -le dije a mi amor. Lo intentaré pero es difícil, no puedo creer lo que nos pasa, quisiera dormir y despertar y que todo esto haya sido un simple sueño, pero sé que no pasará y no sé como podré salir de esta tristeza tan grande. Nos dirigimos a la habitación y después de que convencí a Maricela de tomar una ducha para que descansara mejor la recosté sobre la cama y esperé ha que la venciera el sueño... logró quedarse dormida y no resistí mas y me puse a llorar en silencio al lado de mi mujer, tenía que seguir siendo fuerte por lo menos cuando estuviera con ella y simplemente no me quedó mas que llorar a escondidas como si fuera un niño pequeño. Sólo espero que mi esposa esté lo mejor posible y que ambos podamos salir de esta gran tragedia. Nada será igual sin mi Diego me arrebataron un pedazo de mi ser y sé que lo mas difícil está por venir, solo espero tener las fuerzas necesarias para salir adelante con el amor de mi vida.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD