Cindy Lou Who

4815 Words
ANDREA SMITH Yo solía volarme la cabeza en mil formas posibles, quizá algo que me defendía como persona es aue soy una persona sensible, así que mis decisiones, emociones, mi actuar dependía de lo que vivía en mi entorno. Por ejemplo hoy. Y no entendía, siempre habría querido la vida de Hannah, y ella parecía vivir en un sufrimiento constante. Me sentía mal por todo lo que habría escuchado de los labios de Dylan hoy. Y por alguna razón no le habría contado aún nada a Hannah, ¿Cómo podía hacerlo? Sabía que era una bala directo al corazón. No podía. ¿Cómo repetir todo lo que salió de sus labios sin sentir el más mínimo toque de culpa? Escuchar a las personas que amas que ellas no sienten nada por ti debía ser una de las cosas más dolorosas que alguien podría tener. No tenía dudas. Y luego sucedió algo, la fiesta de esta noche, todos hablaban de ella cómo si fuera lo mejor del mundo y, esa fiesta llegó a los oídos de Hannah, quien me pidió que pasará la tarde con Dylan. ¿La causa? Que ella no fuera llevada a aquella fiesta. Era de las mejores fiestas que podría haber, el equipo de fútbol habría ganado ya varios partidos por lo cuál habrían organizando esa fiesta. En realidad nadie quería perdersela, a excepcion de Hannah, que por una u otra razón simplemente no quería asistir. ¿El problema? Que su madre siempre accedía a las palabras de Dylan. Él era bueno con ello, por lo cuál ella siempre acudir a esas fiestas. Dylan era el capitán, ¿Cómo no iría con su novia? Habían cientos de chicos que pretendían a Hannah, y Dylan odiaba eso, no la quería con él, pero tampoco le elegía. Ella no iría a dicha fiesta si el no asistía a la casa de Hannah, si el no asistía... Ella era libre. Por lo cual el ahora se encontraba sentado delante de mi explicandome quimica, aunque en realidad las cosas no eran del todo así... La mayor parte del tiempo el me había estado contando un chiste tras otro y otro, casí no habíamos estudiado, solo me había aventado diez mil chistes malos. Por favor, mamá me obligará a ir con el y de verdad no quiero salir. Así que, el estado aqui toda la tarde, mi ensayo iba de mal en peor, muchisimo peor, pero sin embargo ya me sabía chistes horrendos que jamas contaría en mi vida. Mire hacía mi laptop notando que no llevaba tantas palabras como quisiera, apenas había llegado a las 800, siempre me había burlado de que en las caricaturas y series exageraban este tipo de cosas, ¿Que tan dificil podía ser escribir 1000 palabras? Lo era, yo no podía llegar a las mil, ¿Como llegaría a las 3000? Si no terminaba esto, y me quedaba perfecto reprobaría quimica y sería un horror decirle a mi mamá que lo había hecho horrible, no solo una vez, si no dos. En fin. El podía ser todo lo que quisiera, menos gracioso. No era por ser grosera, ni por querer minimizar o algo. Pero no lo era. —Anda, ¡Qué el último fue gracioso!—, Me codeo riendo—, A qué sí. —Claro—, reí—, ¿De dónde sacas tantos...? No lo fue. Miro hacia mi pluma y comienzo a jugar con ella pasandola de una mano a otra, quería matar el tiempo y esperar que llegara pronto el momento en el cual el se tuviera que ir, miro de nuevo hacía el y puedo notar que ahora tenía un resaltador en sus manos, estaba subrayando supongo que las ideas principales de mi libro. Una parte de mi ahora sentía culpa con el, poque notaba que el se estaba esforzando demasiado y yo en realidad no había valorado absolutamente nada de esto, ni un poco. Mire hacia la hora que estaba en mi computadora, esperando que ya fuera un poco mas tarde de lo que creía, no hacía mucho que había visto el reloj, en realidad sentía que el tiempo estaba pasando sumamente lento y eso terminaría por ser un problema también. Más porque yo si quería ir a esa fiesta. Sonrío apenas veo la hora, el tiempo había finalizado, por lo cual el tenía que irse, cierro el documento y le doy una sonrisa, por fin real y el solo me mira con una de sus cejas alzadas. — Ya es tarde, ¿No crees?—, Mencioné con tranquilidad. Una parte que tenía culpa dentro de mi aumento cuando su semblante cambio por completo, por lo cual me limite a aplanar los labios, el se limita a mirar a su reloj, con ello se viene una mueca, demasiado pequeña pero muy visible, no podía explicarlo en realidad, pero si era visible, veo como su mirada había cambiado y de nuevo la culpa había llegado a mi. Me sentíria culpable al final del día con alguno de los dos a lo que podía llegar a notar con todo esto, noto como una sonrisa leve y siento que lo que iba a venir no iba a terminar del todo bien. — No tanto, podríamos pasar más tiempo juntos—, Alargó, suspiré. Sabía que el como lo decía, lo decía de completamente corazón, había sido como si estuviera intentando que nos hiciéramos amigos nuevamente.Y yo no le había dado una oportunidad sincera, eso era lo malo.Así nada se volvía real. — Me encantaría, pero tengo muchos planes en mente. Te agradezco por ayudarme—, confesé—, De verdad. El me da una pequeña sonrisa y asiente, sin embargo la intensidad de su sonrisa había disminuido., se levanta y me da una mirada más. — Gracias por la oportunidad. Le sonrió un poco y asiento, sin embargo la culpa entra en mi, yo no quería darle una oportunidad, solo quería hacerle el favor a Hannah. —Gracias por ayudarme. Porque al final del día, lo que estaba en nuestras manos era todo menos una amistad y seguramente ya no regresariamos a eso, pero tampoco me sentía capaz de poder decirle que no a ella. Después de lo que me dijo en la escuela Dylan, sentía culpa y no sabía como decirle a Hannah eso. Apenas el se levanta y sale me recargo en la ventana, debía de hacer con estas situaciones, ni si quiera sentía que eran hacía mí y terminaba estando involucrada una y otra vez, como si en realidad fuera hacia mi. Que estrés. Apenas sale se despide con su mano, hago lo mismo y le doy una pequeña sonrisa. Él termino por irse y yo por arreglarme para ir a esa dichosa fiesta, y más porque iría con Alex y los chicos. Me coloco una falda negra con unas cadenas colgadas y una blusa también negra, me estaba maquillando cuando escucho el timbre sonar, dejo el maquillaje y bajo las escaleras, apenas abro la puerta me encuentro a Alex que quien apenas me mira me da una enorme sonrisa. Da unos pasos hacia mi y veo como su sonrisa se mantiene intacta. — Toda una modelo. No puedo evitar sonreír apenas lo dice, hago unas cuantas poses por lo cual el me mira sonriente. — Para eso nací, deja tomo mi celular y nos vamos, ¿Está bien?—, pregunté. — Toma tu tiempo pecas—, me dijo con tranquilidad. Le sonrió y subo corriendo a mi habitación, lo tomo y me miro en el espejo, acomodo mi cabello otra vez, sentía que algo me faltaba, me pongo un poco de labial y sonrió. —Soy buena en lo que hago. Me gustaba decirme cosas positivas, porque siempre mamá decía que yo tenía que motivarme, porque las cosas eran... De que la mente era poderosa y no podía dejar que mi mente me hiciera pensar lo contrario Salgo de mi habitación, me acerco al pizarrón y tomo el marcador. Recuerda que me dejaste ir a una fiesta, mañana ir a casa de Alex y Lola. Te amo. Bajo y miro como Alex miraba su celular atentamente. Me mira y después sonríe. —¿Lista? Asiento y ambos salimos en dirección a su auto, me abre la puerta y yo entro después hace lo mismo. —Así qué, pecas, ¿Cuánto piensas beber?—, Indago a lo que le miré, esperaba mi respuesta. — No se, ¿Divertirnos? El asiente y mira de nuevo hacia el frente, para empezar a conducir, el camino fue divertido, con canciones de Danna Paola, yo era demasiado fan de ella desde que era niña y el me daba siempre el gusto. En realidad, Alex siempre habría sido un encanto conmigo, nunca entendía el por qué, pero de verdad lo apreciaba. Apenas estamos por llegar a la fiesta ya podías escuchar la música a su máximo explendor, el se estaciona y noto como en el jardín ya había bastantes personas que seguramente ya estaban demasiado infestados en el alcohol, habían diferentes grupos de personas, aquellos que solo hablaban y se veían mejor que todos los demas, aquellos de los cuales bailaban de manera alocada y los que simplemete bailaban, los que el alcohol estaba corriendo por sus venas.... Y la mayoría tenia pintado en el rostro con los colores del equipo, mientras que otros la camisa, todos gritaban y celebraban transmitiendo tantas emociones por si mismas. El equipo de fútbol siempre habría sido algo vital para la escuela. Cuando nos adentramos a la fiesta noté a mis amigos, quienes ya habrían comenzado a beber, infestando su cuerpo en alcohol. — ¡Será una noche increíble!—, grita Alice con emoción mientras que el brazo de Kilian rodea su cintura acercándola a lo que ella suela una risa. Le susurra algo y ella ríe aún más fuerte—, ¡Eso pensé! Yo comencé a bailar con Alex, me gustaba como el bailaba con diversión pero con demasiado estilo, se acerca a mi con unos pasos extraños y yo le sigo el juego, quedamos a centímetros cuando el me da una vuelta y yo río, mis carcajadas se mezclaban con la música. El parecía ser una de las personas que salían en los videos que se hacían virales, porque bailaba tan bien y además por lo divertido que parecía. En una vuelta mi mirada se centra en Dylan, entrando con Hannah quien se miraba cansada, puedo ver el cansancio en sus ojos, lucia bien con la ropa que traía puesta, era sencillo pero aún así, a pesar de todo eso resaltaba. Se veía demasiado bien. — ¡Que te defiendes bien!—, me alaga cuando nuestras miradas chocan, siento su mano caer en mi cintura y la otra se coloca en mi mano, cuando me da otra vuelta. — ¡Tu bailas fatal!—, Mentí intentando esconder la sonrisa que estaba por escapar de mis labios, veo como el frunce un poco los ojos y me sonríe de más, se estaba divirtiendo, y sabía a perfección que él sabía que yo mentía, lo notaba en su mirada. Me acerca a él y nuestras respiraciones chocan mezclándose entre sí, podía ver como cada vez su sonrisa se hacia cada vez más y más grandes. — ¿Estás segura de ello pecas? Por un segundo me desconecté, mis ojos cayeron en sus labios, fruncí las cejas levemente, ¿Qué me pasaba? ¿Era el alcohol? Siento como el da un paso hacia atrás y seguimos con nuestros movimientos, bailábamos al compás de la música junto con sus pasos completamente exagerados. Nuestras miradas en ningún momento se separaban, seguíamos todo sin dejar de mirarnos y apenas la canción termina nuestros cuerpos terminan juntos, pegados. Nuestras miradas hacían sentir todo demasiado intenso. Podía sentir como mi cabello se pega a en mi frente y la cercanía era más intensa. Mi pulso estaba demasiado acelerado, me sentía con toda la adrenalina a mi cuerpo en el máximo nivel. Era fantástico. — ¿Quieres ir por una cerveza?žn indaga y puedo ver como su sonrisa aún era bastante grande. — O por un shot—, señale a lo que el me dio una sonrisa, todo los ojos y se río. El me toma de la mano y ambos caminamos a la cocina. Llegamos y ambos tomamos una Cerveza, hacemos un gesto de salud y comenzamos a beber, apenas doy el primer trago siento como recorre mi garganta, me gustaba la sensación del como estaba demasiado helada, me gustaba la cerveza fría y sus chistes. — ¿Entonces Dylan es tu tutor también?—, indaga para después tomar de su cerveza. — No, le hacía un favor a Hannah pero creo que aún así no funcionó para ella. —, admití y segundos después ella se poso en mi mirada, estaba de la mano, caminando juntos, el se veía demasiado feliz y ella un poco cansada. No soltaba su mano, no la dejaba sola.—¿Son amigas de nuevo? No lo sabía. Ella y yo siempre habríamos sido un caso especial. Supongo que una parte de mí siempre quiso una vida parecida a la de ella, pero siempre estaba lejana. Ella era en realidad hermosa, perfecta... Una parte de nosotras había estado junta por tanto tiempo, que en realidad por ella, hoy y cualquier día haría cualquier cosa para ella, no eramos una amistad, pero la quería como si fuera así. Junto con que sentía que ella se estaba derrumbando pero no sabía si era cierto o no, porque ella no era del tipo de personas que decían el como se sentían, simplemente se pasaba con una enorme sonrisa, siempre. A pesar de todo. — No, pero alguna vez fuimos. El está por decir algo, pero llega Ali con una efusividad, se miraba divertida, se resbala un poco pero se estabiliza y suelta una risa. — ¡Tomemos un shot!- grita Ali agitando una botella, se veía un poco ebria pero divertida. Ella nunca era mala copa, era demasiado graciosa con cada centímetro de su ser, ebria o sobría. Toma unos vasos y no los extiende para después ponerles tequila, ella toma y nosotros igual y suelta una risa completamente divertida. —¡Esoo! — Creí que estabas con Kilian—, Se burla Alex y ella hace un gesto indicándome que se callara—, Ali. — Es amargado, dice "Ali basta de beber, estarás ebria"—, Dice, haciendo demasiados gestos con sus manos y suelta una risa. —Tipo, Kilian yo ya estoy ebria, dah. Sus palabras parecían un desliz y ella se tambaleaba un poco. Nos llena el vaso de nuevo y kilian llega junto a ella. — No puedes perderte así Alicia. — A que si—, dice con una enorme sonrisa bailando un poco acercándose con diversión.—A que si. — A que no. Tu padre me pidió llevarte a casa y ya estás ebria, te van a matar—, le Advirtió. Su padre era demasiado estricto pero eso siempre Ali le daba lo mismo. Relamí mi labio. A veces me sentía mal, deseando ser cualquier otra persona, miré hacía otra parte. Ella se acerca a mi y me toma del brazo. —Dale tequila, porque esta siendo... Mandon. — El tequila no quitara que sea mandon. - susurre y ella le miró, entre cerró los ojos y soltó una carcajada. — ¡Cierto! — Ali... Deja de beber. Ella hace una mueca y frunce los ojos. — El regaño será el mismo si llegó así de ebria o un poquito más guapo—, Dijo con desdén—, O con una nueva perforación... Otro tinte. Suelta una risita y no puedo evitar hacerlo también, de verdad se estaba divirtiendo por lo cual era gracioso, parecía una niña de cinco años al contestar y actuar, pero solo estaba ebria. No hacía berrinches, solo era graciosa. Nosotros salimos de ahí y seguimos bebiendo, el alcohol estaba subiendo en mi, de manera impresionante. Veo hacia el y le sonrió. — ¿Es la pulsera que te di cuando teniamos trece?—, indague y sonreí aún más. Se acerca un poco y después retrocede, le toma a su cerveza y me mira. — ¿Te sorprende? No sabía, me parecía un detalle a que la siguiera teniendo si quiera, pero no sabía que pensar, si era sorprendente o solamente un detalle. — No lo sé—, Le doy un trago a mi cerveza y le sonreí a lo grande. —Pero me parece lindo. Quiero decir que su mirada se veía demasiado divertida, el se acerca a mí un poco y me acomoda el cabello, nuestros ojos chocan y siento como el me da una sonrisa, nuestras respiraciones se habían alentado, miró a sus labios y veo como sonríe aún más. Nuestros labios estaban a milímetros... ¿Por qué parecía que solo quería besarle? HANNAH BENSON Después de lo que hable con Gabriel mis defensas bajaron, sabía perfectamente que el tenía la razón y eso era lo que más me terminaba por afectar. Miré el techo de mi recamara, relamiendo mi labio inferior, a veces deseaba con mucha fuerza que Darían no hubiera escapado así... Ella sabría que hacer. Pensé en salir, pero llegaba a lo mismo, no tenía con quien hacerlo, además de que mamá quería que estudiará, así que simplemente me límite a eso. Miré hacía aquel cuaderno, a veces solía estar dentro de mi habitación fingiendo que estudiaba, era demasiado agotador el tener que releer mil temas una y otra vez. Para mamá llevaba horas estudiando, en realidad estaba mirando el techo, pensando en que quizá podría salir por la ventana. A aquel edificio donde solía huir. Me encontraba en pijama esperandome convertir en la siguiente Albert Einstein o algo parecido, de tanto estudiar eso tenía que ser. Yo me sentía bastante cansada a decir verdad, fisica y emocionalmente no había nada más que pudiera dar de mi, mientras que mis padres se encontraban en el piso de abajo viendo una pelicula que seguramente debía de ser muy entretenida, que no dejaba de escucharlos reir. Una parte de mi se había negado por completo el salir, porque al final del día este era su momento en el cual pasaban momentos juntos y no podía llegar a ser mal tercio, sería ser que todo esto... Que incluso las cosas entre ellos empeoraran y no era justo, no era para nada justo... Era curioso que mi papá fuera piscis y mi mamá escorpio, uno sensible y el otro explosivo, enojon, me parecia bastante dificil entender las situaciones con ellos. Sin embargo no me ponía a pensar bastante en eso. Pensé en cada cosa que paso por mi mente, ¿Estaba tan aburrida? Y cuando creí que esta noche solo seríamos mi mente y yo, el timbre sonó dejando caer mi fe, Andrea me habría mandado mensaje cuando él se fue, ya era tarde. Quizá creí muy dentro de mi que terminaría yéndose a la fiesta directamente. Y ahí la ansiedad llegó de nuevo, relamí mi labio inferior para mirar aquel libro. Antes siempre me emocionaba, todas las veces que escuchaba que venía, cada una de las veces que apenas lo veía pasar por mi entrada, no entendía en que momento todas las cosas habían cambiado de esta forma, porque al final nos habíamos mantenido a flote como personas, sin embargo no podíamos contar ya nada con el otro, solo éramos un lugar pasajero, sin embargo, él se divirtió durante todo el tiempo, porqué jamás dejo de salir con chicas, y yo, día tras día lo unico que hacía era destruirme emocionalmente. Se tenía que tener valor cuando dejas a una persona a la cuál tienes un apego de esta forma, se tenía que tener valor de alejarte de una persona en la cual tenías dependencia emocional. Porque yo creía y sentía que sin él mi vida terminaría, que ya no quedaría nada al respecto y terminaría desvaneciendome de una forma barda y vil, me había hecho pedazos... porqué cada vez que me alejaba más y más de él, yo sentía que la vida se me iba terminando, que yo ya no tenía sentido. Eso era mi dependencia emocional. Pero había algo que debía de entender, tenía que salir de aquí, antes de que el se llevará todo de mí y no tuviera nada más que ofrecer, no a otra persona, si no a mi, si me seguía desgastando así, terminaria con todo de mí Y si algún día yo moría... No quería ser recordada como aquella chica que se jodio de amor... Morir por un corazón roto. Quizá si lo hacía de esa forma, sería porque me decepcionaría de una manera impecable a mi, ya era a la unica persona que temía decepcionar, porque lo que debí de entender antes, era que en primer lugar debí de estar yo, no un chico, no el. Andrea si estuvo con el toda la tarde, como era posible que a pesar de que estuviera toda la tarde con ella en realidad si quisiera venir a pasar por mi y pasar la fiesta conmigo. No entendía si quiera por qué. Seguramente se pasaría mejor en la fiesta sin mi, y yo me la pasaría mejor si no salía con el. Dylan, el manipulaba cualquier toque de la situación con mi mamá, "es una fiesta pequeña y será poco tiempo, quiero que célebre su 100 en Álgebra" metía las calificaciones y eso hacía que mi mamá hiciera las cosas a su modo. Escucho como tocan a mi puerta, no quería abrir, hasta que toco nuevamente, la voz de mamá se mezcla con el sonido de la puerta. — Hija, ¿Qué haces así? —, fue lo primero que me dijo apenas abrí la puerta y su mirada había caído en mi—, tan... — Estaba estudiando, ¿Qué más? Sabía que el como había dicho le había molestado, puesto que su mirada se había puesto un poco más pesada de lo que ya era de por sí. — Dylan vino por ti—, mencionó lo obvio. — No saldré, estoy estudiando. —Preciosa... Seguro ya estudiaste demasiado—, dice apareciendo en mi campo de visión, frunzo levemente las cejas y el me da una sonrisa, toma mi rostro y me deja un beso en mis labios. — Si estas estudiando... — Yo la cuidare, ya estudio mucho... Además merece un descanso, celebrar que saco 100 en el examen de Álgebra. — Yo...-no podía ser posible la enorme insistencia que estaba teniendo, lo subestimaba. — Amor... — Tengo un trabajo próximo, pero te diviertes "amor". El frunce los labios y mamá me mira. —Hija, respira un poco, estudias demasiado. Cambiante y bajas. Es orden. Ruedo los ojos y miro a Dylan, quien me daba una mirada un poco tranquila, cerré la puerta y me. Puse un short, y un suéter un poco aguado. No me maquille, no quería venir. Salgo y el me toma la mano y caminamos hacia su auto, apenas subo recargo mi cabeza en la ventana. — ¿Por qué es que haces eso? - el tono de mi voz era demasiado brusco, estaban demasiado enojada, quería golpear su cabeza. — Solo quiero pasar tiempo con mi novia. Le mire, con la mirada más pesada que pude.—Eres un idiota. — Hannah.... — Creo que tu crees que soy estúpida o algo parecido... Quiero que pare este cuento. — ¿De que estas hablando? — ¿Por qué nunca me dijiste que estabas conmigo por obligación? Siento como frena, me hice hacia adelante por lo cual tuve que sostenerme, sentí mi corazón agitarse. —Hannah, no estoy contigo por obligación. Acomode mi cabello y le mire. — Tampoco se porque me quieres aquí, si quiera somos compatibles en nada ya, somos un chiste, uno estúpido. Seguramente te la pasaras mejor sin mi aquí, así que llegamos y puedes irte con... — Lo arreglaré. Intenta tomarme la mano, sin embargo quito mi mano, el me mira y solo hace una pequeña mueca. — No lo harás, intente que las cosas funcionarán pero no es así, no porque solo lo intento yo... Estoy por abrir la puerta cuando el pone el seguro. — Pasamos esta noche juntos y decides lo que quieras hacer, decides si quieres terminar. — No creo que sea buena idea. — Inténtalo. — No me pidas que intente... Cuando llevo todos estos años intentandolo. El auto se queda en silencio, uno enorme, pesado. —Te quiero. No entendía porque el me quería en cada fiesta que iba, e insistía en poder verme cuando no quería nada conmigo, me parecía ridículo. Me llevaba al tope y luego me soltaba. Aunque ya era diferente. Solo necesitaba decirles a mis padres que ya no estábamos juntos y ellos no me harían ser linda con el. Intentaba protegerlo, pero era hora de protegerme a mi. Apenas llegamos el me tenía de un lado a otro, no soltaba mi mano en ningún momento. No quería estar aquí. Siento como Andrea me dedica una mirada, era gracioso como yo la había hecho estar con él toda la tarde para que al final si hubiese ido por mi. Dylan me da una cerveza y el toma otra, me estaba contando chistes de los cuales no estaba poniendo atención en realidad, igual eran los mismos chistes. Recuerdo que la primera vez que salimos me los dijo, de ahí en adelante solo se los repite constantemente. — Te ves muy bonita. Le miro y el me da una pequeña sonrisa, sin embargo yo me mantuve en la misma expresión que hace un rato. Sería. —Gracias. Nos sentamos en las escaleras y el seguía hablando, miró hacia mis piernas y solo puedo pensar en el que hacía bastante tiempo que yo no utilizaba ropa que mostrará mis piernas, puesto que odiaba el como habían tantas cicatrices en ellas, — Siempre me a gustado tu cabello. — Ya para... Por favor. — De verdad quiero arreglarlo. —Vamos por otra cerveza. El asiente y ambos nos levantamos. Crecí soñando con cuentos de hadas y princesas, ahora yo me sentía tonta, no quería un final feliz, ni seguir fingiendo que la vida no era tan mala como en realidad lo era. Solo era cuestión de que una parte de mi acomodará sus ideas. — Podemos empezar a ser amigos de nuevo... Conquistarte bien. Le di una mirada y después le tome a mi cerveza, pero no le di una respuesta. El problema era, que lo que había sentido por el durante todo este tiempo era algo que si quiera yo era capaz de describir, me había enamorado de él, siendo una niña le miraba y sólo podía visualizarlo como una persona que quería que formará parte de mi vida por el resto de ella, podía admitir que todo lo que había sentido era puro, tan puro como pueda sentir una niña pequeña, le había entregado cada parte de mi corazón, sin si quiera querer pasar a pensar en que si el me pudiera lastimar, estaba demasiado en diosada con el que jamás imagine el futuro que pudiéramos tener, lo amaba con cada fragmento de mi, incluso con los que no me di jamás a querer a mi. Ese fue el problema, lo ame más a él que a mi. Y al haberlo hecho, me perdí. En algún punto me suelto de Dylan mintiendo con que iría al baño, apenas lo hace me dirijo a la entrada de la puerta donde apenas estoy por salir me toman de la muñeca, miro y era Gabriel. — ¿Lo raro es que estés en una fiesta o que salgas corriendo antes de las doce? - se mofa. — ¿Tu carruaje se va? — A veces tu eres demasiado gracioso.- le di una mirada e intenté soltarme pero me jala un poco hacia el, nuestras miradas chocan pero inmediatamente retrocedo y el me da una sonrisa aún más grande. — Eres todo un encanto preciosa, pero aun es temprano, ¿enserio tienes que irte? — Quiero irme antes de que Dylan note que me fui y corra detrás de mi, para ganar puntos con nuestros padres. — Tu plan esta por romperse... Ahí viene. Abro los ojos a par y puedo notar como sus ojos demuestran diversión. —Ven. Apenas lo dice ambos salimos corriendo con los gritos de Dylan por detrás, llegamos a lo que supongo es su motocicleta, ambos subimos y el acelera saliendo del rango de visión de el. Sentía como si me hubieran quitado un peso enorme de encima al dejar de verlo, si quería terminar con estas situaciones solo podía ser cuestión de que les dijera a sus padres.
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