POR QUE ESTA ES MI PRIMERA VIDA

CAPITULO 7 LO SIENTO

Mis lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas, no podía parar de llorar, me sentía tan frustrada, tan humillada, tan menospreciada, queria salir de allí y desaparecer, Jay se acerca rápidamente a mí y comienza a limpiar mis lágrimas, nuestras miradas se encuentran, sentí como mi corazón comenzó a galopear, sentía vergüenza de que él pudiera escucharlo, mi alma queria abandonar mi cuerpo o quizás ya lo había abandonado, sentí un calor recorrer todo mi cuerpo, un silencio inundaba el momento, sentía como mis mejillas se calentaban - ¿Por qué te fuiste sin mi permiso? ¿No te dije que te mantuvieras a mi lado todo el tiempo? ¿Qué parte de que debes mantenerte a mi lado todo el tiempo no entendiste? Te quiero conmigo a cada momento, no quiero, no autorizo que te alejes de mi ¡Nunca! ¿Me escuchas? – Yo miraba perdida en la oscuridad de sus ojos sin poder hablar, su voz sonaba desesperada, era como si tuviera miedo de algo - ¿Qué tal que te hubiera pasado algo? ¡Dime! Si no llego a tiempo, podría haberte pasado algo, me muero si eso pasa.

-¡L-lo siento! Lucca… - Iba a seguir hablando, pero Jay me abrazó de repente.

-No digas nada, solo quédate en silencio, déjame abrazarte hasta que tú corazón sane, yo estoy aquí, no tienes nada de que preocuparte – Mis lágrimas seguían saliendo sin parar, después de estar así por unos minutos él me alejó un poco y me hizo mirarlo a los ojos, nuestros cuerpos están tan cercar, Jay me miraba con esa ternura que me dejaba sin aliento, poco a poco se fue acercando, y mi corazón se queria salir de mi pecho – No te vuelvas a ir de mi lado sin mi permiso, no te lastimes sin mi permiso, no sonrías con otro hombre, no le digas tu nombre, no quieras huir, no hagas nada que yo no te diga que hagas ¿Entiendes?

Yo asentí con la cabeza, vi como poco a poco se fue acercando más y más, nuestros labios estaban a una poco distancia, mi cabeza me decía que huyera, que no le diera esperanzas, que me alejara, pero mi corazón me gritaba que me dejara llevar, que le diera paso a mis deseos, que no pensara en nada mas, a lo último, terminé escuchando a mi corazón y dejé que Jay me besara, era un beso tierno, delicado, con sumo cuidado, sus brazos rodearon mi cintura, y mis brazos su cuello, en ese momento el mundo dejó de existir para nosotros, solo éramos él y yo, nuestros labios se movían al compás del otro, nuestros cuerpos se volvieron uno.

Después de unos minutos perdida en mi cielo o quizás mi infierno, reaccioné, me aparté rápidamente - ¡Lo siento! – Le dije… me iba a ir, pero él me detuvo.

-¿Vas a volver a escapar? ¿Cuántas veces vas a escapar de mí? Primero aquella vez… y ahora… ¿Por qué te comportas así? Ambos sabemos que tambien te atraigo ¿Por qué siempre huyes? – Yo lo miraba sin poder decir nada, como podía decirle que huía por miedo a lastimarlo, sentía que no era buena para él, todavía tenía una vida por delante y podía conseguir a alguien que realmente lo merezca.

Me solté delicadamente de su agarre - ¡Lo siento! ¡No soy buena, para ti! – Bajé la mirada y me fui de allí, sentía como mi corazón se rompía en mil pedazos, pero era mejor así, era mejor que yo sufriera a que él lo hiciera.

El evento terminó, todo salió como se esperaba, llegamos a la habitación - Camell toma un baño, y a dormir señorita, mañana seria otro día agitado y necesitas descansar - ella me miró e hizo caso, a la nada ya estaba profunda, lo cual yo aproveche para darme un baño a ver si lograba despejar la mente, todo lo que estaba pasando me estaba enloqueciendo, me desnude y metí a la bañera que había en el baño de la habitación, cerré los ojos por unos momentos pero la imagen del beso vino a mi otra vez, de cada palabra, cada caricia se me vino a la mente ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué me estoy comportando así? Me pregunté.

Sentí que había pasado una eternidad, pero al abrir mis ojos solo habían pasado 10 minutos, sonó mi celular y era un mensaje, cuando vi la pantalla los nervios me invadieron.

MENSAJE

Jay: Necesito que hablemos de lo que está pasando, es una orden ven a mi habitación, si no vienes, te aseguro que yo iré por ti…

Mi cuerpo se tensó ¿Qué diablos? ¿Por qué demonios me hace esto? No puedo permitir que venga aquí, pero ¿Podre ir yo a su habitación? Me da miedo de lo que pueda pasar, no sé si pueda seguir conteniéndome como hasta ahora… ¡Tenía que ser una broma! ¿Enserio que hice en mi vida pasada para que la vida me trate así?