Ruido en mi interior.

1271 Words
— No vuelvas a irte así Jane, ¿a caso tienes idea de la cantidad de reporteros que buscan desprestigiar a alguien? — Es lo único que te preocupa- mi notable decepción hizo que el rostro de mi padre cambiara- ¿a caso te importa cómo me siento?, ni siquiera me has preguntado si podré cargar con todo esto... — ¡Vamos Jane! — No, no te atrevas... yo soy quien perdió su identidad, quien olvidó al hombre que amaba y me voy a sentir mal toda la vida de ni siquiera poder recordar cómo se veía. Al menos sé honesto conmigo- inhalé profundamente- el sueño que tengo cada noche, ¿así lo perdí? — Esto no será bueno. — Por favor, al menos dime la verdad por ser tú hija, ¿él murió en el incendio? Esperaba que su respuesta fuera no, mi corazón latía con fuerza y mis manos sudaban. — Sí. Su respuestas fue corta y fría, ni siquiera me miró después de haber soltado esa información que para mí estaba siendo demasiado dolorosa. — De acuerdo, he dicho lo que querías saber- tomó mi brazo con fuerza y me llevó hacia el auto estacionado a pocos metros. No sabía cómo sentirme... ni cómo actuar. Al entrar todo estaba impecable y el chófer ya nos espera para llevarnos a casa. — Te dije que quiero que lo resuelvas- gritó mi padre a penas recibió una llamada‐ no quiero explicaciones, un error más y conocerás lo peor de mí. Te lo advierto, esto no es un juego. Ese documento es muy importante, no puede solo desaparecer... o perderemos la cabeza. Se veía molesto, irritable y algo asustado, lo ignoré porque ya nada que le pasara me sorprendía y decidí mirar por la ventana. París era un sueño para cualquiera, para mí sin duda no lo era... ver a tanta gente a donde quiera que mirara me frustraba, estaban demasiado impresionados por la vista y las luces, habían cientos de personas visitándola cada año. — Decidí que volveré a la universidad- dije de repente. — ¡Vaya, eso sí que es un motivo de celebración! Miré a mi padre indignada por su respuesta. — No sé por qué esperaba algo más de tú parte- me giré brevemente para mirar la ciudad nuevamente. Estudiaba diseño, mi padre heredó la empresa textil de mi abuelo y junto con mi madre habían construido un imperio de ropa de moda que se había convertido en la más famosa del continente. Heredé el gusto del diseño por parte de mi madre y recordaba claramente la emoción que sentía antes del accidente por heredar una de las más grandes instalaciones para confección, ahora solo se sentía como algo que debía hacer. El resto del camino fue muy silencio, excepto por el ruido del teclado del teléfono de mi padre, no paraba de enviar mensajes. Al llegar a casa mis hermanos junto con mi madre nos esperaban tras la puerta. — ¡Bienvenida mi pequeña!- gritó mi madre entusiasmada mientras yo la miraba de arriba a abajo, parecía lista para una fiesta. — Esto no era necesario- fingí una sonrisa, ahora entendía por qué mi padre me había hecho poner ese atuendo. — Y esto no es todo lo que mamá preparó para ti- dijo Jina, mi hermana, con el mismo entusiasmo que mi madre. Mi hermano solo las observaba, con una desesperación enorme por irse. — Bien, es hora de ir a la mesa. Mi padre tomó mi mano como si fuera una niña pequeña, seguro que por su mente pasó el hecho de que me iba a echar a correr y la verdad, eso es justo lo que quería en ese momento. Al parecer a nadie le importaba si me sentía preparada para eso. En la mesa nos esperaba un banquete y a penas lo vi el estómago se me revolvió. Sin embargo, no recordaba cuando había sido la última vez que me familia se había reunido. — Ya que todos estamos reunidos tengo una noticia muy importante que darles- dijo mi hermano tomando la copa de champagne que estaba sobre la mesa- me voy a casar dentro de un mes- aclaró su garganta antes de dar un sorbo. Todos lo miraron extrañado, entonces me di cuenta que no era algo que había olvidado por mi amnesia. — ¿De... de qué hablas?- preguntó mi padre con el ceño fruncido. — Bueno, sé que no esperaban esta noticia papá, pero lo he venido pensando y es hora de que lo haga. — Claro que es hora de que lo hagas Andrews pero... — Es solo que nos preocupa hijo, no hemos visto que establezcas ninguna relación con nadie, ¿quién es esa chica con la que quieres casarte?- interrumpió mi madre. — Bueno, es que lo he mantenido en secreto... no es alguien que conocen directamente y quiero casarme con ella porque estoy seguro de nuestra relación. Mi padre lo fulminaba con la mirada, yo no sabía cómo reaccionar, ni cómo sentirme, así que volteé para ver la expresión de mi hermana y parecía muy divertida por la situación. — ¿Quién es ella?, y espero que no sea otra de las mujeres que pretendes que sean parte de esta familia- mi padre golpeó la mesa muy fuertemente. La expresión de mi hermana y mi madre habían cambiado drasticamente. Se veían demasiado incómodas como para ocultarlo. — Eso es lo que te preocupa, es mi boda y yo elijo con quién casarme padre- la voz de Andrews sonaba fuerte pero temblorosa a la vez. Me sentía perdida, era como estar viendo mi vida en segundo plano. — ¿Así que es tú vida?, dime algo Andrews, ¿quién crees que serías sin el apellido de esta familia, sin todo lo que te he dado y sobre todo sin mí? Mi padre se levantó de la silla y se fue molesto sin haber probado un bocado. Todos se quedaron en silencio y una lágrima se escurrió por la mejilla de mi hermano, quien decidió salir de la casa minutos después de que mi padre haya dejado el comedor. — ¿Nadie va a hacer nada?- pregunté molesta. — Deberías saber Jane, estas peleas son muy comunes entre mi hermano y mi papá. Seguro ya se le pasará el amor que dice sentir cuando mi padre amenace con quitarle todo. — ¿Entonces no es la primera vez que pasa?- pregunté sintiéndome fuera de lugar. — Emmm no- contestó mi hermana- ¿todo bien contigo? — Lo sabrían si hubieran preguntado cuando llegue- sonreí irónicamente- pero supongo que esta dejó de ser una familia hace mucho tiempo. Me levanté de la mesa y salí, necesitaba respirar un poco de aire fresco. Vi a mi hermano fumando a lo lejos y decidí acercarme. — ¡Vaya, eso sí fue más intenso de lo que esperaba para hoy! — Sí, bueno, acostúmbrate- dijo fríamente — Puedo preguntar qué pasa con esta familia... yo no recordaba esto. — No estoy para esto ahora Jane, déjame solo. — ¿La amas?- pregunté con curiosidad. — No quiero hablar esto contigo, déjame en paz- gritó. — Sabes qué, entiendo perfectamente por qué estás solo- me di la vuelta demasiado molesta y dolida por su actitud. Entré en la casa y subí las escaleras directo a mi habitación, cerré la puerta y di un suspiro de alivio. Empecé a buscar por todos lados tratando de encontrar respuestas a las miles de preguntas que aparecían en mi mente, fotos, cartas, documentos, algo que me llevara a intentar ser la mujer que había olvidado.
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