Parte I.
223 Words
Una vieja historia de niños habla de un amor imposible de quebrantar. Un amor más fuerte que la muerte misma, quien con sus frías manos intento muchas veces destruirlo, envidiosa del cálido aliento de vida que emanaba de tales sentimientos y que parecían aferrarse a sus corazones con más fuerza ante cada plan que la muerte intentaba y que fracasaba.
Se vio incapaz de luchar contra él, de reducirlo a cenizas que el viento del tiempo se llevara lejos o de causar heridas tan significativas como para asegurarse que aquel amor se desangrara lento hasta morir, queriendo creer que así causaría tanto daño en los terrenos fértiles de esos corazones que, para el final de los tiempos, ya no crecería ningún tipo de amor en ellos.
La muerte lo ideó todo, lo meditó por siglos, asegurándose de usar siempre su poder para ganar algo de tiempo, separándoles en vidas nuevas, repartiendo sus almas con miles de kilómetros de distancia y jugando estrategias variopintas para detener su inevitable encuentro guiado por los amores del pasado.
Lo intentó hasta entender que nunca ganaría porque lo cierto es que no hay peor enemigo para la muerte que el amor y por eso, en vano, intentó e intentó hasta desgastarse tanto que ella misma, siendo la muerte, terminó por consumirse.
Una simple y vaga historia de niños.
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