Me suena la alarma, tengo un pequeño malestar de cabeza pero aparte de eso no me siento como ayer, tomo mi celular y me doy cuenta que tengo muchos mensajes y llamadas de Vania, de John y de Stefan. Reviso los mensajes de Stefan. “Buenos días Amparito” “¿Estás bien?” “¿Paso algo ayer?” Me siento un poco mal. Luego veo los de Vania. “Hola nena, ¿estás mejor? llámame cuando te sientas mejor” Y por último los de John. “¿Cómo sigues Amparito?” Le mando un mensaje de vuelta a John. “¡Hoy si voy perra!” “A la orden jefa” Y luego me decido enviarle un mensaje a Stefan, quizás ya no quiera hablar conmigo, pero no pierdo nada en intentarlo. “Hola Stefan, lo lamento mucho, yo estuve enferma ayer por eso no conteste los mensajes” A diferencia de otras veces no me contesta de inmediato,

