CAPITULO 3

2224 Words
CRISTOPHER Comencé a impacientarme, este cabrón le ponía un suspenso a todo, que lograba que te diera ansiedad. -¿Además que, qué? - Ya me estaba desesperando, ladré. Asher le colocaba mucho misterio al asunto, y eso me daba curiosidad, haría cualquier cosa para vengarme de Ilán y más si en medio de ese proceso me puedo divertir un poco, podría follarme un rato a esa muñequita y después hacerla aun lado. Total, es solo sexo… -¡Pues! Hagamos una apuesta – Dijo finalmente, la maldad se le notaba en el rostro. -¿Una apuesta? - Preguntamos Edward y yo, aun sin entender aun lo que intentaba decirnos. Se levantó y caminó por todo el lugar, nos encontrábamos en un salón que teníamos solo para nosotros. -¡Si! Una apuesta – Nos dio una sonrisa ladina y se encogió de hombros - Cristopher debe conquistar a la nerd esa, llevársela a la cama y para ponerle más complicado el asunto debe hacer que sea la reina del baile. -¿Qué? Tiene que ser una broma ¿Verdad? ¿La has visto como se viste? - Le dije inmediatamente. Sabía que podía llevármela a la cama, pero me negaba a ir con ella a la fiesta de graduación o sobre todo hacerla la reina del baile, eso era una jodida mala idea. -¡Si! Pero ese es tú reto, además que, piénsalo, si es verdad que le gusta a Davies te puedes vengar, y te puedes divertir en medio del proceso ¿No crees? – Suelta con simpleza. Para Asher todo es un juego, nunca lo he visto tomarse nada enserio, va por la vida, viviendo el día a día, con el pensamiento de solo se vive una vez y toma las peores decisiones. -Sí, y si es, aun virgen… ¡Te estarías ganando el premio mayor! – Inquiere Asher. Me quedo pensando, es interesante, me la puedo follar, hacer mía y si es virgen seria, el primer hombre en reventar ese pequeño coño. Realmente seria fascinante… -¡Me gusta esa apuesta! – Dice Edward. -¿Qué gano si lo hago? – Pregunto – Además de ser el primer hombre en reventarle el coño a la becada. -¡Lo que pidas! – Me responde Asher. Dándole calada a su cigarrillo. Sabía que sería algo complicado ¿Aun no ven como es esta chica? Es desabrida, viste mal, se la pasa estudiando, además es becada, pero algo de todo esto me gustaba si era virgen podía ser el primero en su vida, además que si le gusta a el idiota de Ilán eso le dolería. Yo sé que puedo, a mi nada me queda grande, esto es una prueba más y sé que saldré invicto de ella. Yo siempre gano. -¡Acepto! - Digo con una leve sonrisa. -¡Bueno! Tienes hasta el baile, para enamorarla, llevarla a la cama y hacerla reina del baile, después de eso puedes hacer lo que quieras con ella – Dice Asher y me extiende una de sus manos para cerrar el trato. Perfecto, me comenzaba a gustar esa idea, además que recordé que cuando chocamos esta becada me dio una mirada como si yo fuera menos, y eso me disgustó ¿Quién se creía? Si yo soy el amo de la escuela y ella solo es una simple becada, que ahora será mi próxima presa… el cazador vuelve al ruedo. Voy por ti muñequita. AGNA Ya nos encontrábamos en el salón ¡Vaya manera de comenzar el año! ¿Por qué venia tan distraída? ¿Por qué justo me tenía que chocar con él? Quería pasar mi último año sin llamar la atención, pero justo Ilán tenía que ir a pelear con estos chicos, si ya tenía todo bajo control, simplemente iba a ignorar lo que me decía, pedirle disculpas y seguir mi camino. Aunque queria partirle la cara de niño mimado. ¡Dios! Soy tan bipolar. -¡Es un imbécil! ¿Cómo pudo hablarte así? – Chilla Emily. Sigue enojada igual que Ilán, yo solo les seguía insistiendo que lo olvidaran, que no le dieran importancia. Si no piensas en eso, nunca pasó. Solo déjalo pasar, nada ha ocurrido. Me seguí diciendo esas palabras. Las clases pasaron sin novedad, tenías profesores y compañeros nuevos, también nos dijeron que por ser de último año nos exigirían más, y teníamos que tomar clases extracurriculares, ya sea música, baile o algún deporte extra, además de las clases que ya teníamos en esas áreas. Todas me gustaban y si quería podía escoger las tres, pero no podía, tendría mucha tarea y no podía saturarme de cosas, así que decidí tomar clases extras de baile, me gustaba mucho, el algún tiempo practique taekwondo, pero lo dejé al venir aquí, aunque aún me acordaba, fue el único deporte que en su momento me llamaba la atención, pero era un deporte de mucha disciplina y realmente no me iba alcanzar el tiempo, la música me gustaba, sabia tocar el piano, pero cantaba horrible, así que solo me quedaba baile, y eso si me emocionaba más. … Estamos por fin ya en la hora de descanso, los chicos aun no llegaban así que decidí apartar mesa, pues como era primer día de clases la cafetería suele llenarse. Estaba buscando a los chicos, se estaban demorando mucho cuando… -¡Hola muñequita! - Miré para todos lados, y me sorprendí cuando vi de quien se trataba. ¿Me estaba hablando a mí? ¿Hay alguna cámara escondida? Si no me muevo y me quedo tiesa como el muñeco de w******p seguro que se aburre y se va. Al ver que seguía ahí, parado como una estatua mirándome con esa tormenta que tiene por ojos y una pequeña sonrisa. No pude seguir ignorándolo. -¡Disculpa! ¿Me hablas a mí? – Pregunte. Queria que se alejara de mí, que desapareciera. ¿Qué rayos? ¿Está drogado? ¿Por qué mierdas me habla? Pensé que después de pedir disculpas, volvería a su bello mundo, lleno de lujos y yo volvería a mi pequeño mundo, donde solo me limito a existir. -¡Si! – Sonríe y arquea una ceja, maldita naturaleza que le da a una persona, belleza y figura de dios griego - Es contigo ¿Ves a alguien más aquí? Suspiro y reitero que tuve que haber matado a un cura en mi vida pasada. Dios tuvo que haberme dado la mala suerte de alguien más tambien. -No… pero… ¿Estás bien? - Seguía sin comprender lo que pasaba. Bueno solo me estaba haciendo la estúpida - ¿Te perdiste? ¿Se te extraviaron tus amigos? ¿Consumiste algún tipo de alucinógeno? Veo como suelta una carcajada – Maldita sonrisa hermosa – Debe dejar de sonreír así, que hace que me palpite, y no hablo precisamente del corazón. -Estoy muy bien ¿No puedo saludarte? – Me responde. ¿Eh? ¿Qué le pasaba? Si, esto es una terrible pesadilla – Agna es hora de despertar – Tiene que ser un sueño, quizás un mundo alterno. -¡Lo siento! Pero… ¿Es esto una broma? – Digo mirando para todos lados. Ya no pude más y me tocó preguntarle, estoy tan desconcertada, hacia unas horas casi me pega solo por el hecho de haberlo chocado y ahora me está saludando… Maldita sea desaparece, estamos llamando la atención. -¡No! Solo quería pedirte disculpas por el incidente de esta mañana, no venía de buen humor – Medio sonríe - Espero que no me odies por lo que dije. ¡Oh, Dios mío! ¿Dónde está la cámara? Este chico no puede hablar enserio. -¡Tranquilo! Ya lo olvidé y ahora si me disculpas por eso – Le digo restándole importancia. Necesitaba huir de aquí, huir lejos, cambiarme el nombre y comenzar una nueva vida. Me quise levantar de la mesa, pero jalo mi mano y volvió a sentarme. Yo abrí los ojos, sorprendida por la acción. -¿Por qué te quieres ir? ¿Esperas a alguien? ¿Tienes algo mejor que hacer? – Me dice serio. No logro descifrar la manera en que me mira, pero sus ojos se ven un poco más oscuros. ¡Vaya! ¿Por qué me hacía tantas preguntas? ¿Desde cuándo se interesaba en mí? Antes ni la hora me daba. Con sutileza me suelto de su agarre. Ya que su tacto, hizo que un corrientoso recorriera toda mi espina dorsal. El calor se subió por mi cuerpo y llego a partes, que no debían llegar, pensamientos oscuros vinieron a mí, y tenía que salir de aquel mundo y me metería en serios problemas. -Espero a los chicos para almorzar – Respondí casi, en un hilo de voz. -¿Otra vez estas molestándola? -La voz de Ilán llamó nuestra atención. Mi mejor amigo fulminaba a Cristopher con la mirada, estaba cruzado de brazos y con el cejo fruncido. -¿Otra vez tú? ¿Eres su guardaespaldas o qué? – Resopla Cristopher - ¡Que molesto! ¿No tienes una vida? -Solo aléjate de ella, ya te pidió disculpas – Chilla Emily. También se notaba algo enojada, yo solo quería desaparecer ¿Por qué a mí? Solo tenía que pasar este año como los otros y ya ¿Desde cuándo se fijan tanto en mí? ¿Estoy acaso en un maldito drama? Donde la chica que nadie notaba, de un momento a otro, empieza a relucir. Si es así, me rehúso, me niego y lo regalo, no quiero este drama en mi vida. -¡Basta chicos! Cristopher solo se estaba disculpando por lo de esta mañana, pero él ya se iba ¿Verdad? - Les digo, esperando a que entiendan mi expresión. -¡Claro que sí! Solo me vine a disculpar, no es para tanto… - Vi cómo se iba levantando, pero en ese momento se acercó a mi oído y me susurró - Esto no acaba aquí, quiero seguir hablando contigo. Muñequita. Eso que me dijo me dejó más desconcertada que nunca ¿De qué quería hablar? ¿No era que solo se quería disculpar? ¿Queria follarme? ¡Basta, Agne! ¿Qué son esos pensamientos? Tienes que ir a leer la biblia y bañarte con jabón azul. CRISTOPHER ¡Diablos! Malditos metidos, ese era mi momento de comenzar el juego, pero estos idiotas lo arruinaron todo y ¿Qué se cree esta chica? ¿Por qué me miraba de esa manera? Entiendo que este confundida, pero siempre me mira de esa forma, no sé ni cómo explicarla, pero me hace sentir raro. -¿Qué pasó? ¿Te dañaron los planes? -La voz de Asher me sacó de mis pensamientos. ¿De dónde demonios salen? Juro que estaba solo hace unos minutos. -¡No qué va! Toca con calma, no puedo llegar y asustarla de una, además apenas estamos comenzando el año, tengo tiempo de sobra, así que no presionen. Le digo con calma, no sé, si para convencerlo a él o a mí. -Siento que esa chica no te la va a poner nada fácil - Dice Edward. Blanqueo los ojos, nunca habla, parece mudo y cuando lo hace, es solo para decir estupideces que son ciertas. -¿Por qué? Nadie puede resistirse ante mí – Digo airoso y los miro con una gran sonrisa. -Estuve haciendo mis averiguaciones, no has sido el primero en querer tener algo con ella, por ser virgen – Comienza hablar Asher - Hay muchos que han intentado llegarle, pero siempre los termina bateando, al parecer se centra en sus estudios y no permite que nadie la distraiga. Al escuchar que muchos han intentado tener algo con ella, la saliva se me agria y la bilis se me revuelve. Una extraña sensación recorre mi cuerpo. Aquí vamos otra vez, ese sentimiento que no logro descifrar. -Pero eso era antes de que llegara yo – Le digo - ¡Yo no soy cualquiera! Soy Cristopher Walker ¿Se les olvido? Que he tenido en mi cama a la que quiero. -¡Buena suerte! – El tono burlesco de Asher, comenzaba a disgustarme. Odiaba que intentaran menospreciarme, que pensaran que algo iba a quedarme grande. Esta chica no me iba a dañar mi imagen, no iba a permitir que me dañara el récord, siempre conseguía lo que quería, nada me quedaba grande, y esta becada no iba a ser la excepción, la tendría rendida a mis pies como las demás, me la llevaría a la cama a como diera lugar, la enamoraría y la destrozaría después, no me puedo olvidar que también la tengo que hacer reina del baile, así que, tenía que idearme un buen plan. Lo primero, necesito investigar más de ella, sus rutinas, lo que le gusta, lo que no le gusta, a qué horas sale de su casa, a qué horas llega, todo, necesito saber todo sobre ella, para así ya saber cómo poder llegarle. -¡Los cielos no están a tu favor mi querido amigo! Esta becada escogió como clase extracurricular el baile… - Dice Edward Es la peor noticia, pero, ya tenía algo por lo menos ¿Así que le gusta bailar? Pues si a ella le gusta, a mi tambien. ¡Este era mi momento!
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