Los muros proféticos

2083 Words
Las bandejas tenían carne por montón, carne de pescado, carne roja, carne de ave, también había arroz, espagueti, y muchas cosas más, aparte de ensalada, jugos y vino tinto. Era muy variado y diferente a la que nos preparó la tribu de los Cherezadis.  _ En mi mundo no comemos carne_ Dijo Sam, viendo el trozo de carne en la mesa. Todos lo veían tal vez pensando que no era agradecido. _ Pero no estamos en ese mundo, así que a comer_ Dijo bastante animado. Y comenzamos a servir aquello. _ Además, la carne te da músculo y mucha fuerza_ Habló Kosovo quién estaba sentado por ahí. No quería saber de dónde provenía la carne, o sea, de que animal, pero lo cierto era que estaba deliciosa, nunca había probado la carne, en mi boca había una nueva explosión de sabores que no quería que se fuera. Emma quien estaba un poco asqueada por la comida, a penas probó un trozo de carne ya no quería parar de comer, parecía una salvaje, me dió algo de risa, Max comió de todo menos las carnes. Todo estaba muy bien cocinado y con buen sabor. Mientras comíamos el jefe comenzó con su interrogatorio. _ ¿Que quiere realmente su gente? ¿Y quiénes son ustedes? _ Destruir. Eso es lo que ellos quieren. Yo era un muchacho bastante tranquilo, trabajaba humildemente, pero me invitaron a ayudar a un hombre millonario, este quería reparar una vieja nave, él quería venir aquí por decía que aquí había vida y no se equivocó. Según solo venían a ver y conocer, pero después de estar aquí comenzó a capturar a Criaturas para estudiarlas y llevarlas a nuestro mundo, después no solo quería eso, dijo que quería reabrir todas las instalaciones de Argelia Corp y traer más gente a experimentar con todos aquí. _ ¿De nuevo?_ Preguntó otro ahí. _ Si. Sus objetivos no son buenos. Por eso nos separamos de ellos y conocimos a max después que este nos salvó de morir a manos de los Gangresh. Él, nos contó parte de lo que aquí pasó y como las personas se transformaron en tantas criaturas. Por lo que decidimos abandonar este lugar para ir a nuestro mundo y unir fuerzas para impedir que Katamoto; líder de ese ejército invasor, siga con sus planes. _ ¿Por qué esperar cien años para venir aquí? Nunca se preguntaron que había detrás de los muros?_ Preguntó el mano derecha del jefe. _ Siempre, todo el mundo se preguntaba sobre que había detrás, pero durante años se nos dijo que, esta zona tenía un volcán muy activo que emanaba radiación constantemente, una radiación que si salía nos mataría, también se decía que en alguna guerra antigua, una explosión atómica dejó esta área muy radiactiva y por eso le pusieron el muro. El llamaban la Zona Restringida, nadie podía acercarse a este lugar.  _ Vaya. Pero este hombre, Katamoto, sospechaba que aquí había vida, cierto? _ Sí. Es que, en mi mundo, había muchas personas arriesgadas que se acercaban a los muros con cámaras y grababan sonidos de criaturas que provenían de aquí adentro, también, Katamoto, al parecer vivió aquí pero logró salir cuando cerraron los muros. _ ¿Acaso la gente de su mundo no sabía que aquí había un país llamado Venezuela?_ Preguntaban los del consejo. Seguíamos comiendo. _ Se borraron todos los registros de este país, mapas, lugares, libro, todo lo que hablara de Venezuela, no solo eso, antes de nosotros nacer, se realizó un borrado de memoria, y todo eso se borró, sin embargo Katamoto, antes del borrado, había escrito una especie de diario donde había guardado lo que vivió en sus últimos días aquí, y ese diario fue el que le abrió las memorias a él, y entonces junto con aquellos videos de personas que se acercaban a los muros dedujo que había vida única aquí dentro. Pero ya aquí dentro sus intenciones cambiaron. Shi seguimos explicando lo avanzado que estaba nuestro mundo y los destruido que lo teníamos a pesar de la tecnología. Le conté que yo era una especie de vidente, que podía predecir sucesos que se cumplían y que había predicho el fin de la humanidad, les conté de mi última pesadilla, la que tuve en aquel circo, no me quedó de otra que aceptar que eso había sido otra pesadilla. Imprus quedó fascinado por eso último y al mismo tiempo todos quedaron muy asustados. _ Creo que, ya no queda de otra mis hijos_ decía YarSo, limpiando su boca con la servilleta, terminando su comida_ es evidente que todo lo que predijo Imprus se va a cumplir, nada será seguro apartir de ahora y debemos aceptar nuestro destino, si Robert será el guía que salvará a parte de la humanidad, confío en él para que también salve a parte de nuestra comunidad. Te prestaremos toda la ayuda necesaria. Por los momentos, todo lo que se ha hablado aquí, debe quedar aquí. No es tiempo aún de alertar a la comunidad que de por sí, ya está nerviosa. Kosovo, cuentale a nuestros amigos, como hemos construido nuestra comunidad. Mientras, disfruten del postre. Los platillos principales, o sea las sobras, fueron retirados y trajeron los postres. Era dulces de toda clase, pasteles, chocolates, golosinas, la boca se me hacía agua, pero también prestaba atención a Kosovo, quería saber como han sobrevivido todo este tiempo. _ Cuando llegaron los de Argelia Corp, a la gran mayoría que ven aquí, se nos invitó a ayudar en el área médica y científica, por lo que conocíamos varias cosas, entre tantas cosas escuchamos por los pasillos de esos laboratorios que se había creado un suero que daba longevidad, el Suero Azul, nos enteramos que ese Suero iba hacer vendido a las personas que vivían fuera del muro. Recuerdo que había una mujer que lamentablemente ya no está con nosotros, ella formó un grupo y robamos cajas y cajas de ese Suero Azul, lo escondimos en algún lugar lejos de los laboratorios, las intenciones era venderlos cuando saliéramos del muro. Pero entonces, pasó lo que pasó, la lluvia cayó y transformó a todos, nosotros, la gran mayoría nos convertimos en esto que ven, muchos comenzaron a suicidarse porque en teoría éramos feos. Pero YarSo nos iluminó la mente, nos dijo que no éramos feo, que éramos inteligentes aún, y que juntos podíamos sobrevivir. Tuvimos que estar moviéndonos de un lugar tras otro debido a los ataques de los que se habían vuelto salvajes. Entonces, recordamos aquellas cajas con el Suero Azul, las buscamos y nos lo pusimos, nos dimos cuenta que podíamos vivir más tiempo, aunque no nos pusimos bonitos, lo importante era vivir. Poco a poco comenzamos a robar equipos de los laboratorios para crear nuestra comunidad, la hicimos lejos de todos, los científicos comenzaron a montarnos cacería al descubrir que robamos sus equipos. Fuimos; juntos a otras comunidades nuevas que se formaban, participes en a****r a el personal de Argelia Corp hasta que de ellos no quedó ni huesos. Teníamos tanta rabia para ese entonces. Lo importante es que YarSo nos ayudó a usar esa rabia para construir esta comunidad. Con el tiempo, tuvimos hijos e hijas y comenzamos a crecer, construimos esto con amor y esfuerzo. Por eso ven todo tan limpio y organizado, aprendimos mucho.  _ ¿Son ustedes más que los Cherezadis? _ No. Realmente somos los que ves. Casi cinco mil Gilbinder. Los Cherezadis son cientos, tienen varias comunidades, nosotros solo somos esta.  _ ¿Existen más comunidades cómo estás pero de otras criaturas?_ Preguntó Sam.  _ Cientos. Por todas partes. Todos con su sistema casi primitivo pero unidos para sobrevivir. Los salvajes como ustedes los llaman también tienen comunidades pero un poco arcaicas.  _ ¿Los salvajes no atacan esta comunidad? _ No. Cada noche se activa un pequeño muro de electricidad alrededor de nuestra comunidad que impide que esas criaturas entren, de hecho, ese escudo nos vuelve invisible en las noches e innoloro , así pasamos desapercibidos, si un salvaje intenta pasar el escudo o simplemente choca con él al no verlo... Se freirá. Estamos preparados para muchas cosas. Y todo a que nos mantenemos unidos.  _ ¡Excelente estuve el banquete! Ahora, vayamos a los muros proféticos_ Habló Imprus levantándose y animando a todos a hacer lo mismo. No sé que eran esos muros proféticos pero sonaban interesantes. Nos llevaban a afuera. Aproveché el entusiasmo y me acerqué a donde el jefe iba y le agradecí por su hospitalidad. _ Nada hay que agradecer. A pesar de todo, seguimos siendo humanos, y créeme, los humanos no siempre somos las criaturas destructoras.  Seguimos bajando hasta salir por la parte trasera del edificio. La comunidad se veía aún haciendo vida en las calles y callejones del lugar, todo estaba muy iluminado y lleno de colores, algunos cantaban y bailaban alrededor de fogatas. Varios niños se acercaron a nosotros y nos obsequiaron collares de colores. Habían por ahí una especie de transporte, era un carro con grandes ruedas pero descubierto atrás con sillas cómodas. Solo subimos Imprus, YarSo, Kosovo, dos o tres guardias y nosotros. El conductor arrancó después de recibir la orden. Nos llevaron por esas calles coloridas, la gente aún se paseaba por ahí. Pregunté: _ ¿De dónde obtienen la energía? _ Ves aquellas torres al fondo? Son unos generadores que han sobrevivido igual a nosotros.  No me explicó si esos generadores lo habían construido ellos o Argelia Corp los tenía. Seguimos andando y la comunidad se estaba quedando atrás. Entonces, el camión empezó a bajar por una especie de abismo rodeado de muros de roca, por los muros se veían bombillos que iluminaban todo, bajamos por todo ese cañón como por veinte minutos hasta llegar a una especie de alcabala, en ese sitio estaban varios guardias que al ver a sus líderes, abrieron una puerta por donde pasó el camión. Seguimos hasta llegar a un lugar lleno de más colores, en ese fondo de cañón, las piedras que formaban el muro estaban pintadas con muchas escenas. Eran las visiones que Imprus tenía. El camión se detiene y bajamos. Revoloteaban aves que tenían luz propias y otros insectos y criaturas raras pero hermosas.  _ Cada vez que tengo una visión la pinto en el muro. Es la historia de todo lo que hemos vivido aquí y de todo lo que vendrá.  Imprus nos comenzó a explicar todo lo que significaba eso. Los dibujos eran con pinturas fluorescentes y de colores vimos. Entonces Imprus me vió y dijo: _ Yo predije la llegada de ustedes a esta comunidad, miren. Era cierto, ahí estábamos nosotros, los dibujos no eran una perfección de nosotros, pero si representaba la llegada de tres hombres y una mujer que según Imprus les traerían esperanza. El profeta nos explicó lo demás. _ Lograrán salir de aquí, pero al enfrentarse a su mundo nada les será fácil, lucharán contra las mentes más poderosas de su mundo, pero no deben rendirse, unirán fuerzas oara vencer y salir de aquí. Todo lo que ven, dejará de existir, no estamos aquí por obra de la naturaleza, de ser así entonces el mundo no se estaría preparando para morir, somos solo un experimento en un mundo que ya está muerto. Solo queda de tu parte; como nuevo líder, salvarnos.  _ ¿Las profecías pueden cambiar, o se cumplen exactas?_ Preguntó Max. _ Algunas cambian. Pero otras no. Solo hay que seguir los latidos del corazón. Vayan a su mundo y hagan lo que tienen que hacer. Pero si de verdad quieren salvar a muchos deben buscar algo que nos saque de este mundo en destrucción. Vean esto. Imprus caminó hasta el final del muro, por ahí estaba algo oscuro, él tuvo que usar una luz para alumbrar esos dibujos en la pared.  _ Pude ver unas naves, no una, sino varias, cargando a personas para estos planetas, las nuevas habitaciones de la humanidad. Donde comenzaremos como una nueva sociedad. Quedé pasmado al ver aquello. Era prácticamente lo que el Monje dijo, o bueno, lo que yo dije en esa pesadilla. Saldríamos a habitar nuevos planetas. Recuerdo que el libro que leía, habían varios planetas que estaban listos para ser habitados. ¿Será ahí donde debemos ir? ¿Cómo conseguiremos esas naves? ¿Qué debemos hacer? Ahí nos quedamos un rato más tratando de ver las pinturas para que no salieran esas imágenes de nuestras mentes. Cómo odio no tener un teléfono y grabar todo. 
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD